Segundo día de entrenamiento. Necesito ponerme en forma rápidamente o que no haga tanto calor. Desde los tiempos de la maratón (lo digo que parece que fue hace una eternidad y sólo fue hace cuatro meses) que no corría dos días seguidos; pues si ya antes de ayer me costó un poco hacer los cinco kilómetros de comienzo de entrenamiento, ayer hacer 7 Km. no se ni como acabé. He de decir que me costó bastante, las piernas me flaqueaban un poco; y si a todo esto se le añade el bochorno y el calor pues se hace un agravante. Todo esto en parte tiene un punto a favor, que es ni más ni menos que me acabaré aclimatando a correr con bochorno. Es lo que tiene Barcelona, que no es ni mucho menos un clima seco, sino que es un clima bochornoso y uno acaba empapado de sudor a la que se mueve un poco.
Siguiendo con el entrenamiento, espero que mi cuerpo se vaya adaptando pronto y coja rápidamente la forma, porque sino creo que lo voy a ir pasando un poco mal. Sólo con pensar que hoy he de volver a correr 7 kilómetros con el bochorno me da miedo. Eso sí, como aún estoy comenzando a coger la forma me lo pienso tomar con la calma, vamos al trote cochinero para ir haciendo. También he de decir que soy masoca y en la zona de subida del parque ya busco la parte donde hay más arena; y en dicha subida intento ir a ritmo y utilizo la bajada para ir recuperándome. Así que me quejo mucho pero no aflojo. Tampoco me interesa relajarme porque sino se entrá en esa dinámica de cada vez pasar más; y no es plan llevando solamente dos días. Ayer cuando me quedaba un kilómetro más o menos para acabar me empezaron a venir esos pensamientos de dejarlo estar; pero mi otra parte de mi yo dijo que no, que yo estaba allí para conseguir un objetivo que es correr por la capital guipuzcoana. Así que no me queda más remedio que echarle un par y tirar de fuerza de voluntad, que es como se consiguen las cosas; y todo esfuerzo tiene su recompensa.
El correr de la mañana a la noche cambia un poco el hábito rutinario. Eso de no tener que "madrugar" para ir a correr se agradece, aunque cuando esté de vacaciones volveré a los madrugones. Nada más despertarme, tomarme mi maca y a correr... ala, los deberes hechos y a afrontar el día con tranquilidad. En cambio saliendo a correr por la noche conlleva a llevar todo el día agetreado entre trabajo, una cosa y la otra; y luego antes de cenar a correr, quizás sea uno de los motivos por los que ya voy cansado, después de todo el día de arriba para abajo, curando y demás la batería ya está baja. Eso sí, la sensación de bienestar que da después de correr por la noche, cenar y aunque haga un calor bochornoso se duerme de maravilla.
Esta noche toca correr otros 7 kilómetros, espero no quedarme en el intento, al ser el tercer día seguido saliendo a correr y además con calor. Aunque eso ya lo explicaré mañana como ha ido.
Día: 2
Distancia recorrida: 7 Km.
Distancia acumulda: 12 Km.
No hay comentarios:
Publicar un comentario