Centésimo vigésimo séptimo y centésimo vigésimo octavo día de entrenamiento. Últimamente me estoy volviendo demasiado vago a la hora de ponerme a escribir una entrada del blog. No sé cómo explicarlo, pero al no ser tan novedoso el tema y estar aquí ya mismo el gran evento mis sentimientos son una gran montaña rusa. Un día estoy eufórico perdido, y al rato me entran todos los miedos de repente. Luego, como ya he corrido una maratón me confío y estoy la mar de tranquilo, y al momento me pongo nervioso pensando por ejemplo en la meteorología o en si estará bajo buen recaudo en el guardarropa la mochila. Es eso, demasiado cambio de ánimo junto; y esto conlleva a que las ganas de escribir sean pocas. Pero por suerte las ganas de correr no se me quitan, y es más, esta semana lo estoy disfrutando de lo lindo porque estoy saliendo a correr por las tardes; eso quiere decir que llevo tres mañanas perreando en la cama y despertándome poco a poco, como a mi me gusta. Y para la semana que viene lo tengo más que claro que voy a hacer exactamente lo mismo, además de salir a correr cuatro días en lugar de cinco (maratón incluida). No tengo ganas de agotarme antes de tiempo; y si tenía que haberme preparado bien, lo tendría que haber hecho ya y no todo corriendo a ultima hora. Con lo que el pescado ya está vendido.
Ayer estuve revisando una de las entradas de la anterior preparación, precisamente la de justo después de la maratón. La leo y aún se me pone la piel de gallina y me emociono pensando en los últimos metros de aquella maratón. Fue un momento único donde también hubo mucha emoción. Y yo quiero que de aquí al domingo 29 sea exactamente igual; quiero disfrutar cada kilómetro que corra. Eso sí no pienso tener ninguna prisa en recorrer los 42,195 Km. tengo cinco horas de tiempo límite para hacerlo, así que me lo puedo tomar con toda la calma del mundo. Además correr por el paseo de la Concha ha de ser una pasada. Pensándolo bien, a parte de cuando voy hasta el Prat no he corrido por al lado de la playa. También entrar en el estadio de Anoeta tiene que ser una pasada; si ya cuando lo he hecho en el estadio olímpico de Barcelona he alucinado, pues ni quiero contar como será en el estadio donostiarra. Vamos que me he de empezar a motivar y a concentrar para pasármelo en grande, que es el motivo por el que corro y así pegarme un fin de semana por Guipúzkoa.
Al salir a correr tanto lunes, como martes por la tarde no he tenido ninguna clase de problemas para despertarme, evidentemente, y hasta me he notado mucho más cómodo, con más ganas y más motivado. Lástima que me haya dado cuenta de esto a dos semanas de acabar la preparación. Eso no quiere decir que tanto jueves y viernes salga a correr por la mañana (ya que hoy me he tomado el día de descanso). Pero yo creo que no tendré ninguna clase de problemas en salir a correr, ya que creo que estos dos días he tenido una subida de adrenalina y me ha subido también la moral. Necesitaba un cambio así para crecerme un poquillo, ya que últimamente iba con un poco falto de ganas. Falto de ganas no es la palabra exacta; es lo que he comentado en estos días anteriores, quitarme los miedos y acabármelo de creer porque soy capaz de esto y más. Además el sábado pasado hice el último tramo a ritmo fuerte, eso quiere decir que aún me quedaban bastantes reservas. O sino ayer mismo, que el último kilómetro lo hice a ritmo fuerte (incluso estoy por decir que iba a ritmo de series). Esto lo hago para medir mis fuerzas. Yo creo que si el día de la maratón voy a un ritmo más o menos de 6:10 la primera mitad, luego para la segunda mitad o últimos 10 kilómetros puedo apretar y acabar por todo lo alto. Pero bueno tampoco quiero hacer muchas previsiones y como tenga que ser será. Lo único que no quiero es sufrir y acabar arrastrándome por los suelos.
Esta semana al haber hecho un cambio en los días he descansado hoy en lugar de mañana jueves; más que nada porque sólo voy a correr cuatro días en lugar de cinco. Para así, mañana, venir al trabajo corriendo; y el viernes hacer los 19 kilómetros, para así el sábado no tener ninguna prisa en despertarme y quitarme de la cabeza la cosilla esta que tenía de los sábados de tener que salir a correr.
Ayer estuve revisando una de las entradas de la anterior preparación, precisamente la de justo después de la maratón. La leo y aún se me pone la piel de gallina y me emociono pensando en los últimos metros de aquella maratón. Fue un momento único donde también hubo mucha emoción. Y yo quiero que de aquí al domingo 29 sea exactamente igual; quiero disfrutar cada kilómetro que corra. Eso sí no pienso tener ninguna prisa en recorrer los 42,195 Km. tengo cinco horas de tiempo límite para hacerlo, así que me lo puedo tomar con toda la calma del mundo. Además correr por el paseo de la Concha ha de ser una pasada. Pensándolo bien, a parte de cuando voy hasta el Prat no he corrido por al lado de la playa. También entrar en el estadio de Anoeta tiene que ser una pasada; si ya cuando lo he hecho en el estadio olímpico de Barcelona he alucinado, pues ni quiero contar como será en el estadio donostiarra. Vamos que me he de empezar a motivar y a concentrar para pasármelo en grande, que es el motivo por el que corro y así pegarme un fin de semana por Guipúzkoa.
Al salir a correr tanto lunes, como martes por la tarde no he tenido ninguna clase de problemas para despertarme, evidentemente, y hasta me he notado mucho más cómodo, con más ganas y más motivado. Lástima que me haya dado cuenta de esto a dos semanas de acabar la preparación. Eso no quiere decir que tanto jueves y viernes salga a correr por la mañana (ya que hoy me he tomado el día de descanso). Pero yo creo que no tendré ninguna clase de problemas en salir a correr, ya que creo que estos dos días he tenido una subida de adrenalina y me ha subido también la moral. Necesitaba un cambio así para crecerme un poquillo, ya que últimamente iba con un poco falto de ganas. Falto de ganas no es la palabra exacta; es lo que he comentado en estos días anteriores, quitarme los miedos y acabármelo de creer porque soy capaz de esto y más. Además el sábado pasado hice el último tramo a ritmo fuerte, eso quiere decir que aún me quedaban bastantes reservas. O sino ayer mismo, que el último kilómetro lo hice a ritmo fuerte (incluso estoy por decir que iba a ritmo de series). Esto lo hago para medir mis fuerzas. Yo creo que si el día de la maratón voy a un ritmo más o menos de 6:10 la primera mitad, luego para la segunda mitad o últimos 10 kilómetros puedo apretar y acabar por todo lo alto. Pero bueno tampoco quiero hacer muchas previsiones y como tenga que ser será. Lo único que no quiero es sufrir y acabar arrastrándome por los suelos.
Esta semana al haber hecho un cambio en los días he descansado hoy en lugar de mañana jueves; más que nada porque sólo voy a correr cuatro días en lugar de cinco. Para así, mañana, venir al trabajo corriendo; y el viernes hacer los 19 kilómetros, para así el sábado no tener ninguna prisa en despertarme y quitarme de la cabeza la cosilla esta que tenía de los sábados de tener que salir a correr.
Día: 127
Distancia recorrida: 8 Km.
Distancia acumulada: 783.1 Km.
Día: 128
Distancia recorrida: 10 Km.
Distancia acumulada: 793.1 Km.
No hay comentarios:
Publicar un comentario