domingo, 6 de septiembre de 2015

Día 55... 11 Kilómetros.

Quincuagésimo quinto día de entrenamiento. Hacía tiempo que no me sentía tan bien corriendo; lo de ayer no sé como explicarlo, pero nada más comenzar me sentí muy cómodo, la subida de unos 200 metros aproximadamente (una señora subida) la hice muy bien; con lo que eso auguraba un buen entrenamiento. Y ya digo que fue un buen entrenamiento, porque más o menos los últimos cuatro kilómetros empecé a meterle caña, vamos, que puse velocidad de crucero y ya no había quien me parase. No lo sé, porque nunca me llevo cronómetro, pero creo que bajé de los cinco minutos el kilómetro. Yo creo que algo de culpa tiene la sesión de acupuntura que tuve el viernes, que además de clavarme agujas por todas las piernas, también me hicieron una buena descarga muscular. Lo pasé mal durante el momento, pero luego me quedé como nuevo; ya lo hecho varias veces en entradas anteriores, pero le he de dar mil gracias a mi acupuntora, Rosa, porque le doy una de faena. Claro, cuando el músculo trabaja más de la cuenta se ve que le falta oxígeno, y entonces se forma el ácido láctico. El ácido láctico para que se me entienda hablando un poco a groso modo, no es más que la cristalización de la glucosa que suelta el músculo cuando le falta oxígeno; esa cristalización lo que hace es que uno tenga esa sensación de pesadez, agujetas y demás. El tratamiento es bastante sencillo, porque lo único que hay que hacer es "romper" ese ácido láctico, y eso se consigue frotando con fuerza y con el puño por la zona que más molesta, consiguiendo así un alivio y una descongestión muscular. Por eso el motivo que ayer me sintiese tan cómodo; y eso que llevaba una semana, que telita, no podía ni con mis propias piernas.

Otro motivo por el que también me sentí tan cómodo ayer es que por fin pude irme a correr a la carretera de les Aigües. Para quien no lo sepa, la carretera de les aigües es un camino practicamente en casi su totalidad peatonal, de 9 kilómetros de distancia (está señalizado cada 500 metros para saber la distancia recorrida) y situado en la ladera de la sierra de Collserola; tiene lo bueno que al ir rodeando la montaña el desnivel es muy pequeño, tiene algún tramo un poco fuerte de subida (más que nada el primer kilómetro), pero el resto es prácticamente plano. También tiene lo bueno que durante todo el rato uno va teniendo Barcelona a sus pies, con lo que las vistas son bastante buenas. Un camino ideal para runners y ciclistas de montaña (ahí no es muy conveniente meter una bici de carretera). A lo que iba, tenía unas ganas locas de volver a correr por la carretera de les Aigües para respirar un poco de aire puro y sentir esa libertad, salir del entorno urbano. Y que voy a decir correr por aquella zona y teniendo Barcelona a mis pies, que se quiten los olivos y las vías verdes, aunque me digan que hay más contaminación en Barcelona. Aunque no sé que es peor si la contaminación barcelonesa, o respirar los gases que suelta la fábrica que hay al lado de la vía verde cuando se pasa por el puente de encima del río Guadalimar. Yo al menos disfruto más por la ladera de Collserola, teniendo unas vistas impresionantes y disfrutando del amanecer.

Es curioso, pero desde que estoy de nuevo en casa no me cuesta tanto levantarme para salir a correr; y ayer no me costó nada; no sé si es que estaba tan ilusionado de irme a la carretera de les Aigües, que hasta ya estaba despierto antes que me sonase la alarma; pero claro, no me podía ir de noche, porque el camino no está iluminado. Así que en cuanto hubo un poco de claridad me preparé mi mochilita con ropa de repuesto, la funda de las gafas y un plátano; y venga al coche, y en un cuarto de hora más o menos me planté en el inicio del camino. Con lo que a las 7:30 comenzaba a correr con un fresco tirando ya a frío, vamos que hasta iba en manga larga y no me sobraba; y lo que lo llegué a agradecer. El verano se va acabando y ahora empieza la mejor época para poder salir a correr, ya no se suda tanto y no hay que abrigarse mucho. Debido al frío de ayer casi ni sudé; si no me hubiese llevado ropa de repuesto tampoco hubiese pasado nada.

Como he dicho unas líneas más arriba, me sentía tan cómodo corriendo que cuando vi que la subida inicial, una que habrá a los 500 metros del inicio y que es bastante fuerte, no me costó hacerla, ni hiperventilé ya me di cuenta que me lo iba a pasar en grande. Tenía que hacer 11 kilómetros, así que decidí hacer 6 kilómetros a la ida, y 5 a la vuelta; para así el kilómetro restante hacerlo caminando tranquilamente. Y también que al primer kilómetro de recorrido hay un mirador donde las vistas son espectaculares, y así también aprovechaba. Total que a la media vuelta vi que dos personas iban delante mío corriendo y llevaban un buen ritmo, así que mi objetivo fue darles caza; también vi que detrás mío venían otras dos personas corriendo y me propuse que no me pasasen (ya sé que siempre digo que no quiero obsesionarme, ni me tomo los entrenemientos como una competición; pero de vez en cuando es divertido y motiva marcarse estos retos). Con lo que mi objetivo era dar caza a los dos runners que llevaba delante y que los otros dos runners que llevaba detrás no me alcanzasen. Los de atrás no me alcanzaron, pero los de delante cuando ya los tenía a punto de caramelo dieron media vuelta y para atrás. Así que como ya llevaba yo un buen ritmo y me sentía cómodo pues seguí y también apreté un poco más; y sobretodo en el último kilómetro de mi entrenamiento, que iba picando ligeramente la subida. Después de los estiramientos y disfrutar un poco del paisaje volvía dando un paseo por ese kilómetro restante que acabo de comentar, y fue cuando por mi cuerpo recorrió una sensación de bienestar tremenda... todo debido a las hormonas que se segregan cuando se practica deporte.

Sé que hoy es domingo y tenía que haber escrito esta entrada ayer; pero ayer tuve el día tan atareado, sólo estuve en casa tres horas antes de llegar por la noche (entre celebración de cumpleaños y luego interpretación teatral, ya he dicho que mis tres pasiones son hacer teatro, practicar running e ir a ver al C.E. Hospitalet) pues eso, casi ni paré por casa. Con lo que en cuanto llegué anoche a casa me metí en la cama a dormir... así que como hoy igualmente me tocaba descansar, pues he aprovechado para escribir la entrada.

Mañana me toca vuelta a las series, pero esta vez de 200 metros; aunque no puedo hacer mucho el cabra loca, porque son 6 series, y como empiece fuerte luego me desfondo enseguida y a la cuarta ya voy que no puedo más. Así que a ver como me lo gestiono y espero que no me deje muy tocado y luego pase un buen día.


Día: 55
Distancia recorrida: 11 Km.
Distancia acumulada: 288.7 Km.
Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


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