martes, 15 de septiembre de 2015

Día 65... 10 Kilómetros.

Sexagésimo quinto día de entrenamiento.  La moral de correr aún no la tengo donde tiene que estar, pero al menos las ganas de correr ahí están. Bueno lo que se dicen ganas, muchas ganas realmente no es que hayan, pero vamos, que corro porque me toca correr, que por gusto hoy no lo habría hecho. Tampoco era plan después de haberme tomado el día "libre" para mi descanso tanto mental como físico, hoy volver a hacer "pellas". Así que no he tenido más remedio, y muerto de sueño, que levantarme y a las 6:30 ponerme a correr por correr. Sí, hoy ha sido así, sin motivación. Por suerte, esta vez, gracias a mi autoexigencia he podido realizar el entreno de hoy.

Como he dicho esta mañana tenía mucho sueño, anoche me fui bastante tarde a la cama (esta vez no por insomnio, sino porque me fui más tarde de lo normal haciendo cosillas por casa), vamos que era la 1 bien pasada, y esta mañana cuando ha sonado la alarma lo que ha costado abrir los ojos. Lo peor de todo es que después de sonarme me he quedado medio dormido y soñaba que ya había hecho el entrenamiento; y eso es lo peor que puede pasarme porque me confiaría y cuando me despertase sería ya demasiado tarde. Por suerte he conseguido abrir los ojos a los diez minutos de sonarme la alarma, pegar el bote de la cama y así ir arrancando motores para echarme a la calle a las 6:30. A veces es curioso que cuanto menos duermo menos me cuesta luego levantarme, aunque luego vaya zombie perdido. En cambio si duermo más luego me cuesta más levantarme y perreo más en la cama. Supongo que será por la relajación de la mente. Cuando duermo mis horas, la mente se relaja porque sabe que el cuerpo va a dormir y a descansar sus horas; en cambio cuando se duerme poco yo creo que la mente está más al tanto para que no me quede dormido y está alerta. Es que cuando me voy de viaje por la madrugada me pasa exactamente lo mismo, no me cuesta nada levantarme. He de decir que hoy sí que me ha costado un poquito, pero no más de un cuarto de hora; comparándolo con lo "normal" (por decirlo de alguna manera) que me suelo estar perreando en la cama casi una hora. Por eso muchas veces me he planteado ponerme el móvil en otro lado para que cuando suene la alarma tenerme que levantar sí o sí de la cama.

Hoy no tenía ganas de ponerme a hacer una ruta y me he puesto a dar vueltas por el parque, aunque fuese monótono, y la verdad es que se me ha hecho bastante ameno, quitando el principio, pero eso ya es lo más normal del mundo que el inicio me cueste. Pero no sé, como hacía tiempo que no daba vueltas por el parque pues no se me ha hecho pesado. Creo que lo importante es el ir variando, un día por aquí, otro día por allí; que hoy he dado vueltas al parque (el circuito largo, de 1,9 Km.), pues mañana iré para plaza España y le daré una vuelta al parque de l'Escorxador; y el viernes iré corriendo al trabajo. Lo que no quiero que me pase es lo del pasado sábado, que no sé si es que he aborrecido ese camino o que, pero me agobio bastante cuando voy por allí; aunque también es el único camino para hacer largas distancias y no tenerme que recorrer dos ciudades y cruzar un montón de semáforos. Si estuviese en Linares podría tirar tranquilamente por la vía verde, total hasta Almería hay un montón de kilómetros, jeje. Como iba diciendo, también he aprovechado dar vueltas al parque para así ir haciendo algunas subidas, subir y bajar escaleras; y también hacer algo rutinario para así también ir adaptando la mente, que ésta se acostumbra muy rápidamente a lo fácil y a la que se le mete un poco de monotonía dice que vaya otro a correr.

Si algo bueno ha tenido el entrenamiento de hoy es que lo he hecho como si nada los 10 kilómetros; no me los he tomado ni con calma, ni a saco; sino que me he establecido un ritmo cómodo y he ido a gusto, pues ya está, a dar cinco vueltas y 500 metros y listos. Así como el que baja a la esquina a por pan, vamos que ni me he cansado, quizás un poco aburrido, pero bueno, así me espabilo un poco para cuando vengan los fines de semana buenos. Ya podía haber estado así de cómodo el pasado sábado, pero claro, se juntaron tantos factores que me desestabilizaron la mente. Por eso he dicho tantas veces que no es sólo tener piernas, sino que hay que tener la mente muy bien colocada y con las ideas claras. El otro día quien sabe si hubiese hecho más esfuerzo habría aguantado los 29 kilómetros, pero por no forzar y luego estar petado todo el día decidí dejarlo; bastante tuve ya este verano con las dichositas series de 1500 metros que me dejaron fuera de combate.

Mañana a correr otra vez una distancia similar a la de hoy, 11 kilómetros. Esta vez tiraré para plaza España y volveré. Precisamente el entrenamiento de mañana en la anterior preparación coincidió con la cursa de fin de año (la cursa dels Nassos), una de mis cursas preferidas, disfruto mucho haciéndola, por las fechas o no sé que tiene, pero me encanta. El año pasado hice un tiempo de 49 minutos y 51 segundos. Es lo bueno que tiene repetir plan de entrenamiento que me vienen a la cabeza anécdotas de la anterior preparación.

Día: 65
Distancia recorrida: 10 Km.
Distancia acumulada: 347.9 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


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