Centésimo undécimo día de entrenamiento. Ya sólo queda un ciclo lunar para el gran momento y las sensaciones van fenomenal, con alguna dudilla, pero por norma general va todo bien. Ayer hice una media maratón y mis piernas respondieron bien, cuando hubo que tirar en la subida tiraron fuerte; y lo mejor de todo que no tuve sensación de cansancio ninguna después del entrenamiento. Vamos que por la mañana pude ir a comprar y luego por la noche celebrar la castañada tranquilamente sin las piernas cargadas ni nada; también he de decir que el viernes tuve sesión de acupuntura y todo el ácido láctico se fue de paseo.
Ayer todo fue bien y perfecto excepto un momento que tuve que hacer otra vez una parada técnica de emergencia porque no aguantaba más, y eso que cuando me desperté me estuve al menos media hora sentado en el trono sagrado y no hubo manera de sacar nada. Por suerte al menos, esta vez, no tuve que meterme entre matorrales a hacer una evacuación de emergencia. Primero esperé a llegar al parque de Can Mercader, que allí sé que hay aseos, pero cuando llegué resultó que no había nada de papel (ayer tube la imprudencia de no llevarme ningún kleenex), así que decidí seguir para adelante; pero al poco de pasar el Splau y afrontar la carretera del Mig, hubo una revolución por mi barriga que ya no pude más. Suerte la mía que encontré una gasolinera y me pude meter en el baño y quedarme bien a gusto.
Por el tema de despertarme, sabiendo que el entrenamiento era sólo de dos horas y que no tenía prisa por ir a trabajar, pude permitirme perrear un poco más en la cama, aunque creo que me estuve más rato en el baño que perreando en la cama. Pero como me está pasando últimamente, que no tengo prisa por hacer las cosas, pues tampoco tengo ninguna prisa por hacer las cosas. Por ejemplo la entrada correspondiente la empecé a escribir el domingo, salí a correr el sábado y hoy lunes a las cinco de la tarde pasadas aún estoy escribiéndola... a este paso se me va a juntar con el entreno de hoy, porque para variar lunes por la mañana iba a salir a correr quien yo sé. Pero ¿pasa algo? ¿a que no? Pues ya está.
Volviéndome a centrar en el entrenamiento del sábado, que ya no sé ni lo que he contado ni lo que no he contado (vaya manera de llevar un blog), como ya he dicho, enseguida me doy cuenta si voy a tener un buen entrenamiento o va a ser sufrido. El sábado nada más comencé me di cuenta que iba a ser un buen entrenamiento y placentero, evidentemente hubiese sido muchísimo mejor si no hubiese tenido esa parada técnica. Como no sabía que recorrido hacer, el viernes por la noche me planté delante del google maps y a diseñarme una rutilla de 21 kilómetros; y por raro que parezca solo pisé suelo de Hospitalet y de Cornellá. Para no perder la costumbré comencé dando una vuelta al parque, así para ir abriendo boca, luego me metí por el puente de la Vanguard, para rodear la iglesa de Santa Eulalia de Provenzana y bajar al barrio del Gornal paralelo a las vías del tren. Al final del Gornal crucé las vías por el último paso elevado para dirigirme a la Rambla Marina y hacerla toda para arriba, junto con Rambla Just Oliveras para hacer la mítica avenida Can Serra (que sería de un entrenamiento sin subir la avenida Can Serra). De ahí por Josep Tarradellas tiré hasta el final y bajar a la Remonta para tirar para Cornellá hacia el centro comercial del Splau (por esa zona fue cuando me empezó a entrar el improvisto). Pasado el Splau mi próximo objetivo era el campo del Hospi, pero gracias a la divinidad cuando peor lo estaba pasando con mis apretones, una gasolinera. Una vez aliviado, aquello fue otra historia, rodeé el campo del Hospi para dirigirme a la hermita de Bellvitge, atravesar el parquecillo y volver a subir Rambla Marina, pero hasta travesía Industrial. De allí todo recto hasta Amadeu Torner, para subir hasta avenida Carrilet, y avenida Carrilet hasta llegar otra vez a Rambla Just Oliveras, subir hasta Josep Tarradellas, y allí tirar ya para las piscinas, atravesar el parque y entrenamiento cumplido. Lo más increíble que no me noté cansado, como si hubiese hecho cinco kilómetros; así como otras veces acabo petado y no puedo ni con mi alma, el sábado acabé bien fresco; ahora a ver este sábado que haré los 38 que tal va.
Como he dicho antes esta mañana entre que llovía y hacía viento; y además estaba con un sueño tremendo, pues no me he levantado, así que cuando plegue de trabajar, si el clima hace una pequeña tregua, saldré a correr los 7 kilómetros correspondientes.
Día: 111
Ayer todo fue bien y perfecto excepto un momento que tuve que hacer otra vez una parada técnica de emergencia porque no aguantaba más, y eso que cuando me desperté me estuve al menos media hora sentado en el trono sagrado y no hubo manera de sacar nada. Por suerte al menos, esta vez, no tuve que meterme entre matorrales a hacer una evacuación de emergencia. Primero esperé a llegar al parque de Can Mercader, que allí sé que hay aseos, pero cuando llegué resultó que no había nada de papel (ayer tube la imprudencia de no llevarme ningún kleenex), así que decidí seguir para adelante; pero al poco de pasar el Splau y afrontar la carretera del Mig, hubo una revolución por mi barriga que ya no pude más. Suerte la mía que encontré una gasolinera y me pude meter en el baño y quedarme bien a gusto.
Por el tema de despertarme, sabiendo que el entrenamiento era sólo de dos horas y que no tenía prisa por ir a trabajar, pude permitirme perrear un poco más en la cama, aunque creo que me estuve más rato en el baño que perreando en la cama. Pero como me está pasando últimamente, que no tengo prisa por hacer las cosas, pues tampoco tengo ninguna prisa por hacer las cosas. Por ejemplo la entrada correspondiente la empecé a escribir el domingo, salí a correr el sábado y hoy lunes a las cinco de la tarde pasadas aún estoy escribiéndola... a este paso se me va a juntar con el entreno de hoy, porque para variar lunes por la mañana iba a salir a correr quien yo sé. Pero ¿pasa algo? ¿a que no? Pues ya está.
Volviéndome a centrar en el entrenamiento del sábado, que ya no sé ni lo que he contado ni lo que no he contado (vaya manera de llevar un blog), como ya he dicho, enseguida me doy cuenta si voy a tener un buen entrenamiento o va a ser sufrido. El sábado nada más comencé me di cuenta que iba a ser un buen entrenamiento y placentero, evidentemente hubiese sido muchísimo mejor si no hubiese tenido esa parada técnica. Como no sabía que recorrido hacer, el viernes por la noche me planté delante del google maps y a diseñarme una rutilla de 21 kilómetros; y por raro que parezca solo pisé suelo de Hospitalet y de Cornellá. Para no perder la costumbré comencé dando una vuelta al parque, así para ir abriendo boca, luego me metí por el puente de la Vanguard, para rodear la iglesa de Santa Eulalia de Provenzana y bajar al barrio del Gornal paralelo a las vías del tren. Al final del Gornal crucé las vías por el último paso elevado para dirigirme a la Rambla Marina y hacerla toda para arriba, junto con Rambla Just Oliveras para hacer la mítica avenida Can Serra (que sería de un entrenamiento sin subir la avenida Can Serra). De ahí por Josep Tarradellas tiré hasta el final y bajar a la Remonta para tirar para Cornellá hacia el centro comercial del Splau (por esa zona fue cuando me empezó a entrar el improvisto). Pasado el Splau mi próximo objetivo era el campo del Hospi, pero gracias a la divinidad cuando peor lo estaba pasando con mis apretones, una gasolinera. Una vez aliviado, aquello fue otra historia, rodeé el campo del Hospi para dirigirme a la hermita de Bellvitge, atravesar el parquecillo y volver a subir Rambla Marina, pero hasta travesía Industrial. De allí todo recto hasta Amadeu Torner, para subir hasta avenida Carrilet, y avenida Carrilet hasta llegar otra vez a Rambla Just Oliveras, subir hasta Josep Tarradellas, y allí tirar ya para las piscinas, atravesar el parque y entrenamiento cumplido. Lo más increíble que no me noté cansado, como si hubiese hecho cinco kilómetros; así como otras veces acabo petado y no puedo ni con mi alma, el sábado acabé bien fresco; ahora a ver este sábado que haré los 38 que tal va.
Como he dicho antes esta mañana entre que llovía y hacía viento; y además estaba con un sueño tremendo, pues no me he levantado, así que cuando plegue de trabajar, si el clima hace una pequeña tregua, saldré a correr los 7 kilómetros correspondientes.
Día: 111
Distancia recorrida: 21 Km.
Distancia acumulada: 682.1 Km.
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