martes, 24 de noviembre de 2015

Día 134... 8 Kilómetros Fartlek

Centésimo trigésimo cuarto día de entrenamiento. La leche que frío que hace, ayer empecé a entrar en calor cuando ya estaba acabando el entrenamiento; pero es lo que hay y lo que toca. Además pronostican lluvia, así que tengo que hacerme a las condiciones climatológicas que haya, frío, calor, viento o lluvia. Si llueve será más meriotorio aún. Pero bueno, con una gorra, las lentillas y el cortavientos ya me taparé bien. Sólo espero que la zapatilla agarre bien, ir con cuidado de no pisar pintura ni ninguna tapa para evitar resvalones y lesiones absurdas.

Esta semana va a ser un poco rara en cuanto a entrenamientos; bueno, últimamente estoy haciendo muchas variaciones, pero al menos corro lo que toca. Ya que el domingo fue el primer domingo que corrí, y ayer y sin tomarme día de descanso volví a salir a correr; lo mismo que haré esta tarde cuando llegue a casa. Para así, miércoles y jueves tomármelos de descanso; el viernes venir al trabajo corriendo con toda la calma del mundo, lo hubiese hecho el sábado, pero el sábado será el día de viaje y quiero tomármelo con calma y disfrutar de San Sebastián, y quien dice que a lo mejor me haga una escapada a Zarautz, vamos disfrutar y olvidarme durante unas horas del gran reto. Y el domingo, sí, a por todas, empezar en la avenida Madrid, ir ría arriba, ría abajo, pasar por la Concha, ir hacia las afueras volver, entrar en Anoeta y volverlo a repetir. El domingo quiero entrar en el estadio con los brazos en alto, me da igual si es arrastrándome, caminando o cojo... pero yo tengo que acabar como sea. Me he pegado cuatro meses y medio esforzándome para esto precisamente; si el día de los 38 no los pude hacer, no me tiene por qué influenciar. Yo tengo capacidad suficiente para hacer una maratón. La clave está en el sábado pegarme una buena cena de pasta; y el domingo llevar un ritmo suave y disfrutar del momento, porque no sabré cuando volveré para Donosti.

Es curioso como en cuatro meses y medio ha cambiado el tiempo radicalmente. Aún recuerdo el lunes 13 de julio, primer día de entrenamiento el calor que hacía, aquello era insoportable; después de haber estado más de tres meses sin salir a correr creía que me moría y que la cabeza me iba a estallar. A los 3 kilómetros de comenzar quería ya acabar. Y lo peor, acabé de correr chorreando de sudor, me duché y continuaba sudando, vamos, algo horrible. En cambio ayer lunes 23 de noviembre, centésimo trigésimo cuarto día de entrenamiento, hacía un frío de mil pares de narices, las manos las tenía congeladas. Pero digo una cosa, prefiero mil veces salir a correr con frío que con calor, porqué con el frío tarde o temprano entraré en calor y ya me encontraré a gusto; en cambio con el calor y ese bochorno horroroso se pasa fatal. Al principio sí que pasé frío, pero no es cuando peor lo he pasado. A los 5 o 6 kilómetros ya no tenía frío en las manos y el cuerpo estaba caliente. Lo que me sorprendió es que los cambios de ritmo los hice bastante bien, sin encontrarme muy cansado, aguantando bien el tipo, yendo a un ritmo normalito y cuando pegaba los cambios los hacia yendo a un ritmo fuerte durante unos 300 metros. También soy masoca, porque el cambio de ritmo lo hacía, eso a falta de 300 metros de completar el kilómetro; y cada vez que empezaba una nueva vuelta era en subida, así que más motivación. Una manera de entrenarse bien, por decirlo de alguna manera. Eso sí en la última vuelta como me encontraba más o menos bien y con fuerza decidí hacer varios cambios de ritmo. Los primeros 200 metros los hice a ritmo normal; a partir de ahí venía la subida fuerte, con lo que dije "vamos a meterle caña"; así que hice los siguientes 200 metros fuertes. Ya llevaba 400 metros hechos, con lo que los siguientes 200 metros los hice suaves, y el último tramo de 400 metros a darlo todo. Evidentemente cuando acabé si que estaba bastante cansado, pero bueno una duchita, una buena cena y a descansar.

Esta tarde, o noche (depende de como se mire) me toca hacer 7 kilómetros, así que me lo puedo tomar con calma; aunque creo que lo podré hacer perfectamente. Después del domingo los 19 kilómetros y ayer los cambios de ritmo me encuentro muy bien y con más ganas de guerra. He de decir que esta semana estoy ya con la vista puesta en la maratón y sólo tengo ojos para el gran momento. Así que creo que lo podré dar todo; pero nunca hay que confiarse. Hay que ir entrenamiento a entrenamiento, poquito a poco, despacito y con buena letra. Hoy tocan 7 Km., mañana y pasado descanso; y el viernes después del entrenamiento ya me puedo concentrar en la maratón. Pero mientras tanto a acabar la semana.

Día: 134
Distancia recorrida: 8 Km.
Distancia acumulada: 825.1 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.

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