jueves, 26 de marzo de 2015

Vuelta a correr

Hacía días que no escribía, una vez acabada la maratón pocas cosas voy a escribir. A menos de un mes ya estoy apuntado para otra cursa. Esta vez, y para no perder la costumbre es la cursa nocturna de Hospitalet que se correrá el próximo 18 de abril. Pero bueno, hoy no me he pursto a escribir por mis próximas cursas, sino porque después de 11 días sin correr, sin madrugar, ni nada de eso, he vuelto a salir a correr y esta vez ha sido por las calles de Madrid. Aprovechando que por motivos de trabajo he tenido que ir a la capital de España, pues que mejor que tambien salira correr, y si además es en compañía de tres personas más pues mejor aún.

He de decir que estos 11 días que he estado sin salir a correr los he aprovechado para descansar. A la semana de después de la maratón me planteé salir a correr, pero se estaba tan a gusto en la cama, además llovía y hacía frío, pues ya tenía la "excusa" perfecta para no salir a correr. También estos días los he aprovechado para hacer unos pocos de excesos alimentarios. Después de tanta dieta apetecía comer un poco de porquerías.

Bueno, volviendo un poco al tema de volver a ponerme a correr. Cuando vine para Madrid ya iba con la mentalidad de salir a correr. Muy cerca de donde me alojo está el río Manzanares y hay una zona de paseo idonea para ir a practicar el running. Así que ya teníala zona bastante estudiada; pero esta tarde de ha dado la vuelta a la tortilla de repente. A eso de las seis de la tarde estaba hablando con un par de compañeros de la maratón; y entonces ha sido cuando me han propuesto que saliésemos los tres a correr; con lo que por mi perfecto, me evitaba ir investigando la zona y me dejaba llevar. Aunque ya les he advertido a Théo y a Dani que yo soy el Carlos Sastre del running, marco mi ritmo y va a ser todo el rato.

Exactamente no se por donde me han llevado. Yo creía en un principio que íbamos a darle vueltas al canal de remo. Pero no ha sido así. Me han llevado primero hacia la zona universitaria, de ahí al parque de la Dehesa, y del parque otra vez al punto de partida. En total unos 8 kilómetros y pico, más 2 Km. que he tenido que hacer hasta el punto de encuentro, y otros 2 Km. de bajada hasta el hotel en el que estoy han sido un total de 12 kilómetros y pico.

Cuando hemos empezado a correr yo temía que esta gente marcase un ritmo fuerte. Porque tambien ha venido un amigo de Dani que este sí que es un auténtico runner, porque ya se le ha visto enseguida que se ha puesto a marcar el ritmo y no precisamente un ritmo suave.

Si he de decir algo es que Madtid no se caracteriza por ser una ciudad llana, sino que tiene mucho desnivel, y prácticamente todo el entrenamiento ha sido con subidas y bajadas; y eso y tanto que se nota y cuando más lo he notado ha sido en el Parque de la dehesa, que ya para comenzar tiene una subida de 1 kilómetro; y aquí se ha visto el verdadero nivel de mi compañero Théo. Mientras Dani y yo íbamos a nuestro ritmo subiendo Théo iba haciendo pausas para hacer abdominales, flexiones... y luego nos enganchaba con una facilidad tremenda. Que se puede esperar de alguien que hace los diez Km. En 38 minutos; vamos una pasada.

Y ese ha sido mi entrnamiento después de estos días de paroncillo. Ahora solo me queda mantener el fondo. Así que poco ire escribiendo; eso sí cuando haya alguna cursa ahí estaré para no perder todo  el ritmo de escritura.

martes, 17 de marzo de 2015

El día después

Ya no me hace falta poner nosecuantísimo día de entrenamiento, porqué se acabó el entrenamiento. Hoy ya con la cabeza centrada y más calmado emocionalmente puedo ponerme a explicar mi gran experiencia de la maratón después de haber estado durante 140 días dando el callo (fallando en muy pocas ocasiones) y habiendo hecho un total de 948,392 kilómetros; vamos como si hubiese ido de Hospitalet a Extremadura, que se dice bien pronto.

Bueno comenzaré el relato de un maratoniano, porque ahora sí que soy un auténtico maratoniano, ya que he hecho los 42,195 Km. Que a gusto que me quedo cuando puedo decirlo, he hecho la aaratón, y me quedo tan ancho; me siento realizado al poder haber conseguido finalizar mi gran reto. Tenía mis dudas, porque claro, hacía cinco semanas queno hacía una tirada larga (desde el día de los 38 kilómetros). Cuando tenía que haber hecho 42 Km. me quedé a medio camino. Así que era eso lo que me hacía dudar. Aunque como bien me dijo mi primo Xavi, una vez en el meollo la gente y el ambiente lleva a uno en bolandas y es todo mucho más fácil.

Esta vez haré la crónica de la maratón por horas hasta el momento de la salida, y a partir de ahí iré haciendo la crónica por kilómetros.

6:00 Suena la alarma del móvil, aunque yo llevo ya un buen rato despierto. Realmente he dormido poco, porque el sábado me iba a dormir a las 0:30. Supongo que con los nervios y todo eso me costaba conciliar el sueño. Aunque para despertarme no he tenido ningún problema.

6:45 Después de estar como tres cuartos de hora perreando decido ya salir de la cama y desayunar con la calma mis tostadas con mermelada y mi yogurt con semillas de chia.

7:15 Visita obligada al baño para así evitar posibles contratiempos durante la carrera. Eso sí he quedado con mi cuñado a las 7:30 y yo en el baño y aún sin vestir, ni dorsal preparado, ni brazalete, ni reproducto de mp3. Con lo que después de mi visita al baño y beberme mi batido de maca le mando un mensaje a mi cuñado diciéndole que por causas de fuerza mayor llegaré un pelin tarde.

7:45 Me encuentro con mi cuñado y camino a plaza España a darlo todo. Los nervios van por dentro; y viendo un montón de runners en el ferrocarril aún me da más intríngulis.

8:00 Ya he llegado a plaza España. Madre mía la de gente que hay. Pues si que hay personas a las que le gusta ponerse a correr durante un montón de kilómetros; creía que era yo el único loco y no es así. Vamos según consta en la web más de 19.000 inscritos, y de esos la mitad extranjeros; además puedo decir que prácticamente vi a gente de toda Europa.

8:15 Una vez ya hechos los estiramientos, haber calentado y haber evacuado aguas menores toca irse al cajón de salida; en este caso irse atrás del todo y desde que salen los corredores de élite hasta que me toque salir a mi pueden pasar tranquilamente de 15 a 20 minutos. Pero bueno una cosa es la carrera de los etíopes y kenianos acostumbrados a correr maratones y a hacer tiempos estratosféricos, y otra cosa es la carrera que vale la pena. La carrera de los del último cajón, a los que más les cuesta hacer el recorrido, los que por orgullo, por ser su primera vez, por superación o por una promesa lo hacen. No le estoy quitando valor a ninguno de los más de 19.000 inscritos, pero esos corredores del último cajón son los que más mérito tienen. Ya lo han dicho siempre los últimos serán los primeros. Seguro que la última persona que cruzó la línea de meta se llevó la mayor ovación del público.
 

8:30 La gente empieza a gritar, eso quiere decir que ya se ha dado la salida para los corredores de élite, mientras tanto en el cajón magenta reina la calma y el buen ambiente y de momento no se mueve nada. Bueno sí, lo que se mueven son mis pulsaciones que la cosa parece que se va acelerando, hay ganas, nervios y concentración para que todo salga bien y pueda disfrutar.

8:50 Ahora sí, veinte minutos después que los Philip Cheruiyot, Lawrence Kimayo, Carles Castillejo arrancasen; por megafonía sonase el Barcelona de Freddie Mercury y Montserrat Caballé; y por mi mp3 sonase el Run to the hills de Ironmaiden, ya se puede decir que comienza mi maratón, pasar por la moqueta de salida, crono en marcha y a disfrutar y dedicarme a jugar al "dónde esta Wally" para buscar a mi hermana y a mi sobrino en los puntos donde iban a animar. Porque ya digo yo que no es fácil ir corriendo y entre tanta gente animando encontrar a alguien a quien estoy buscando. Según La Vanguardia, más de 200.000 espectadores en los 42,195 kilómetros de recorrido.

Km. 1 Carretera de Sants. El primer kilómetro de rodaje, ver sensaciones, mantener un ritmo y demás ya está hecho. Parece ser que llevo un buen ritmo. Mi cuñado a mi lado haciéndome de liebre y con quien puedo ir charlando alguna cosilla. Aunque claro, para mi lo que es un ritmo suave para él ya es un ritmo considerable y no puede hablar mucho.

Km. 7 Una vez rodeado el Camp Nou toca subir hasta la avenida Diagonal, primera subida considerable del recorrido. Mientras yo lo voy subiendo sin ningún tipo de problemas poco a poco mi cuñado se va quedando rezagado. En esos momentos yo me parezco a Fermín Cacho en la final de los 1.500 metros de Barcelona '92 que cada dos por tres voy echando la mirada hacia atrás en busca de mi cuñado, que lo veo allí a lo lejos. Así que cuando llego a la Diagonal decido aflojar un poco el ritmo para esperarlo y hacer los tres últimos kilómetros acompañado.

Km. 9 Vale que es el principio de la cursa, pero que a la altura de la plaza Francesc Macià venga un tío con la moto pitando y dando ánimos pues como que carga un montón las pilas.

Km. 10 y algo más. Calle Berlín esquina calle Numancia, allí veo un conocido de la peña de Fans del Hospi como responsable de que la cursa siga su buen camino. Unos metros más abajo consigo ver por segunda vez a mi hermana y mi sobrino. Eso me pone las pilas a tope, me despido de mi cuñado (porque el ya se retira), le doy las gracias por haberme acompañado y ahora sí que empieza un nuevo reto para mi. Por mi mente me entra un no sé que, porque ahora estoy totalmente solo ante el peligro. Pero bueno, la preparación que tengo me hace ser fuerte y tirar para adelante.

Km. 16 Sagrada familia. Siempre se agradece cuando la gente está animando, y más aún cuando a la altura del mítico monumento diseñado por Antoni Gaudí vi a un hombre que rondaría los setenta años, bien vestido de domingo, con su chaqueta, camisa y corbata. Y animando como nadie diciendo que nosotros sí que somos unos valientes. Quiera uno que no, pero esas palabras llenan muchísimo. De momento mis piernas estaban perfectas y mi mente a tope.

Km. 18 Calle Valencia esquina Avenida Meridiana. Siguiente punto en el que la familia me estaba esperando. Los ánimos van perfectamente bien, las piernas sin problema alguno y las fuerzas van genial. Tan bien me encuentro que cuando veo a mi hermana me pongo a saltar y a medio bailar antes de afrontar la temida avenida Meridiana. Dos kilómetros de subida y otros dos de bajada. Pero me encuentro tan bien que eso ni me importa.

Km. 21,097 Paso por el punto medio de la maratón con un tiempo de 2:10:39 mientras que hacía dos minutos que el keniano Philip Cheruiyot se proclamaba campeón de la maratón. A mi sólo me faltaba por hacer otra media maratón. Para el que piense que menuda paliza tanto rato corriendo yo sigo diciendo que hasta se me pasó rápido. Así que otra media maratón? Eso estaba hecho.

Km. 22 y algo más. Avenida Meridiana esquina Calle Valencia. Si mi hermana, mi cuñado y mi sobrino estaban a la subida de la Meridiana, evidentemente estaban a la bajada; vamos, otra inyección de adrenalina. Y al encontrarme tan bien le digo a mi hermana que se encargue de difundir por whatsapp que voy genial y con la moral a tope. Vamos, que esto ya está hecho.

Km. 28,5 Cambio de sentido en la avenida Diagonal. Este es uno de los puntos en los que más he agradecido el apoyo familiar; porque ya puede ser la cursa dels nassos, la media maratón, o la maratón que el tramo de la avenida Diagonal siempre se me hace pesadísimo. Como hablaba el domingo en los ferrocarriles con otro runner que también hizo la maratón. La avenida Diagonal tanto se suba o se baje siempre da la sensación que se está subiendo. Por eso cuando vi a los "animadores" familiares me volví medio loco y a afrontar la segunda parte de la Diagonal.

Km. 30 Avenida Diagonal. Después de hacer el pesadísimo tramo de la Diagonal me encontraba con el famoso MURO. Dicen que a los 30 kilómetros se hace un muro psicológico en el que hay un bajón moral y también donde el cuerpo empieza a tirar de sus propias reservas. ¿Quién ha dicho que hay un muro a los 30 kilómetros? Todo eso es mentira, no hay ningún muro. Si uno quiere ese "muro" lo derriba de un soplido. Y eso es lo que hice yo. Al hacer el paso por dicho punto kilométrico me puse a gritar como un loco que no había muro, que el muro no existía. No sé si alguien se fijaría en lo que dije o no, pero estoy más que seguro que los runners de al lado mío también se motivaron cuando me puse a gritar como un loco.

Km. 35 Calle Marina. Este ha sido el único punto donde me han flaqueado las fuerzas. Se me ha empezado a sobrecargar el bíceps femoral y he tenido un poco de bajón. Y ha sido aquí cuando he tenido que poner a trabajar mi mente pensando en que yo puedo hacer eso y mucho más, ha de valer de algo los cuatro meses y medio de entrenamiento que me he pegado. Los madrugones, el frío, la lluvia, el viento, la falta de ganas. Y también porque sólo me faltaban ya 7 Km. para acabar; eso estaba ya hecho. Además que no podía defraudar a todos los que me estaban siguiendo. Así que me hice fuerte, me olvidé de la sobrecarga y a seguir. Además pasado el arco del triunfo estaba mi cuñado animando (estaba mi cuñado solo porque mi hermana y mi sobrino se habían ido hacia Colón para acompañarme durante el tramo final. Al ver a mi cuñado me puse a gritarle que ya lo tenía hecho y que sólo me quedaban 6 kilómetros.

Km. 40 Plaza Colón y avenida Paralelo. Ahora ya solamente queda el tramo final, la temida avenida Paralelo, 2 kilómetros en los que va picando la subida. Dos kilómetros en los que se empieza a ver a mucha gente destrozada, que ya no puede más, que les han dado calambres, tirados en el suelo haciendo estiramientos para poder acabar, o incluso exhaustos. Pero yo no era ninguno de esos. Yo en ese momento iba muy animado porque ya lo tenía listo y más aún cuando vi a mi hermana y a mi sobrino que se lanzaban a correr conmigo. Aunque mi hermana sólo aguantó un kilómetro, decía que iba muy rápido. Pero mi sobrino como practica atletismo no había ningún problema y me podía hacer de liebre perfectamente. También he de decir que el primer kilómetro del Paralelo me costó un poquillo, pero el segundo viendo de lejos la plaza España ya me puse a mil. Aunque al final del Paralelo tuve que aflojar un poquillo porque me empecé a emocionar y me costaba tirar.

Km. 42 Plaza España. Ya sólo me faltan 195 metros para acabar. Esto ahora sí que está hecho, voy pegado al borde derecho buscando entre el público a mi madre y a mi mujer. Consigo dar con ellas, les pego una voz y me voy hacia ellas. Ahí ya ha sido cuando la emoción ha podido conmigo y rompo a llorar como un loco mientras estoy abrazando a mi mujer diciéndole que lo he conseguido, que he acabado la maratón. Para evitar que se me agarroten las piernas sólo me estoy unos segundos, vuelvo a la carrera y ahora sí. ¡HE ACABADO LA MARATÓN! Todo esto gritándolo, quedándome sin voz y llorando, levantando los brazos en alto, lanzando besos, saludando y dando las gracias.

Luego, evidentemente, gritos de emoción, incredulidad, risa, llanto. Vamos un sinfín de sentimientos que no sabría describir ni ahora ni no sé cuando. Y además que prefiero guardarme este momento para mi.

Y hasta aquí han llegado todo este tiempo de entrenamiento y maratón. Dar las gracias desde el primero hasta el último que en algún momento me han apoyado familia, amigos, acupuntora, fisio, compañeros de trabajo. En fin, no me cansaré de dar las gracias a toda esta gente, que cuando he tenido momentos de bajón, de insomnio, de sobrecargas musculares han estado ahí dando todo el apoyo. Así que ¡¡GRACIAS!!

P.D.: Ahora ya no escribiré todos los días, pero voy a seguir corriendo, y continuaré haciendo cursas. Así que no os vais a librar de mi tan fácilmente.






domingo, 15 de marzo de 2015

Día 140... La Maratón

Centésimo cuadragésimo día de entrenamiento. No, no, no; hoy no ha sido día de entrenamiento, hoy ha sido un día de competición... bueno, mejor dicho hoy ha sido una fiesta. Hoy he disfrutado, hoy me lo he pasado en grande. No tengo palabras para describir las sensaciones que he vivido hoy. Desde el pistoletazo de salida correspondiente al cajón magenta (el mío), hasta que he cruzado la línea de llegada gritando y llorando. Porque sí, he acabado la maratón. Después de ciento cuarenta días de sufrimiento, de lluvia, de frío, de viento, de desgana he conseguido mi recompensa bien merecida. Y lo mejor de todo que me lo he pasado en grande porque he disfrutado. No sé, como acabo de decir, no sé ni que contar ni como expresarme.

Con lo que prefiero mejor esperarme a mañana o pasado (depende de cuando tenga todas las fotos y videos) y poder escribir más tranquilo. Porqué aún estoy con la emoción en el cuerpo y digiriéndolo. Así que si todo va bien mañana o pasado la crónica de la maratón.

De momento lo que sí que pondré será mi resultado y los tiempos todo bien detallado para quien le interese echarle un vistazo.

He bajado un cuarto de hora el tiempo que me había propuesto... así que genial.


Día: 140
Distancia recorrida: 42.195 Km.
Distancia acumulada: 948.392 Km. 

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.

Por fin el cuadro acabado.

sábado, 14 de marzo de 2015

Día 139... 5 Kilómetros

Centésimo trigésimo noveno día de entrenamiento. Esto ya se acaba; hoy ha sido el último entrenamiento antes de la maratón de MAÑANA!! Ciento treinta y nueve días entrenando. Lluvia, viento, frío, sol, con ganas, sin ganas, madrugando, con un poco de resaca, sueño. Vamos que lo he tenido todo. Así que después de estos cuatro meses y medio ahora me toca la recompensa y disfrutar, sobretodo eso disfrutar, pasármelo bien, interactuar con la gente y acabar. Ese es mi objetivo acabar y pasármelo bien, no pienso ni sufrir ni pasar nervios, porque lo de mañana es una fiesta y más aún cuando toda la gente de mi entorno, y cuando digo toda la gente es toda la gente (amigos, familia, compañeros de trabajo, masajista, acupuntora...) me han dado algún mensaje de ánimo. Por eso ¿cómo no me voy a emocionar mañana cuando pase la línea de meta?

Hoy, en teoría tenía que haber corrido la breakfast run (ya he dicho en varias ocasiones en que consiste, así que hoy no entraré en detalles), y ya me iba con un poco de miedo porque no lloviese. A ver, he entrenado con lluvia, pero lo he hecho al lado de casa y ha sido acabar el entrenamiento y directo a la ducha. Pero esto otro supondría mojarse, sudar y por lo menos media hora o una hora después ir a la ducha. Evidentemente eso significa catarro; y como comprenderéis no voy a arriesgar justo el día antes de la maratón. Faltaría más, que después de tanto esfuerzo no pudiese tomar la salida por un catarro. Pues eso, iba camino de plaza España y ni he llegado a salir del metro porque estaba lloviendo; así que no me lo he pensado ni medio segundo y me he dado media vuelta. Al llegar a Hospitalet como veía que no llovía y estaba con la ropa de correr he aprovechado para hacer mis últimos 5 kilómetros de entrenamiento y así destensar un poco las piernas.

Como ya dije en la entrada de ayer, ayer por la tarde aproveché para ir a buscar mi dorsal y mi camiseta; y la sensación de emoción que me entró cuando fui a buscarlo, uff, que montón de cosas que me pasaron por el cuerpo. Luego aproveché para pasarme por la feria del corredor y empezar a apuntarme a sorteos, que si zapatillas (porque creo que las mías en cuanto acabe la maratón las voy a jubilar), que si la una inscripción a la maratón y media maratón de San Sebastián, Valencia y a la media de Ibiza... evidentemente todo esto con hotel incluido. Por pedir que no falte jeje. Aunque todo esto me está comiendo la cabeza un nuevo reto; tranquilos queridos lectores que no es otra maratón, pero sí que es una media maratón y es la de San Sebastián del próximo 29 de Noviembre. Si me toca el sorteo perfecto, si no me toca pues creo que voy a empezar a ahorrar para ir ese fin de semana. San Sebastián es una ciudad que siempre me ha encantado y es preciosa por su Concha, por la gente y por los pintxos... y también por su vino peleón (mejor dicho vino de hombres jeje). Así que cuando se me pone alguna cosa entre ceja y ceja lo cumplo y ya tengo motivos para seguir estando en forma.

Mañana con la emoción y todo no se si estaré inspirado en escribir o no, o esperarme al lunes para estar más relajado y redactar mejor la entrada del blog. Ya se verá. En fin que gracias a TODOS.

Día: 139
Distancia recorrida: 5 Km.
Distancia acumulada: 906,197 Km. 

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.



viernes, 13 de marzo de 2015

Día 138... Descanso

Centésimo trigésimo octavo día de entrenamiento. Pasado mañana ya será el gran día. Ahora sí que mi cabeza solamente está puesta en el domingo, no hago más que pensar en otra cosa. Además esta tarde ya iré a buscar la camiseta y el dorsal (13870 me han asignado). Vamos que ya está aquí el gran evento.

Como ayer dije tenía que ver una película "Los Tenenbaums. Una familia de genios". Pues bien, la empecé a ver y como viene siendo habitual en mi cada vez que me pongo por la noche a ver una película en el sofá me quedo frito. Así que no puedo explicar el motivo exacto de por qué llevaré el domingo una cinta de pelo en lugar de la gorra habitual.

Todo empezó hace ya unos cuantos meses, sería más o menos primeros de septiembre y había quedado con la familia para comer en el bar-restaurante que hay al inicio de la carretera de les Aigües, y así también celebrábamos el cumpleaños de mi mujer. Pues cuando estábamos comiendo, no se como vino a cuento estábamos hablando de la maratón y mi cuñado me dijo que fuese algo friki, y dijo algo de una cinta de pelo y me dejase la barba; entonces mi sobrino dijo que la cinta fuese rosa como los "Tenenbaums" (haciendo alusión a la película). Y ahí fue cuando yo le dije a mi cuñado que si para mi cumpleaños me regalaba una cinta rosa de pelo, yo me la ponía el día de la maratón y me dejaba una barba tipo hipster. La cinta la tengo, pero no es rosa, sino azul, más que nada porque rosa no había; y la barba pues llevo más de un mes sin afeitármela. La zona del cuello sí que me la he ido arreglando, pero lo demás ahí está tal cual. Con lo que mi fricada será ir con la cinta del pelo y la barbaca.

El resto de ropa aún estoy ahí dudando que me pondré, porque no se si lloverá o no lloverá. Por lo que estoy viendo en la previsión meteorológica que puede que llueva a partir de la 1. Eso sí, fresco hará. Con lo que no sé si correr con el cortavientos o no. Bueno ya se verá. Lo que sí que no corra lo más seguro mañana sea la breakfast run; ya que para mañana si puede ser que llueva durante todo el día y no tengo ganas de mojarme justo el día de antes y llegar mojado y con el sudor enfriado a casa. Para pillar algo y no poder correr el domingo. Me da algo. Aunque hacer la breakfast run me encanta porque eso de ir por lugares muy guapos de Montjuïc y entrar en el estadio olímpico pues mola. Además que luego de dan de desayunar. Pero la salud es lo primero. Así que mañana ya contaré lo que he decidido hacer.

Día: 138
Distancia recorrida: 0 Km.
Distancia acumulada: 901,197 Km. 

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


jueves, 12 de marzo de 2015

Día 137... Descanso

Centésimo trigésimo séptimo día de entrenamiento. Tres días, tic tac tic tac. Esto ya es la cuenta atrás y por el cuerpo me están viniendo muchos sentimientos. Vengo a trabajar, veo la línea azul de carretera de Sants, avenida Madrid, calle Numancia, calle Berlín y calle Compte d'Urgell y ya se me pone una cosa por el cuerpo, y eso es la zona inicial de la maratón. Claro, tengo tantas ganas que llegue el momento que cada vez se me hace más eterno el momento. Pero bueno, lo que no voy a estar es nervioso, no merece la pena. Voy a ir a disfrutar.

Sé de sobras que lo voy a conseguir. 140 días de entrenamiento (cuatro meses y medio) tienen la culpa de hacer algo que hace unos años ni me veía capaz a hacerlo, o bien porque no estaba preparado mentalmente o bien porque decía que 42 kilómetros son una burrada de kilómetros. Pero ahora ya toca, tengo una edad redonda, 35, y quiero quitarme la espinita de no haberla podido correr el año pasado por mi operación. También tiene parte de culpa que me haya apuntado a la maratón hace nueve o diez meses mi sobrino. Él practica atletismo y el año pasado en un vídeo que se le hizo a mi madre por su 70 aniversario (creo que de esta fiesta ya hablé hace unos días) decía que al menos una vez en su vida quería correr la maratón. Y eso fue lo que me hizo apuntarme; y también apuntándome con tiempo tendría una motivación para entrenar y prepararme bien.

También otro motivo que me motiva mucho para acabar la maratón es el apoyo que estoy recibiendo de mucha gente. La familia, que en los chats grupales del whatsapp no paran de animarme, sobretodo mi primo Juan Carlos, aquel que me acompañó a correr el primer sábado de entrenamiento, que me está dando mensajes muy claros, que me están poniendo las pilas. Luego mi prima Eva también me dio ayer muchos ánimos, hace cuatro años mi primo (su marido) corrió también la maratón (que el día antes a la media maratón también me estuvo aconsejando) y me contó un poco su experiencia cuando fue a esperarlo a la línea de meta; vamos emociones y sentimientos de ir viendo a la gente anónima llegar a la meta y las distintas reacciones. También ayer hasta mi hermano me llamó para animarme. Vamos que se agradece todo esto muchísimo. Aunque lo que menos me esperaba, fue hace unos días cuando mi madre me dijo que también iría a esperarme a la meta, cuando no ha parado de decirme que estoy loco por correr esa burrada de kilómetros. Y también apurando hasta puede que un amigo también se acerque.

Aún no se como se me planteará la carrera ni nada; claro hasta que no la corra no podré valorar, y ahora mismo son muchas cosas las que se me pasan por la cabeza. Es la primera vez que voy a correr tanta distancia. He corrido otras distancias en cursas, 10 Km., medias maratones... y ya he sabido como planteármelas. Pero esto es un mundo nuevo. Así que me esperaré a acabarla para poder hacer mis propias valoraciones; y las dos entradas que me quedan en el blog antes de la maratón las utilizaré para contar otras cosillas como el atuendo que llevaré. Antes quiero ver una película esta noche para poder hacer referencia a lo que llevaré el domingo. La película es "Los Tenenbaums. Una familia de genios".

Día: 137
Distancia recorrida: 0 Km.
Distancia acumulada: 901,197 Km. 

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


miércoles, 11 de marzo de 2015

Día 136... 7 Kilómetros

Centésimo trigésimo sexto día de entrenamiento. Penúltimo entrenamiento antes de la gran cita. Ya no sé si son nervios lo que tengo, ganas o que sé yo. La cuestión es que es ahora o nunca, ya no hay vuelta atrás. Más de 900 Kilómetros en mis piernas desde que comencé tienen que dar su recompensa y la darán. Nadie se puede imaginar las ganas que tengo de poder atravesar la meta el próximo domingo 15 de Marzo. Me da igual la hora que sea y lo que marque el crono; yo lo que quiero es cruzar la meta y poder gritar "lo he conseguido". Pero para eso aún tengo que esperar cuatro días.

Hoy ha sido el último madrugón que me he pegado, ya que tanto mañana como el viernes toca descansar y el sábado es la breakfast run (los 4 últimos kilómetros de la maratón del 92) y es a las 10 de la mañana. Así que al ser el último madrugón, no he perdido la costumbre y desde que ha sonado la alarma hasta que me he puesto a correr ha pasado más de una hora. Es que cada vez cansa más el madrugar tanto; y aunque parezca mentira cada vez cuesta más cuanto más cerca está el gran día. Eso sí, después de la maratón voy a estar al menos una semana entera sin entrenar y por las mañanas perrearé en la cama.

Como ayer estuve haciendo cambios de ritmo, hoy se ha notado un poco en las piernas el cansancio. O eso o yo que iba bastante fuerte. He de ir con mucho cuidado con esto de ir a un ritmo fuerte porque el domingo me puede hacer una mala pasada. Prefiero ir a un ritmo suave y tranquilo y si me voy encontrando bien tirar, que no me pase lo contrario. Ya me he dado cuenta que utilizar este método en las cursas da su resultado.

Siguiendo con el entrenamiento de hoy, pues eso, me he notado algo cansadillo. Supongo que será por darme el tute de los cambios de ritmo, que aunque parezca mentira cansa y más cuando yo he dicho que soy el Carlos Sastre de los runners, que voy a mi ritmo y a ese ritmo voy a ir todo el rato. Así que si tengo que hacer cambios bruscos de ritmo, luego, evidentemente pasa factura. Pero bueno, eso va muy bien. Cuando acabe la maratón y ya vaya entrenando por libre (no puedo dormirme mucho porque el 18 de abril es la cursa nocturna de Hospitalet), tengo que intentar hacer 10 kilómetros con sus cambios de ritmo.

Mañana y el viernes toca descanso, así que las cosillas que tengo que explicar ya me las guardo para estos dos días y así no quedarme sin ideas.

Día: 136
Distancia recorrida: 7 Km.
Distancia acumulada: 901,197 Km. 

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


martes, 10 de marzo de 2015

Día 135... 8 Kilómetros Fartlek

Centésimo trigésimo quinto día de entrenamiento. Otra semana en la que se me pasa por alto escribir. Bueno, más que se me haya pasado escribir, yo diría más bien falta de inspiración; y eso que el sábado al irme a correr a la carretera de les Aigües tuve una buena inyección de moral; hacía muy buen tiempo y rompía con la monotonía de ir siempre a los mismos sitios a entrenar. Pero cuando quise ponerme a escribir el sábado no tenía nada de inspiración. Luego ya vinieron unos amigos a comer a casa, se me pasó la tarde y por la noche ya ni tuve ganas de escribir. Después tanto domingo como lunes me los tomé de descanso y tampoco me dio por escribir. Así que aprovecho hoy para hacer un resumen general de todos estos días.

Comenzaré por el sábado. Me tocaba correr 19 kilómetros, y no me apetecía volver al delta del Llobregat, lo tenía ya muy visto y se me hacía monótono. Con lo que para darme un homenaje a mi último sábado de entrenamiento decidí irme a la carretera de les Aigües, ya que es un sitio que me encanta tanto para ir a correr como para ir en bici. Respirar el aire puro de Collserola, ver Barcelona a tus pies, y también como estaba el sol subiendo verlo reflejado en el mar con la silueta de las torres Mapfre no tiene precio. Me hubiese parado a hacer una foto, pero como llevo el brazalete por dentro en lugar de por fuera, me habría tenido que parar, se me hubiese roto el ritmo y me habría fastidiado el entrenamiento. Si alguien quiere saber de lo que hablo, que se acerque una mañana a eso de las 8 por allí y que disfrute, más o menos entre el Km. 1 y el Km. 1,5.

Pues con todo eso en el entrenamiento me sentí la mar de cómodo, me lo estaba pasando en grande y además llevaba un buen ritmo. He de decir que para ser sábado y previo a la maratón vi a unos cuantos runners, pero no tantos como yo me esperaba. Vamos que eso no era hora punta ni mucho menos.

Como anécdotas del entrenamiento he de destacar dos cosillas, más bien diría tres. La primera era ya llegando casi al punto de dar la vuelta, que nunca me había fijado en el final de la avenida Tibidabo, donde finaliza el tranvía blau; y donde está el bar Mirablau. Pues se ve todo clarísimamente y hasta ahora no me había dado cuenta de esa vista, y eso que he pasado muchas veces por ahí. La segunda anécdota fue justo después de la maravillosa vista que acabo de contar. Estaba ya preparándome para dar la vuelta cuando adelanto a un hombre que iba caminando y se pone a animarme diciéndome que ya acababa; claro cuando le dije que tenía que dar la vuelta aún se quedó un poco flipando; igualmente me dio ánimos para la vuelta, cosa que se agradece. Y la tercera anécdota, que iba a ser de mi sin mis urgencias fisiológicas. Por suerte esta vez no fue apretón. A falta de 5 kilómetros me entraron unas ganas de orinar tremendas, y claro justo por esa zona es donde está lleno de viviendas, que no tenía ni un huequecillo donde pararme. Había una obra y estuve a punto de decirle a los paletas que me dejasen usar el baño de obra, pero eso supondría pararme, fastidiar el ritmo y que se me agarrotasen las piernas. Así que le eché narices, me mentalicé y se me pasaron las ganas. Eso sí, en cuanto acabé me fui pitando al bar que hay al inicio de la carretera de les Aigües y allí pude evacuar sin ningún problema y muy tranquilo. Una vez aliviado hice mis estiramientos, me comí un plátano y para casa.

El domingo no hay gran cosa que contar ya que era día de descanso; y el lunes como viene siendo habitual durante las últimas semanas me lo tomé también de descanso. Luego me encuentro mucho mejor.

Así que ha llegado esta mañana y para no perder la costumbre desde que me ha sonado la alarma hasta que me he puesto a correr ha pasado algo más de una hora. Es que apetece menos salir de la cama tan temprano. Pero bueno, ya queda nada y menos para al menos pegarme unos cuantos días sin madrugar tanto.

Hoy después de mucho tiempo me tocaba hacer los cambios de ritmo durante 8 kilómetros y se ha hecho algo durillo, porque cuando tenía que ir tranquilo en lugar de llevar un ritmo más suave del que suelo utilizar he ido al mismo ritmo. Pues claro, eso se va notando a medida que pasan los kilómetros. Acabaré reventado, pero es una de las mejores maneras de ir entrenándose.

Esto es lo que ha dado de sí estos días. Ahora ya estoy afrontando la última semana de entrenamiento, y hoy precisamente cuando iba para el trabajo me ha dado una especie de emoción, subidón, o como se quiera llamar al ver ya pintada la famosa línea azul que marca el recorrido de la maratón, vamos una pasada cuando después de tantos días, de tanto sufrimiento, madrugones, frío, viento, lluvia, ya por fin está ahí el día. Sólo faltan cinco días para cumplir mi reto y lo conseguiré.

Día: 135
Distancia recorrida: 8 Km.
Distancia acumulada: 894,197 Km. 

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


viernes, 6 de marzo de 2015

Día 131... 5 Kilómetros

Centésimo trigésimo primer día de entrenamiento. Parece ser que el pequeño bache o bajoncillo ya se me ha pasado. Esta mañana me he despertado con ganas de correr y animado dispuesto a correr lo que me echen; que no me metan en un Ironman que no aguanto ni 100 metros nadando (yo soy de tierra firme, el agua para los patos). Vamos que ir pensando los puntos positivos me ha ido subiendo la moral y eso me gusta.

Es curioso, pero me estoy dando cuenta que escribir parece ser una buena terapia, porque cuando he estado un poco peor después de soltarlo todo escribiendo me he encontrado mucho mejor. Me da igual si no lo lee nadie, pero que veo que es como una vía de escape para soltarlo todo. Así como correr ayuda a desestresarse y demás, pues escribir me ayuda mucho a encontrarme mucho mejor. Eso quiere decir que cuando no corra tendré que escribir, y cuando no escriba tendré que correr para así sentirme mucho mejor.

Decía lo de que me había despertado bien y animado por esta mañana; que por raro que parezca poco antes de que sonase la alarma ya estaba medio despierto y con muchas ganas de correr. Y eso que anoche tuve un pequeño amago de insomnio, parecía que había cogido el sueño, cuando luego me desperté al poco rato. Pero esta vez en lugar de ponerme nervioso me he intentado tranquilizar y decirle a mi subconsciente que me dejase tranquilo, con lo que parece que ha surgido efecto. Me he vuelto a dormir y listo. Claro el estar medio despierto antes que me sonase la alarma me ha ayudado a agilizar los movimientos, y hubiese ido mucho mejor si no hubiese tenido un pequeño apretón. Y como ya se como me las gasta mi cuerpo he decidido visitar el baño y luego a por todas.

Hoy hasta he de decir que el entrenamiento me ha sabido a poco, si ya los 20 kilómetros los hago como si nada, pues 5 Km. como ir de casa al trabajo o como algo tan normal como comer todos los días. Lo que más me ha sorprendido es que hace ya un par de días que veo a un hombre al que veía al principio todos los días dando vueltas también a un paso rápido. Pues cuando me he echado a correr ya estaba haciendo su caminata. Y cuando me he ido a trabajar, después de la ducha y desayunar, aún seguía el hombre yendo a su paso rápido, para quitarse el sombrero.

Mañana me toca ya la última tirada larga, medio larga, que son 19 o 20 kilómetros; y como hace mucho tiempo que no me voy a la carretera de les aigües, mañana tengo que volver a ver si cambiando un poco de escenario voy más animado. Porque creo que mucha parte de culpa de que me haya desmotivado ha sido el ir siempre por el mismo sitio a correr. Así que mañana a la carretera de les aigües. También me irá bien que haya algunos desniveles para prepararme bien las piernas. Pero bueno mañana ya explicaré mi vuelta a ese escenario.

Día: 131
Distancia recorrida: 5 Km.
Distancia acumulada: 867,197 Km. 

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


jueves, 5 de marzo de 2015

Día 130... Descanso

Centésimo trigésimo día de entrenamiento. Ahora sí que puedo decir que comienza la cuenta atrás; solamente me quedan diez días para la maratón. Hace cuatro meses veía que quedaba un mundo, y ahora sin embargo ya queda nada y menos. Y se nota que ya está la maratón a la vuelta de la esquina, porque me pongo a pensar y es una sensación extraña lo que corre por mi cuerpo; ganas, nervios, miedo. Pero más que nada nervios. Nunca había estado tan nervioso por una simple cursa, además sabiendo de sobras que lo voy a hacer porque llevo un buen entrenamiento a mis espaldas debería estar tranquilo.

Pero son muchas cosas lo que corre por mi mente estos días de si seré capaz, estar bien de salud, que no haya ningún contratiempo. Lo siento soy así y no lo puedo evitar. Si para preparar una fiesta sorpresa de cumpleaños ya me pongo de los nervios (esto lo puede corroborar toda mi familia cuando el año pasado para la fiesta sorpresa del 70 aniversario de mi madre estaba que no había quien me aguantase). Claro, la experiencia ya me dice que no vale la pena ponerse nervioso, y lo que tengo que hacer es disfrutar de este gran momento, de esta constancia que he ido llevando día tras día desde el 27 de octubre. Así que con todo esto he de pasármelo bien, que consigo el objetivo genial, que no lo consigo pues no pasa nada; al menos que no se diga que no lo he intentado. Pero no lo intentaré, sino que lo haré.

Evidentemente son muchas emociones lo que se me pasa por la cabeza, si ya cuando atravesé la salida en la media maratón me entró un no sé qué por el cuerpo, pues ni me quiero imaginar el domingo que viene cuando pase por el arco de salida en compañía de mi cuñado, aunque él sólo me acompañará los 10 primeros kilómetros (más o menos hasta París con Josep Tarradellas), aunque lo más seguro que tire un poco más, que será hasta donde esté mi hermana animando en el primer punto (Berlín con Numancia). Luego, a partir de ahí a pasármelo bien y a ir si hace falta al trote cochinero, con tal de acabar lo que sea.

Otras cosas que se me pasan por la cabeza es que camiseta voy a llevar, estoy dudando si llevar la camiseta de la maratón, la del Hospi blanca, la del Hospi negra o bien, por el contrario utilizo alguna de esas camisetas que tengo de hace tiempo y le pongo algún mensaje; vamos que aún no sé lo que voy a hacer en cuanto al tema de la camiseta. Y otro tema es cuando vaya a cruzar la meta tampoco sé lo que haré. Bueno aunque eso más bien depende del sentimiento que corra por mi cuerpo en ese momento. Que conociéndome seguro que cuando vaya a cruzar la meta alguna lágrima se me escapará de la emoción.

Con lo que fuera nervios y a disfrutar, que tengo unas ganas locas de poder cruzar la línea de meta y poder decir "lo he hecho". Pero para eso aún me faltan diez días. De momento mañana me tocará correr 5 kilómetros para prepararme antes de la última tirada más o menos larga antes de la maratón.

Día: 130
Distancia recorrida: 0 Km.
Distancia acumulada: 862,197 Km. 

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


miércoles, 4 de marzo de 2015

Día 129... 10 Kilómetros

Centésimo vigésimo noveno día de entrenamiento. Los nervios por la maratón comienzan a estar a flor de piel. El lunes por la noche tuve una de esas noches "guapas" en las que el insomnio hizo estragos; me dieron tranquilamente las tres o cosa así; luego cuando parecía que cogía el sueño me volvía a despertar. Así que evidentemente cuando sonó la alarma no había quien me levantase de la cama, con lo que decidí, mejor dicho pensé, que correría por la tarde cuando volviese de trabajar. ¿Pero que me pasó cuando volví de trabajar? Pues que iba bastante cansado, y sinceramente, no tenía nada de ganas de cambiarme y ponerme a correr. Y eso que solo hubiesen sido 7 kilómetros. Pero es lo que yo llevo diciendo ya desde hace unos días atrás; estas últimas semanas se me están haciendo bastante duras. Más psicológicamente que físicamente. Suerte que tengo la gente que me rodea que me va dando muchos ánimos.

Así que esta mañana me he despertado... bueno me he despertado y tenía poquísimas ganas de ponerme a correr; pero no podía dejar pasar más tiempo, y después de mucho sueño y mucho remoloneo me he puesto a correr más de una hora después de sonarme la alarma. Y quitando los dos primeros kilómetros que me ha costado coger el tono, el resto de entrenamiento ha ido sobre ruedas, y me he notado bastante suelto. Normal de estar tres días sin correr. Aunque estar unos cuantos días sin correr puede ser un arma de doble filo, debido a que romper la rutina hace que luego cueste más volver a coger el ritmo.

Ahora espero que este pequeño bajón que estoy acabando de pasar no me pase factura el día de la maratón. Yo creo que no, porque un fondo físico lo tengo más que hecho. El no haber podido correr el otro día 42 Km. no quiere decir nada. Es más luego el ambiente que se vivirá, rodeado de gente, motivado, la gente animando, mi hermana y mi sobrino de ruta para irme a animar en distintos puntos del recorrido. Uff, lo pienso y ya me estoy casi emocionando de pensarlo; porque son tantas cosas que se me pasan por la cabeza.

Pero luego está el otro lado de la mentalidad, que tengo unas ganas que pase ya todo, porque ha sido mucho esfuerzo, muchos madrugones, muchos días sin ganas de correr, dolor de espalda, sufrimiento, alguna que otra ampolla en los pies. Por eso creo que esta será mi primera y única maratón debido al duro entrenamiento. Aunque luego atravesaré la línea de meta y querré volverla a correr.

Mañana toca descanso, espero estar animado y poder escribir alguna cosilla; pero eso será mañana.

Día: 129
Distancia recorrida: 10 Km.
Distancia acumulada: 862,197 Km. 

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


lunes, 2 de marzo de 2015

Día 127... Descanso

Centésimo vigésimo séptimo día de entrenamiento. Como se diría en catalán "sóc un cas com un cabàs"; vamos que soy un caso y que no tengo perdón. Desde el miércoles que no he escrito nada. Eso no quiere decir que no haya salido a correr ninguno de estos días. Todo lo contrario, eso sí que lo he cumplido, y hoy como después de correr una tirada larga he preferido tomarme descanso. También he de decir que hoy estoy hecho polvo y que casi ni puedo con mi alma.

Bueno, daré una pequeña explicación de por qué no he podido escribir nada en estos días, aunque todo se resume a la falta de ganas, el despiste y la falta de tiempo.

El jueves al ser día de descanso y no tener nada que contar, y además sin estar demasiado inspirado, por decisión propia tomé la opción de no escribir nada y así tomarme un pequeño respiro para el viernes coger el blog con más fuerza. Como cuando me tomo un segundo día de descanso para luego estar a "full" en el entrenamiento.

El viernes me tocó correr 7 kilómetros; así que por raro que pareciese conseguí despertarme nada más sonar la alarma. Es que los viernes ha de ser así porque como entro antes a trabajar no me puedo entretener mucho; y tampoco me apetecía ponerme a correr por la tarde, y más sabiendo el día que me esperaba por delante. Por cuestiones de exceso de trabajo plegaba de trabajar algo más tarde de lo normal y luego empalmé con el ensayo de la obra de teatro (porque también en mis tiempos libres, como dije al principio de todo de escribir este blog una de mis pasiones es hacer teatro). Así que llegaba a casa ya tarde, y entre cenar, el cansancio y que no me apetecía para nada ponerme delante del ordenador, pues como que tampoco escribí. Cuando estaba en la cama me acordé que no había escrito, aunque tampoco le di la mínima importancia.

El sábado también se presentaba movidito. Tenía que montarme como fuese hacer el entrenamiento de 19 kilómetros, quedar con un amigo, hacer un arroz con setas y costilla de cerdo, ir a hacer una visita a mi tía y salir a cenar y de fiesta con los compañeros de trabajo. Así que a las 7:30 de la mañana ya me eché a la calle a correr. En un principio mi idea era irme a correr a la carretera de las aguas; pero por no coger el coche decidí irme hacia el río Llobregat y el Prat. Fui hasta el Prat por el río (que son casi 10 kilómetros), y allí me di la vuelta para casa. He de decir, que me sentí comodísimo, tranquilo y con muchas ganas, vamos que tuve muy buenas sensaciones. También lo mejor de todo es que no me noté nada cansado, que eso es muy buena señal de cara a la maratón. La parte negativa, por decirlo de alguna manera, fueron los 5 kilómetros que me comí con el viento en contra. Aunque tampoco fue tan malo, ya que mientras iba río arriba, a lo lejos había una persona que también iba corriendo y casi llevaba mi mismo ritmo; con lo que me tomé como objetivo alcanzar a aquella runner. Lo conseguí, pero me costó algo más de 2 kilómetros darle alcance. Y así fue el entrenamiento del sábado; luego entre una cosa y otra ni tuve tiempo de ponerme a escribir.

El domingo, al haber salido el sábado por la noche, iba de resaca y además me fui a ver el partido de fútbol del CE L'Hospitalet; con lo que ni de buena gana me pondría a escribir; porque entre el salir de fiesta, ir con resaca, y el partido de fútbol pues como que no era demasiada persona. Así que ni me molesté en ir a la habitación hacia el ordenador.

Y hoy, después del tute del sábado y el día de transición del domingo ya tenía pensado que descansaría, además que estoy casi más hecho polvo que ayer. Así que mañana será otro día y yo ya estaré recuperado y podré volver a la rutina.

Día: 127
Distancia recorrida: 13 Km.
Distancia acumulada: 852,197 Km. 

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.