He de decir que en casi todo este tiempo he estado de capa caída, muy baja forma, muy pocas ganas de salir a correr, y mucha, pero mucha vaguería, poniendo cualquier tipo de excusa. Ay, tengo sueño, ya saldré a correr mañana; buff, hace mucho calor y mucho bochorno; ay, se me ha caído la moto encima y me he hecho un esguince; uy, me hacen daño las plantillas... y así nos podríamos estar horas y horas. Pero vamos, que resumiendo que entré en un círculo vicioso de desidia y desgana llegando al punto de tener una forma física nula y ganar unos cuantos kilos. Así que iré por partes explicándolo, como siempre lo he hecho en este blog donde cuento mis experiencias de un runner aficionado.
Después de acabar la media maratón de las vías verdes por Tortosa, aún iba haciendo algún entrenamiento, e incluso me apunté a la media maratón de Granollers y a la Maratest de Badalona. Para quien no sepa que es la maratest, es como si digésemos un test previo a la Maratón de Barcelona que se celebra tres semanas antes de dicho evento. Hay dos modalidades la de 30 Km y la de 15 Km, yo en mi caso por el 2017 hice la de 30 Km. Pero realmente ahí iba comenzando mi decadencia, salía muy poco a entrenar, una o dos veces por semana, y podía presumir de la confianza y de la forma física que tenía por aquel entonces.


Pero después de la maratest ya vino la gran decadencia, no salía a correr, y cuando lo hacía sólo conseguía salir un par de días y luego ya me pegaba meses sin correr, y poniendo como excusa que si el trabajo, que si las botas de seguridad me matan, que llego muy petado a casa. Y podría haber sido una excusa creíble, pero cuando uno tiene ganas de correr saca el tiempo de donde sea, aunque sea para correr sólo 5 kilómetros, o algún sábado o domingo por la mañana... pero cuando no era el trabajo, era el frío, si no era el frío era el calor, sino el sueño, o sino que la noche anterior había estado con los amigos y había llegado a casa algo chispado.
Claro, esta situación no podía seguir más, tenía que poner un poco de orden en mi cabeza, en mis piernas y en mi alimentación, para al menos volver a tener un poco de forma física, que tanta dejadez no era buena, pero claro una cosa lleva a la otra y se entra en una espiral viciosa. He de decir que toda esta situación también me generaba tal ansiedad que cuando salía a correr enseguida me fatigaba. Por suerte más o menos por abril de 2018 la cosa comenzó a revertirse; cambio de trabajo, y cambio de aires me ayudaría a despejarme un poco. Lo malo que tenía que desplazarme todos los días a 40 kilómetros de Barcelona, pero poco a poco iba entrando en la buena dinámica. Tanto es así que me apunté de nuevo a la cursa nocturna de Hospitalet, aunque fuese solamente a la de 5 kilómetros, no había que empezar fuerte, ya que desde febrero de 2017 hasta abril de 2018 no había corrido ninguna cursa.

La verdad es que no salía mucho a correr, pero al menos cuando me apetecía salía un ratito y me hacía 5 kilómetros, con lo que no me costó mucho acabar la cursa, eso sí haciendo una marca de 26:25, pero bueno por ahí se empieza. Aunque la constancia se puede decir que no la tenía, entrenaba a lo mejor una semana sí y cuatro no. La cabeza me volvía a hacer malas jugadas y no había manera de establecerme unas pautas, con lo que volvía a la dejadez. Pero esta vez por suerte me motivaba cuando veía una cursa que me pudiese gustar y me apuntaba. No tenía esa constancia de todas las semanas al menos salir a correr tres días pero bueno a la que se acercaba una cursa hacía algo; y creo que otro punto de inflexión fue por diciembre del año pasado que volví a hacer otra cursa, también de 5 kilómetros y volví a hacer un tiempo algo decente (26:30).




No sé si he de decir por suerte o por desgracia cuando quise apuntarme a la maratón de Valencia las inscripciones estaban ya agotadas, con lo que ya tenía la excusa perfecta para no salir a entrenar durante el verano. Aunque como ya he dicho antes, soy masoca, y no me iba a quedar de brazos cruzados, así que en cuanto vi que no me podía apuntar a la maratón de Valencia, automáticamente me apunté a la de Sevilla, y sí, esta vez estoy apuntado y ya tengo hasta la reserva de hotel y los billetes; así que no hay vuelta atrás; y por raro que parezca estoy siguiendo el plan de entrenamiento, algún contratiempo he tenido (esta semana pasada un resfriado me ha impedido entrenar) pero ya estoy de nuevo siguiendo el plan. Aunque he de decir que empecé dentro de las fechas, un viaje inesperado y un cambio de hora me trastocó un poco y en lugar de las 20 semanas previstas, son 17 semanas de entrenamiento lo que me toca hacer.
Voy ya por la quinta semana de entrenamiento y veo que va a ser un camino duro que recorrer. Hay días que noto que me cuesta hacer 5 kilómetros, pero cuando tuve que hacer 13 los hice bien incluyendo subida a Montjuic (eso ya lo puse en mi Instagram). El viernes me tocan 19 kilómetros, primera prueba de fuego para ver si voy bien de forma. Si los consigo hacer bien puede ser muy buena señal para ir siguiendo. Pero eso ya lo iré explicando en futuras entradas.
Creo que por hoy basta con toda esta parrafada que he soltado, claro, después de tres años sin escribir una sola entrada tenía que ponerme un poco al día. En futuras entradas iré explicando como van mis entrenamientos. No sé si escribiré cada día, cada semana o cuando me apetezca, pero seguiré escribiendo.
Saludos y a dejarse llevar por las piernas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario