Primera semana de entrenamiento completada. Aunque sea una de las semanas que menos hay que correr, viene siendo una de las más duras. Más que nada, porque tengo la mala costumbre que antes de empezar el entrenamiento serio como que ni salgo a correr para no "cansarme" demasiado; y si por una de esas he salido a correr ha sido solamente una o dos veces por semana; rara es la semana que salía a correr tres días en una semana. Claro con la tontería de que "en un mes tengo que ponerme a entrenar en serio" pues uno sale a entrenarse lo mínimo y necesario para no perder demasiado la forma. ¿Qué es lo que pasa? Pues bien sencillo, que en la primera semana de entrenamiento, cuando a uno le toca correr tres días seguidos, y luego haciendo un global de cinco días por semana, pues se acaba como se acaba.
Pues así ha finalizado mi primera semana de entrenamiento, bastante agotado, sobretodo el miércoles, al tener que estar tres días seguidos corriendo. No es que tuviese que correr muchas distancias, pero el simple hecho de correr tres días seguidos no lo venía haciendo desde la preparación de la anterior maratón (aunque ahora dudo si también corrí tres días seguidos en mi preparación para el duatlón). Y claro, cuando el miércoles empecé a correr y me di cuenta que las piernas iban funcionando de aquella manera ya sabía que costaría un poco. Aunque también el pasado sábado que hice 10 kilómetros, también se me acabó haciendo pesado los dos últimos kilómetros. También he de decir que me estoy tomando una medicación (cosas de la piel) que me deja agotado; así que dentro de lo que cabe es un mérito lo que estoy consiguiendo hacer tomándome la medicación y saliendo a correr cuando me toca.
Otro handicap que tengo, para variar, es el sueño y la perrería de estar en la cama. He de decir que aún no he cogido el hábito de sonarme la alarma y al momento levantarme, que va. Voy apurando hasta el último momento para salir de la cama. Aunque voy a tener que ir planteándome eso de apurar tanto, ya están viniendo días en los que está comenzando a apretar el calor y sobretodo el odioso bochorno. Porqué puede hacer calor y se puede llevar de alguna manera, pero cuando empieza a hacer este bochorno que hace en Barcelona es horroroso; temo cuando tenga que hacer las tiradas largas de más de 20 kilómetros. Algo tendré que hacer para combatir el calor y no deshidratarme; tengo una de esas mochilitas-cantimploras, que creo que tendré que empezar a entrenar con ella y ponerme bebidad isotónica para así además de ir hidratándome poder ir recuperando energías. Es que hoy he salido a correr a las 8 de la mañana y ya estaba comenzando a pegar fuerte el calor; si eso ocurre el primer día de verano, ni me quiero imaginar en pleno mes de agosto. Tengo la opción de salir a correr de noche, pero claro a la que tenga que correr un montón de kilómetros no me voy a ir a las 9 de la noche por el delta del Llobregat ni de coña; primero que no me hace ni pizca de gracia ir por aquellos lugares de noche, y luego que estando al lado del río es un criadero de mosquitos. Así que ya veré como me las apaño... aunque en el fondo esto es un punto a favor para mi, porque estaré corriendo en condiciones adversas, y superando eso, que me echen lo que me tengan que echar.
Siguiendo con mi primera semana de entrenamiento, quería haber hecho alguna foto, pero como nunca me llevo el móvil para correr, porque es un engorro, pues como que, evidentemente, no he hecho ninguna foto para ir añadiéndola. Aunque tampoco es que me haya esmerado mucho en correr por muchos sitios interesantes. Para no romperme mucho la cabeza he estado yendo por los circuitos que me hago cerca de casa, exceptuando el viernes, que para matar dos pájaros de un tiro, aproveché para ir al trabajo corriendo. Y el sábado quería haber ido a correr por mi querida carretera de les Aigües, pero las condiciones climatológicas del sábado fueron muy adversas y por la zona de Collserola estaba muy negro, y no tenía ganas que me cayese una tormenta por aquella zona y que también correr con barro es bastante peligroso porque el suelo resvala muchísimo. Así que en un principio me hice un recorrido alternativo en el que iba hasta Barcelona por los barrios ricos y luego volvía para casa. Pero como he dicho antes, por culpa de la medicación voy bastante como agotado y desganado; y si llovía no tenía ganas que me cogiese lejos de casa (una tontería porque la distancia que recorro es la misma, y aunque me lloviese no tenía pensado parar). Con lo que, aunque fuese bastante monótono, me diseñé un recorrido por el parque de al lado de mi casa y sus alrededores; de ahí a que los dos últimos kilómetros se me hiciesen un poco pesados porque ya se repetía la cosa. Aún no entiendo como cuando me estuve preparando mi primera media maratón pude llegar a dar hasta 16 vueltas por el parque.
Al final, la lluvia me pilló cuando estaba acabando los estiramientos, pero del viento no me libré, que había puntos en los que a la ida iba de maravilla y a la vuelta con el viento en contra se notaba. Pero las condiciones meteorológicas me dan igual, y me he de acostumbrar a ellas, porque si llueve el día de la maratón no la van a aplazar para mi. Así que cuando llueva no me quedará otra que apechugar; aunque como ya dije en anteriores entradas estoy tan centrado en el entrenamiento que me olvido de la lluvia, sólo evitar los tramos con barro para evitar resvalarme y no lesionarme.
Esta segunda semana de entrenamiento se presenta con unas cuantas novedades con respecto a los entrenamientos del viernes y el sábado. Pero eso lo contaré mejor en la entrada que haga la semana que viene; eso sí, sólo diré que puede que el sábado no corra solo... para saber el resto tendréis que esperar.
Esta vez no marcaré en verde los días realizados, sino que ahí dejaré el calendario (comodidad para mi jeje)
Saludos y a dejarse llevar por las piernas.
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