Quincuagésimo primer día de entrenamiento. Hay días en los que no apetece para nada despertarse ni levantarse; y hay otros días en los que uno se levanta bien pero no le apetece para nada echarse a la calle a correr. Pues es esto lo que me ha pasado hoy, me ha sonado la alarma y dentro de lo que cabe me he levantado bien, he tardado menos de diez minutos en salir de la cama; pero a la que me he sentado en la cama para vestirme y salir a correr me ha empezado a venir la perrería de no tener ni ganas de salir a correr. Mi cuerpo después de los 10 kilómetros de ayer me pedía un descanso, pero yo no le he dejado descansar; he dejado que se quejase y perrease, y cuando ya ha parado de quejarse entonces me he acabado de vestir y me he lanzado a la calle a seguir con mi plan de entrenamiento para el gran objetivo de la maratón de San Sebastián. Ya sé que quedan menos de tres meses, pero la mente ya la tengo ahí puesta, en el 29 de Noviembre, vamos que tengo unas ganas locas que llegue ese momento. Será distinto a la maratón de Barcelona; ya no será la primera, que es la novedad, pero será mi "madurez" maratoniana. Luego, esta vez no tengo a nadie con quien ir los 10 primeros kilómetros, ni tampoco tendré a nadie en varios puntos esperándome para animarme. Pero bueno, que será distinto, aunque eso no quita para nada la ilusión de poder correr en una de mis ciudades favoritas.
El entrenamiento de hoy ha sido prácticamente un calco al de ayer, sólo que en lugar de hacer 10 kilómetros he hecho 8 kilómetros, pero vamos que el recorrido ha sido el mismo pero con una vuelta menos. Así que no se ni que contar, ya que las sensaciones han sido las mismas, he ido cómodo y he llevado un ritmo suave. Lo que sí que he notado es que ya voy necesitando un cambio un poco urgente de zapatillas deportivas. A parte que la suela está ya un poco gastada por la punta y el talón, por dentro se han dado tanto de sí que el pie no lo tengo sujeto al 100% y es cuando vienen las incómodas ampollas. Con lo que ver mis pies da bastante miedo; y ahora porque las uñas ya me han crecido, pero después de la maratón unas cuantas uñas pasaron a mejor vida porque se me hicieron moratones entre la uña y el dedo. Pero bueno un paso por podología y todo arreglado. Tampoco me extraña ahora que haya pasado por todo esto. Para comenzar las zapatillas que uso actualmente, tendrán ya unos cuatro años (si no me equivoco me las compré en Octubre de 2011), han hecho no se cuantas cursas de 10 kilómetros, 3 medias maratones y una maratón. Y a todo esto hay que añadir todos los entrenamientos que llevan encima, que sólo con los entrenamientos previos a la maratón fueron más de 900 kilómetros.
Ayer me puse a buscar modelos de zapatillas por internet, y tengo claro que quiero unas Asics, si una cosa funciona bien no la cambies, y más con el tema de las zapatillas ya que los pies de cada uno son distintos, a unos les irán muy bien las Kalenji, a otros las Mizuno, otros New Balance... pues a mi me han gustado mucho las Asics y no cambio por eso mismo que acabo de decir. Si el día previo a la maratón de Barcelona, cuando fui a buscar el dorsal a la feria del corredor había puestos de todo tipo de artículos deportivos, y me dieron a probar unas zapatillas Adidas, pues no me gustaron nada, simplemente porque eran demasiado estrechas, y luego la manera de encajar el pie en la zapatilla. Así que yo a lo mio; porque además ya sé las que quiero. Si las encuentro quiero hacerme con unas Nimbus 16 (justo la versión anterior a la actual); para cuatro prestaciones que tiene de menos el modelo antiguo con el actual ni lo voy a notar, pero lo que sí que voy a notar va a ser el precio. Ya que las Nimbus 17 (modelo actual), por eso mismo por ser el modelo actual está mucho más cara que la versión anterior. En resumen las Nimbus, por lo que he podido leer, es la zapatilla ideal para correr la maratón; está hecha para meterle trotes largos y hacer largas distancias. Eso sí el día que tenga mis nuevas zapatillas notaré el cambio notablemente, ya que mis zapatillas actuales Asics Blackhawk están diseñadas para hacer tiradas de entre 10 y 15 kilómetros; y yo las he exprimido bien durante años; con lo que notaré mucho la diferencia. Si ayer decía (a mi opinión) que mis zapatillas son como si fuesen un Wolkswagen, en este caso serían como un Polo las Blackhawk. En cambio las Nimbus se puede decir que las Nimbus 16, serían como un Golf GTI, y las Nimbus 17 como un Golf R32. Hago estas comparaciones de las zapatillas con los coches, para que quien no entienda mucho le ayude a hacerse una idea.
