martes, 5 de abril de 2016

Recta final del duatlon

Hacía ya tiempo que quería escribir, correr, coger la bici; y realmente, lo que he hecho un poco ha sido correr, porque coger la bici, desde que escribí la última entrada sólo salí una vez más con la bici. Circunstancias que por una cosa u otra no he podido coger la bici, ya que siendo solamente los fines de semana cuando podía coger la bici, muchas veces surgían improvistos. En el tema de correr, realmente, no lo he llevado tan constante como me hubiese gustado, y para esto sí que no tenía excusas para no salir a correr, pero hoy por hoy no hay quien consiga sacarme a las 6 de la mañana para salir a correr. Luego por otras causas externas, la motivación por salir a correr han bajado mucho, lo que he dicho tantas veces, tira más el factor mental que las piernas. Pero bueno esta última semana he decidido ponerme las pilas para estar a tope en mi primer duatlón.

El domingo, después de estar como dos semanas sin salir a correr (algo raro en mí, pero como ya he dicho antes el estado de ánimos no es que lo tuviese en perfectas condiciones), y realmente me agoté en seguida, pero me agoté más por mente que por piernas. Quise haber hecho 8 kilómetros, pero a los 6 kilómetros me planté, no quise forzar más la máquina. Además que tampoco le di excesiva importancia. Por suerte conozco ya bastante bien mi cuerpo, y sé que si tengo un día malo no pasa absolutamente nada, al día siguiente lo subsano haciendo un buen entrenamiento. Cosa que pasó ayer, que aproveché para volver a salir a correr; y esta vez hice eso que tanto me gusta hacer como son las series, cinco series de 800 metros. Pues aunque parezca increíble, ayer me sentí mucho más cómodo que el domingo, y eso que cuando hago series no lo paso excesivamente bien. Sí, ayer también sufrí, pero no tanto como el domingo, y la recuperación fue también mucho más rápida. Eso sí, después de la ducha y la cena estaba como nuevo. En cambio el domingo estuve bastante tiempo agotado. Vamos que antes de ayer no fue mi día, no sé si porque no tenía la cabeza centrada, por el sábado no haber comido demasiado bien, o porque era un día que no tocaba estar fino. Y ahora me pregunto yo, que pasa si el domingo no estoy fino? La respuesta está bien clara, el día del duatlón, de la maratón, cursa aunque sea de tres kilómetros voy a tener la moral por las nubes, y ni una noche loca, o no haber dormido me va a impedir darlo todo. Vamos, que este domingo aunque esté bajo de forma (eso es lo que creo yo) lo haré lo mejor que pueda y disfrutaré.

Centrándome ya en el duatlón, que es lo importante, ya que hasta que no haga dicha competición no volveré a escribir una entrada para no dar mucho la brasa, jeje. Aún sigo dándole vueltas a la cabeza en como dosificarme; porque una cosa es correr 10, 20, 40 Km. que sé de sobras como me los puedo gestionar, porque sólo es correr y es algo constante; pero cuando primero tengo que correr 5 kilómetros, luego hacer 18 kilómetros en bici, y luego otros 2,5 kilómetros corriendo hay que saber gestionárselo muy bien, sobretodo al principio.

Claro, el comienzo que es lo más importante de todo y son sólo 5 kilómetros tampoco puedo fliparme demasiado pensando que es sólo una distancia corta, ya que luego toca coger la bici. Así que más me valdrá hacer la primera parte de carrera con toda la calma del mundo, y sobretodo sin tener en cuenta la gente que me pase, como si voy el último, yo lo que voy es a disfrutar y a poder acabar mi primer duatlón. Vamos que prefiero hacer la primera parte en media hora antes que en 25 minutos; si luego más adelante me encuentro con ganas tiraré más fuerte, pero la primera parte la haré con la calma, para ver las sensaciones, ir cogiendo contacto con la cursa y verlas venir. Con lo que esos primeros cinco kilómetros serán para ir preparando las piernas.

Luego toca el tramo en bici. Hará ya tiempo que no la cojo, el 26 de febrero fue el último día que me subí a la bici y me hice una ruta de algo más de 30 kilómetros que incluía la carretera de les Aigües, subida al Tibidabo, bajada a Vallvidrera, subida a Sant Pere Martir y para casa. En ese aspecto estoy tranquilo, porque la forma de la bici se recupera muy rápido; puedo estar como dos meses sin cogerla y luego llevar un buen ritmo. Eso sí, en el tramo de bici lo tengo bien claro que iré a mi ritmo, ahí sí que soy un Carlos Sastre, yo voy a mi ritmo, sin forzar y cuando llegue pues llegué, y más en los tramos de subida, no me apetece para nada desfondarme antes de tiempo. Aunque cuando llegue el tramo de la bajada ahí si que lo voy a dar todo; yo soy persona de las que me gustan sufrir en las subidas porque sé que luego viene la bajada. Claro, viendo a mitad del tramo en bici, según las sensaciones que tenga, decidiré apretar un poco más o no; todo esto, claro está, sin dejar de disfrutar, porque lo más importante es disfrutar, ya que para mi no es una competición. Para mi lo del domingo es ir a divertirme y a pasármelo en grande, igual que disfruté en San Sebastián o en Sitges. Lo que no voy a hacer es desfondarme para acabar arrastrándome y sufriendo y más sabiendo que aún queda el tramo final, que son solo 2,5 kilómetros, pero hay que hacerlos.

Y ya toca el último tramo, los 2500 metros. No sé como tendré las piernas después del primer tramo corriendo y el segundo tramo en bici. Mi idea es estar en suficientes condiciones para hacer esos 2500 metros a un ritmo fuerte. Aunque del dicho al hecho hay un trecho, y como ya digo de antemano, no se como me encontraré, puedo decir y hacer muchas espectativas ahora y a la hora de la verdad ir ya algo cansado y tener que hacer el último tramo dejándome llevar. No lo sé realmente, porque como ya he dicho este es mi primer duatlón y no se como responderán las piernas entre un estilo y otro; porque una vez que en el gimnasio me dio por hacer piscina, bici y cinta; cuando pisé la cinta me costó bastante coger el ritmo porque las piernas me hacían cosas raras después de estar tanto rato pedaleando. Así que puedo decir de hacer mucho y luego que las piernas no me respondan lo bien que me deberían responder. Yo, lo que sé, es que (aunque lo diga mil veces) iré a pasármelo en grande disfrutando del corredor del Montnegre en plena cordillera Litoral, que si alguien no ha estado por allí le recomiendo que vaya, es un sitio precioso para ir en bici; no sé si tendrá algo que ver que fue por aquella zona por la que yo aprendí a ir en bici.

En fin, que el domingo sea lo que tenga que ser y que acabe, eso es lo más importante. Me da igual tardar dos horas que tres horas. Sé que cuando acabe me espera un bocata de butifarra y luego, cuando acabe, me duche y todo, me iré a la localidad cercana Breda a comer a un restaurante en el que se come de maravilla... pero eso ya lo explicaré el próximo lunes.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario