sábado, 25 de julio de 2015

Día 13... 11 Kilómetros.

Décimo tercer día de entrenamiento. Parecía que la lluvia de esta madrugada iba a dar una tregua en la temperatura y en el bochorno, pero que va. Un poco más de fresco sí que hacía, pero el bochorno ha sido el mismo; vamos, que he acabado los 11 kilómetros de hoy con la camiseta empapada para variar. Suerte que he corrido ahora por la mañana, que si lo llego a hacer por la tarde me da algo. Tampoco hubiese podido salir esta tarde a correr, porque evidentemente a la que llega el fin de semana tengo ocupaciones que me impiden hacer un entrenamiento vespertino. Además como llevo diciendo en todas las entradas de esta nueva segunda etapa de entrenamiento (y las que me queda por decirlo, jeje) prefiero mil veces más correr por la mañana que por la tarde o por la noche, se corre mejor.

Hoy he estado a punto, pero a punto de desistir del entrenamiento; cuando he salido a la calle para echarme a correr, el cielo aún estaba muy tapado y quedaba algún residuo de la tormenta, vamos que aún caía una mínima porción de agua, y yo estaba dudando si era final de tormenta o principio, porque algún trueno he escuchado, y ha sido eso lo que ha estado a punto de echarme para atrás. Y entre eso y que también estaba recién despierto y con pocas ganas, pues he estado a punto de darme media vuelta y para casa. Pero por suerte tengo una virtud, y es mi fuerza de voluntad; que es lo que me ha hecho pegar un puñetazo en la mesa y decir que yo hoy hacía el entrenamiento porque sí. No me he ido a la carretera de les Aigües porque no me fiaba mucho, y además con todo aquello embarrado no me apetecía mucho. También me ha dado por pensar en dar vueltas a mi recorrido por si llovía muy fuerte volverme para casa enseguida; pero no, me la he jugado y me he hecho el mismo recorrido de la semana pasada (Gornal, Gran Vía, Plaza España y carretera de la Bordeta hasta casa) más una vuelta en el parque de 1 Km.; y si llovía pues me mojaba. Lo más seguro que cuando esté en Donosti corriendo lloverá y no me quedará otra que correr con lluvia y no van a parar la maratón porque esté lloviendo o tronando. A correr y punto.

El entrenamiento de hoy me ha pasado una cosa extraña, como siempre el principio me ha costado hasta que he llegado a la Gran Vía. En la Gran Vía iba a mi ritmo, vamos marcando mi paso para ir cómodo, aunque como es evidente algo cansado sí que me notaba. Pero no sé que me ha pasado a partir del octavo kilómetro (Plaza España), que me he empezado a encontrar muy bien, muy cómodo y nada cansado. Así que he aprovechado esta oportunidad para ir aumentando el ritmo, hasta llegar al final (con rampa icluída) y esprintando. Cosa que me gusta saber esto porque ahora sí que voy cogiendo el ritmo.

Digo que estoy contento por ir cogiendo el ritmo, pero a ver el lunes, que empiezo con los temidos cambios de ritmo, que no me gustan nada. Yo siempre lo he dicho yo soy como el exciclista Carlos Sastre que va marcando un ritmo y pum pum pum; y si los demás quieren tirar que tiren, que yo ya llegaré. Y así soy yo, a mi ritmo que ya llegaré, y más siendo una carrera de fondo, donde hay que saberse dosificar bien si se quieren acabar los 42,195 kilómetros. Pero bueno, entiendo que los cambios de ritmo y las series son fundamentales para un buen entrenamiento y para luego, a la hora de la verdad, rendir como dios manda.

Pero bueno, el lunes ya contaré como me han ido los cambios de ritmo, si consigo llegar entero, jeje.

Día: 13
Distancia recorrida: 11 Km.
Distancia acumulada: 68 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario