Esta séptima semana de entrenamiento se puede decir que ha sido bastante rara en cuanto a los días de entrenamiento se refiere, ha sido una semana de ocho días, pero en cambio sólo han sido cuatro días los que he salido a correr, con lo que se puede considerar una semana rara. Rara también en lo personal, que no me ha hecho tener la cabeza al 100% para entrenar, y cuando la cabeza no anda muy fina es difícil que las piernas funcionen a tope en los días de tiradas largas. Tanto cambio y tanta cosa para arriba y para abajo pues como que me notaba más cansado mentalmente. Y el fin de semana entre un improvisto, la falta de motivación y las circunstancias, pues como que me han impedido salir a correr, y tener que esperar al lunes para hacer la tirada de los 24 kilómetros; porqué lo que no iba a hacer era saltarme otra tirada de las largas; la cosa ya se está poniendo seria y hay que esforzarse. Pues por todas estas circunstancias, situaciones personales, estado mental, calor... considero que ha sido una semana más bien rara.
Para comenzar el lunes por la mañana no había quien me sacase de la cama, y sabiendo que me tocaban series de 1500 metros (las peores), pues como que más pereza me entraba de tener que salir de la cama; así que como el día es muy largo decidí hacer las temidas series por la tarde, a ver si por esas horas estaba más animado para hacerlas; por suerte me animé a hacer las dichositas series, pero como ya he dicho por activa y por pasiva odio hacer las series, y más aún si son las de 1500 metros, que como era de esperar me dejaron agotadísimo. Y como sigo diciendo, aguanto mejor una tirada larga, que voy tranquilito y a mi ritmo, que no tener que ir apretando, sabiéndose dosificar para cumplir la distancia requerida. Eso sí, no me gusta nada, pero cuando acabo de hacer las series la satisfacción que me entra.
El martes me lo voy a saltar, porque fue un día normal y corriente, aunque volví a salir a correr por la tarde. Porqué en un principio la entrada de esta semana se tendría que haber llamado "Saliendo a correr por la tarde", pero tal y como ha transcurrido la semana he preferido ponerle el actual título, porque realmente sólo salí a correr por la tarde lunes y martes, ya que el miércoles me lo salté, pensando en salir a correr el jueves (otro motivo más para decir que ha sido una semana rara); es que el miércoles no es que estuviese muy animado para salir a correr, así que lo dejé estar para el jueves, que sí que lo cogí con más ganas (pero no muchas más), tenía demasiadas cosas en la cabeza que me impedían estar como a mi me gustaría estar. Claro, este estado de ánimo se trasladó al viernes también, que nada más despertarme ya me di cuenta que era mejor no salir a correr, y siendo solamente 5 kilómetros lo que tenía que correr lo dejé estar y así inentar relajar la mente en toda la medida de lo posible y estar a tope para el sábado.
¿El sábado? Eso sí que fue una situación rara, mi idea era despertarme temprano para hacer la tirada de los 24 kilómetros, pero comenzaba a dudar donde irme a correr, si a la carretera de les Aigües, o bien irme hacia el delta del Llobregat; pero no sé lo que me pasa en esta preparación que no me apetece nada ir hacia el delta del Llobregat, no sé si es que no quiero hacer la primera zona ni en pintura o que sé yo, pero no me animo; así que mi intención era irme a la carretera de les Aigües, y a las 6:30-6:45 ya estaba vestido y prácticamente preparado para irme a correr; pero un improvisto hizo que me diesen prácticamente las 7:30 en casa. Claro, eso ya me chafó un poco y que también luego tenía otros compromisos, tendría que correr mucho (y no en el sentido de correr del running, sino en sentido de correr para estar listo jeje). Así que el sábado lo dejé estar, pero claro, el domingo tampoco podía salir a correr porque tenía otros compromisos; y lo que yo no quería era perder un día de tirada larga. Con lo que sin correr sábado y domingo, y el lunes teniendo ya 100% de disponibilidad decidí irme el lunes a la carretera de les Aigües.

De ayer, puedo decir que disfruté muchísimo, además como la carretera de les Aigües son 9 kilómetros de ida y otros 9 kilómetros de vuelta, hacían un total de 18 kilómetros; con lo que faltaban 6 Km. para hacer los 24. Así que cada 1500 metros retrocedía 500 metros y los volvía a hacer hasta ganar esos 6 kilómetros que me faltaban; porque lo que no me apetecía era hacer los 18 kilómetros, luego volver a hacer 3 kilómetros y volver para atrás y más teniendo que hacer el primer kilómetro de la carretera de les Aigües que es durísimo. Pero en fin, lo conseguí y el buen cuerpo que se me quedó es de las mejores experiencias que puede tener un runner al finalizar una tirada larga de entrenamiento. Y para acabarlo de rematar, la jornada finalizó con una piscinita en casa de mis primos.
Esta semana entrante ya va a ser bastante distinta, para comenzar que ayer perteneció a la anterior semana, y el resto ya lo contaré en la próxima entrada.
Saludos y a dejarse llevar por las piernas.