Mañana, otra vez tocará hacer 10 kilómetros; así que me veo otro entrenamiento calcado al de ayer y al de hoy, aunque lo más seguro que para romper un poco la monotonía me iré hasta plaza España y volveré; me da igual los semáforos, pero lo importante es que quiero ver otros paisajes. Lo suyo es que por Hospitalet hubiese una vía verde, o no estuviese tan lejos ni el delta del Llobregat ni la carretera de les Aigües.
El entrenamiento de hoy ha sido prácticamente un calco al de ayer, sólo que en lugar de hacer 10 kilómetros he hecho 8 kilómetros, pero vamos que el recorrido ha sido el mismo pero con una vuelta menos. Así que no se ni que contar, ya que las sensaciones han sido las mismas, he ido cómodo y he llevado un ritmo suave. Lo que sí que he notado es que ya voy necesitando un cambio un poco urgente de zapatillas deportivas. A parte que la suela está ya un poco gastada por la punta y el talón, por dentro se han dado tanto de sí que el pie no lo tengo sujeto al 100% y es cuando vienen las incómodas ampollas. Con lo que ver mis pies da bastante miedo; y ahora porque las uñas ya me han crecido, pero después de la maratón unas cuantas uñas pasaron a mejor vida porque se me hicieron moratones entre la uña y el dedo. Pero bueno un paso por podología y todo arreglado. Tampoco me extraña ahora que haya pasado por todo esto. Para comenzar las zapatillas que uso actualmente, tendrán ya unos cuatro años (si no me equivoco me las compré en Octubre de 2011), han hecho no se cuantas cursas de 10 kilómetros, 3 medias maratones y una maratón. Y a todo esto hay que añadir todos los entrenamientos que llevan encima, que sólo con los entrenamientos previos a la maratón fueron más de 900 kilómetros.
Ayer me puse a buscar modelos de zapatillas por internet, y tengo claro que quiero unas Asics, si una cosa funciona bien no la cambies, y más con el tema de las zapatillas ya que los pies de cada uno son distintos, a unos les irán muy bien las Kalenji, a otros las Mizuno, otros New Balance... pues a mi me han gustado mucho las Asics y no cambio por eso mismo que acabo de decir. Si el día previo a la maratón de Barcelona, cuando fui a buscar el dorsal a la feria del corredor había puestos de todo tipo de artículos deportivos, y me dieron a probar unas zapatillas Adidas, pues no me gustaron nada, simplemente porque eran demasiado estrechas, y luego la manera de encajar el pie en la zapatilla. Así que yo a lo mio; porque además ya sé las que quiero. Si las encuentro quiero hacerme con unas Nimbus 16 (justo la versión anterior a la actual); para cuatro prestaciones que tiene de menos el modelo antiguo con el actual ni lo voy a notar, pero lo que sí que voy a notar va a ser el precio. Ya que las Nimbus 17 (modelo actual), por eso mismo por ser el modelo actual está mucho más cara que la versión anterior. En resumen las Nimbus, por lo que he podido leer, es la zapatilla ideal para correr la maratón; está hecha para meterle trotes largos y hacer largas distancias. Eso sí el día que tenga mis nuevas zapatillas notaré el cambio notablemente, ya que mis zapatillas actuales Asics Blackhawk están diseñadas para hacer tiradas de entre 10 y 15 kilómetros; y yo las he exprimido bien durante años; con lo que notaré mucho la diferencia. Si ayer decía (a mi opinión) que mis zapatillas son como si fuesen un Wolkswagen, en este caso serían como un Polo las Blackhawk. En cambio las Nimbus se puede decir que las Nimbus 16, serían como un Golf GTI, y las Nimbus 17 como un Golf R32. Hago estas comparaciones de las zapatillas con los coches, para que quien no entienda mucho le ayude a hacerse una idea.
Mañana, otra vez tocará hacer 10 kilómetros; así que me veo otro entrenamiento calcado al de ayer y al de hoy, aunque lo más seguro que para romper un poco la monotonía me iré hasta plaza España y volveré; me da igual los semáforos, pero lo importante es que quiero ver otros paisajes. Lo suyo es que por Hospitalet hubiese una vía verde, o no estuviese tan lejos ni el delta del Llobregat ni la carretera de les Aigües.
Día: 51
Distancia recorrida: 8 Km.
Distancia acumulada: 259.7 Km.
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