Se puede salir a correr por gusto, para entrenarse, para ponerse en forma o para perder unos cuantos kilos. Estos días realmente yo no estoy corriendo por ninguno de estos motivos, bueno sí, en el fondo me estoy preparando para correr los famosos 42,197 kilómetros, vamos una maratón. Pero realmente, estos últimos días estoy corriendo por pura necesidad, para desestresarme, o más bien para quitarme el estado de ansiedad que llevo encima desde prácticamente que empecé con la preparación de esta maratón. Saliendo a correr consigo estar mucho más relajado, me evado durante ese momento de todo, me introduzco en mi mundo y sólo estoy por y para mi entrenamiento, o pensando mis cosas que no tienen que ver con la realidad. Aunque supongo que a partir del lunes la cosa va a cambiar porque comienzan mis vacaciones indefinidas y ya no tendré que pararme a pensar en esa gente que no ha tenido empatía, y que ni han sido capaces después de comunicarme que me iba a la empresa más grande de España, de preocuparse por mi, después de estar 10 años dando el callo como nadie.
Bueno, voy a centrarme en lo mío, que esto es un blog de running y no de temas laborales. Como iba diciendo, a partir de Agosto al tener vacaciones indefinidas me quitaré ya de toda presión, y lo que es mejor, podré dedicarme totalmente en mi entrenamiento, sin preocuparme si he de madrugar más o menos, porque mi única obligación será la maratón; así que no hay mal que por bien no venga; y después de la maratón ya será otra cosa, pero mientras tanto voy a dedicarme a lo que me gusta y a lo que me hace sentir bien, desconectado de todo lo que me rodea y centrándome en mi mismo.

La semana empezaba bien en lo que a temperatura se refiere, a ver hacía bochorno, pero no tanto como en otras ocasiones que casi ni se puede salir a correr porque el bochorno que hace es insoportable; esta semana ha sido más tranquilita en cuanto a temperatura y bochorno se refiere. Lo que no empezaba tan bien fue el entrenamiento en sí. Ya lo digo una y otra vez, eso de las series no me gusta nada, además de que son un esfuerzo (porque muchas veces acabo bastante más cansado que en un entrenamiento normal) hay que saber dosificarse bien y saber marcarse el ritmo. Porque claro, si se va muy suave no sirve de nada hacer una serie, y si se aprieta demasiado, a lo mejor ni se puede acabar. Con lo que hay que saber plantearse muy bien las series; las cortas aún, pero las largas hay que montárselo bien. En este caso, fueron de 400 metros, que no son largas, pero tampoco se puede ir a tope, porque sino a la mitad de la segunda serie uno ya no da más. De ahí que odie tanto hacer series, porque no puedo ir a mi ritmo, acabando sobrado. Así que, queridos lectores, ya os podéis imaginar como acabé las series, pues con pocas ganas que luego me mareasen mucho.
El resto de semana fue bastante más tranquila; ahora ya empiezo a intercalar semanas de tiradas largas con semanas de tiradas cortas; claro, la anterior semana al hacer 19 kilómetros, esta última semana ha sido mucho más light. Aunque entre semana, ya no son días cortos, sino que los entrenamientos van rondando los 10 kilómetros. Vamos que al final entre una cosa y otra más o menos se acaba corriendo la misma distancia al final de la semana haciendo un sábado de tirada larga o un sábado de tirada corta.

El sábado, aunque tuviese que correr solamente 8 kilómetros no me lo pensé dos veces y me fui hacia la carretera de les Aigües, donde veo que cada vez me gusta más ir para allí, porque la temperatura y el clima son totalmente distintos al clima que hace en Hospitalet, y eso que está muy cerca, pero supongo que el cambio de altitud hace mucho. Eso sí, el entrenamiento del sábado se me pasó volando, cuando menos cuenta me di, ya había dado media vuelta para volverme hacia el coche, cambiarme y bajar para casa. Que esta vez volví a irme por el lado de la avenida Tibidabo y está visto que por allí van muchos Robocops fosforitos, que tampoco hace falta transformarse tanto para salir a correr, aunque eso lo debatiré en alguna otra entrada. Por esta semana ya basta.
Saludos y a dejarse llevar por las piernas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario