Quincuagésimo segundo día de entrenamiento. Menos mal que mañana es jueves y toca descanso, porque sino mis piernas no sé ni donde estarían; agujetas no tengo, pero me noto las piernas cansadas y que les cuesta tirar. Claro el pasado sábado 24 kilómetros, el domingo en lugar de descansar en mi día libre de entrenamiento estuve en la piscina sin parar; como tengo el cuerpo acostumbrado ya casi ni sé lo que son las agujetas pues a la que me encuentro bien hago cosas. Estando de vacaciones me pasaba lo mismo; acababa el entrenamiento y luego me iba por ahí de turismo, que si un castillo, unas ruinas o lo que me echasen. Bueno sigo, claro, el domingo tenía que haber descansado un poco y no lo hice lo suficiente, pues es normal que llegue hoy miércoles y haber corrido tres días seguidos distancias más o menos importantes para hacerlas en tres días seguidos, así estoy ahora de agradecido que mañana toque descanso. Pero conociéndome seguro que mañana hago alguna burrada, jeje (aunque lo dudo porque como ya estoy trabajando). A todo estoy hay que añadir al cansancio de piernas que hoy también me he dormido. Me ha sonado la alarma, la he parado y me he dicho "va, ahora me levanto", cuando me he levantado había pasado una hora y salía de casa a las 7:05; por suerte he conseguido llevar un buen ritmo, que justo una hora después estaba en casa de nuevo.
Menos mal que hoy he elegido hacer ruta hasta plaza España y volver en lugar de ponerme a dar vueltas por el parque, porque entre el sueño que llevaba encima y las pocas ganas de correr que llevaba encima (porque las piernas no querían tirar) no hubiese aguantado ni dos vueltas; así que aunque se veían unos nubarrones tremendos he preferido tirar para plaza España y así obligarme a hacer el recorrido entero. Sólo que esta vez lo he hecho en sentido contrario, a ver si de esta manera se me hacía menos pesado. Y así ha sido, he decidido hacer el tramo de aceras estrechas y que más me agobia al principio, aprovechando que era pronto, para no cruzarme con mucha gente y así dejar los tramos de acera ancha pasado plaza España y así ir más cómodo. Realmente a la que me he conseguido acomodar al entrenamiento me ha gustado mucho más hacerlo así; porque de la otra manera a la que entraba al barrio de Gornal se me hacía pesadísimo, lo mismo que cuando pasaba plaza España que también se me hacía pesado con esas aceras estrechas. Así que de esta manera a la que me he metido en Gran Vía me he puesto a disfrutar, además pasado la plaza Cerdà ha empezado a chispear y mejor todavía. Vamos que pese a estar como estaba de dormido y cansado he disfrutado del entrenamiento (si es que soy un masoca), y además los semáforos tampoco han dado mucho por saco, pararme lo que se dice pararme y tener que estar pegando botes para no perder el ritmo sólo en dos puntos, la plaza Cerdà y la plaza Europa; el resto de semáforos o los he enganchado en verde o me he hecho el escurridizo.
Como he dicho antes desde que he salido por la puerta de casa hasta que he vuelto a entrar. Y hoy me ha pasado como me pasó el otro día en la Estación Linares-Baeza, cuando hice los 10 kilómetros, que salí de casa pasadas las 7:30, y cuando acababa coincidía con el autobús que salía a las 8:30, que me entró un subidón. Pues hoy lo mismo, salir de casa a las 7:05, ir hasta el punto de partida, hacer mis 10 kilómetros; luego cuando he llegado me he encontrado a mi mujer sacando a la perrilla, ya me lo tomo más con calma, y hacer los estiramientos. Total, que cuando he llegado a casa el reloj marcaba exactamente las 8:05; con lo que me he puesto contento por haber hecho un buen entrenamiento, pese a encontrarme dormido y sin respuesta de las piernas. Es que cuando he empezado el entrenamiento me ha costado muchísimo arrancar. Total, otro motivo más para estar contento. Ya sé que he dicho muchas veces que no quiero controlarme el tiempo y más aún después del tercer día seguido de entrenamiento (como suelen ser todos los miércoles), que ya se lleva un agotamiento y es difícil hacer buen tiempo, con lo que es tontería preocuparse si hoy he tardado más que el lunes. Además, como digo siempre, esto es un entrenamiento y lo importante es disfrutar, pasárselo bien y no obsesionarse, con acabar cada cursa y cada entrenamiento ya estoy más que contento.
Mañana por fin un merecido descanso, que bien me va a venir, porque aunque haga el entrenamiento la mar de bien, cuando estoy en reposo me noto cansado; cansado pero de maravilla y con ganas de más, supongo que será por la serotonina, dopamina y endorfina (proteínas que se segregan cuando se hace depote)... eso sí con sus respectivos descansos, que también los estoy deseando como agua de mayo, jeje. Y el viernes ya volveré a mi rutina de venir corriendo al trabajo para así matar dos pájaros de un tiro.
Día: 52
Menos mal que hoy he elegido hacer ruta hasta plaza España y volver en lugar de ponerme a dar vueltas por el parque, porque entre el sueño que llevaba encima y las pocas ganas de correr que llevaba encima (porque las piernas no querían tirar) no hubiese aguantado ni dos vueltas; así que aunque se veían unos nubarrones tremendos he preferido tirar para plaza España y así obligarme a hacer el recorrido entero. Sólo que esta vez lo he hecho en sentido contrario, a ver si de esta manera se me hacía menos pesado. Y así ha sido, he decidido hacer el tramo de aceras estrechas y que más me agobia al principio, aprovechando que era pronto, para no cruzarme con mucha gente y así dejar los tramos de acera ancha pasado plaza España y así ir más cómodo. Realmente a la que me he conseguido acomodar al entrenamiento me ha gustado mucho más hacerlo así; porque de la otra manera a la que entraba al barrio de Gornal se me hacía pesadísimo, lo mismo que cuando pasaba plaza España que también se me hacía pesado con esas aceras estrechas. Así que de esta manera a la que me he metido en Gran Vía me he puesto a disfrutar, además pasado la plaza Cerdà ha empezado a chispear y mejor todavía. Vamos que pese a estar como estaba de dormido y cansado he disfrutado del entrenamiento (si es que soy un masoca), y además los semáforos tampoco han dado mucho por saco, pararme lo que se dice pararme y tener que estar pegando botes para no perder el ritmo sólo en dos puntos, la plaza Cerdà y la plaza Europa; el resto de semáforos o los he enganchado en verde o me he hecho el escurridizo.
Como he dicho antes desde que he salido por la puerta de casa hasta que he vuelto a entrar. Y hoy me ha pasado como me pasó el otro día en la Estación Linares-Baeza, cuando hice los 10 kilómetros, que salí de casa pasadas las 7:30, y cuando acababa coincidía con el autobús que salía a las 8:30, que me entró un subidón. Pues hoy lo mismo, salir de casa a las 7:05, ir hasta el punto de partida, hacer mis 10 kilómetros; luego cuando he llegado me he encontrado a mi mujer sacando a la perrilla, ya me lo tomo más con calma, y hacer los estiramientos. Total, que cuando he llegado a casa el reloj marcaba exactamente las 8:05; con lo que me he puesto contento por haber hecho un buen entrenamiento, pese a encontrarme dormido y sin respuesta de las piernas. Es que cuando he empezado el entrenamiento me ha costado muchísimo arrancar. Total, otro motivo más para estar contento. Ya sé que he dicho muchas veces que no quiero controlarme el tiempo y más aún después del tercer día seguido de entrenamiento (como suelen ser todos los miércoles), que ya se lleva un agotamiento y es difícil hacer buen tiempo, con lo que es tontería preocuparse si hoy he tardado más que el lunes. Además, como digo siempre, esto es un entrenamiento y lo importante es disfrutar, pasárselo bien y no obsesionarse, con acabar cada cursa y cada entrenamiento ya estoy más que contento.
Mañana por fin un merecido descanso, que bien me va a venir, porque aunque haga el entrenamiento la mar de bien, cuando estoy en reposo me noto cansado; cansado pero de maravilla y con ganas de más, supongo que será por la serotonina, dopamina y endorfina (proteínas que se segregan cuando se hace depote)... eso sí con sus respectivos descansos, que también los estoy deseando como agua de mayo, jeje. Y el viernes ya volveré a mi rutina de venir corriendo al trabajo para así matar dos pájaros de un tiro.
Día: 52
Distancia recorrida: 10 Km.
Distancia acumulada: 269.7 Km.
Saludos y a dejarse llevar por las piernas.
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