miércoles, 23 de septiembre de 2015

Día 73... 13 Kilómetros.

 Septuagésimo tercer día de entrenamiento. No hay manera de conseguir salir pronto de casa para ir a correr; por una cosa o por otra siempre salgo sobre la misma hora. Hoy he salido a eso de las 6:15; y eso que me he adelantado la alarma veinte minutos, y me he despertado más o menos bien. Pero ha sido meterme en el baño, y al final un montón de rato sentado para no conseguir soltar nada, y eso me hacía temer algún susto como los que tuve las primeras semanas por Ossó de Sio y subiendo a Linares; por suerte no ha sido así, aunque ha habido amenaza. Eso sí he descubierto un truquillo, que creo que me funciona, que es respirar hondo y no pensar en eso, porque al fin y al cabo todo lo manejamos desde la cabeza. Por eso digo tantas veces que hacerse corredor de fondo no es sólo tener buenas piernas y resistencia. La cabeza hay que saber manejarla bien y tenerla bien entretenida; al menos hablo de mi cabeza, que como no me distraiga empieza con el run, run (y precisamente no es el de correr... chiste muy malo) y los coros y ya no hay ni quien la pare. Hoy cuando he empezado a correr mi mente me la ha querido jugar pero yo he sido más listo y he reconducido la situación. En mi caso tengo la sensación que me pasa como en los dibujos animados, que a mi izquierda tengo un demoniete y a mi derecha un angelito, y uno es el que se quiere quedar en la cama, no hacer nada y desmotivarme; y el otro es el que me obliga a seguir para alante.

Como he dicho antes me levante a la hora que me levante no hay manera salir pronto a correr; sé que para mucha gente el salir a las 6:15-6:30 de la mañana es una locura. Pero por ejemplo, para mi, salir a correr más tarde de las 6:30 es ya tarde, porque luego se me acumula la ducha, el desayuno y tener que ir a trabajar. Si no tuviese que ir a trabajar no habría ningún problema; pero en días como hoy o como los posteriores miércoles que tengo que hacer 13 kilómetros lo suyo sería salir a correr a las 6:00 de la mañana. Pero bueno, hoy he salido a las 6:15 y al final he decidido hacer un poco de ruta por Hospitalet, haciendo subidas, bajadas ir hacia la Gran Vía, dar una vuelta al parque; vamos que ha dado de sí la salida de hoy. He tirado por avenida Carrilet, hasta Rambla Justo Oliveras, que he subido hasta la avenida Can Serra (ahí ya la subida es más fuerte), luego bajada del 10% hasta avenida Isabel la Católica, bajo hasta cruzar el puente de la Renfe y me voy por Josep Tarradellas hasta casi Cornellá, para bajar a la plaza de la Remonta; de ahí he tirado recto en dirección hacia Santa Eulalia, antes dando una vuelta al parque de al lado de mi casa; de ahí al puente de la Vanguard, he rodeado Santa Eulalia de Provenzana para ir a buscar las vías del tren y atravesar todo el barrio de Gornal (que aunque ya llevase unos cuantos kilómetros en mis piernas ese tramo se me hace pesadísimo) hasta la Gran Vía, todo recto hasta el parque de la Alhambra, que he subido hasta avenida Carrilet, donde ya he tirado casi hasta casa, en Amadeu Torner he ido a buscar de nuevo el puente de la Vanguard para finalizar el entrenamiento y completar los 13 kilómetros.

Esta mañana creía que el entrenamiento sería en mojado, así que no me lo he pensado dos veces y me he llevado el cortavientos (el fino), que al principio y al final lo he agradecido mucho, pero entremedio, he notado que me sobraba. Por suerte no ha llovido y he podido hacer el entrenamiento en seco; aunque en el último tramo se ha empezado a levantar el aire este tonto previo a la lluvia, y ahí he agradecido llevar el cortavientos, porque sino con el viento, sudado y en manga corta lo hubiese pasado mal. En cuanto a las sensaciones, al principio lo he pasado un poquillo mal, me notaba las piernas algo cargadas y la mente (el demoniete) ha empezado a hacer de las suyas; por suerte mi otro yo (el angelito) lo ha hecho callar y la cosa ha cambiado por completo, vamos que ha habido un momento que me notaba genial sin ningún tipo de cansancio físico y disfrutando, y eso me encanta. Vamos, en resumen, que hoy he disfrutado bastante corriendo y eso que hoy me ha dado por ponerme las zapatillas viejas. Hay que ir poco a poco adaptando el pie a la zapatilla, lo que no puedo hacer es comprármelas nuevas y venga, hacer 15 o 20 kilómetros de golpe. Esto le pasó a un runner que conocí este verano que se compró unas zapatillas de alta gama y el día que las estrenó se hizo 15 o 20 kilómetros. El pobre estuvo una semana sin poder salir a correr a causa de las ampollas y rozaduras. Así que yo soy prudente y prefiero hacer una adaptación progresiva, con lo que el sábado lo más seguro que haga los 32 kilómetros con las zapatillas viejas; y será a partir de la semana que viene cuando haga ya el cambio definitivo.

Mañana toca descanso, y mis piernas me están pidiendo a gritos descansar; porque hoy habré disfrutado mucho corriendo, pero ahora mismo me las noto bastante cargadas. Así que un descansillo no me irá nada mal. Y el viernes para ya seguir con la costumbre vendré al trabajo corriendo. Serán 5 kilómetros y esta vez sí que me los tengo que tomar con calma, que el sábado tengo una prueba de fuego... pero bueno al sábado ya se llegará; hay que ir entrenamiento a entrenamiento (este método que se ha puesto tan de moda).

Día: 73
Distancia recorrida: 13 Km.
Distancia acumulada: 406.5 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.

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