Centésimo día de entrenamiento. Y ya he llegado a los cien días de entrenamiento. Ahora es cuando toca hacer una fiesta, tirar serpentinas, pitar y todo eso. Pues no, yo a seguir con mi rutina; de aquí a cuarenta días sí que se podrá hacer porque entonces significará que he conseguido mi objetivo. También he de decir que las semanas se me pasan volando, que cuando comencé veía que era un mundo tremendo, y ahora que ya sólo me queda un mes y diez días parece que no haya pasado el tiempo. Eso es buena señal y quiere decir que estoy llevando bastante bien el entrenamiento.
Aunque esta semana noto que me está costando un poco ponerme las pilas. También será por la bajada de las temperaturas y todo eso; pero bueno, si miro atrás, creo que ha habido días que me ha dado muchísima más pereza levantarme para ir a correr. También tiene que ver la distancia que me toca correr, que dependiendo si es más o menos perreo en la cama hasta más pronto o más tarde. Pero lo que estaba contando, llevo unos días en los que me cuesta más arrancar el motor. Evidentemente tampoco voy a estar todos los días a tope, que no soy ninguna máquina; tendré días mejores que me encuentre más cómodo y días peores en los que me apetezca menos correr.
Hoy, supongo que otro motivo por el que me he notado más cansado, habrá sido que he intentado ir un poco más rápido. En los tramos de subida apretaba el ritmo para ayudar a fortalecer las piernas; y evidentemente cuando tenía alguna bajadilla me dejaba llevar. Vamos, que el entrenamiento de hoy no ha sido relajado. Y lo que siempre me pasa, que al principio me cuesta, se me hace pesado (también estoy recién levantado, con el cuerpo frío y demás), pero luego, la segunda parte se me hace más rápida; será porque el motor ya está rodado.
Otra cosa a la que he vencido sin problema ha sido al frío; más que nada porque ya llevo dos días que me llevo los guantes. Así que el problema del frío ya está resuelto; con las manos tapadas y pareciendo una cebolla por las capas de ropa, entro enseguida en calor y a disfrutar.
Mañana, para no perder la rutina de los últimos miércoles me toca hacer 13 kilómetros; y espero que el insomnio de los martes no se vuelva una rutina. Así que he de estar tranquilo y ya olvidarme hasta mañana, cuando me suene la alarma, del entrenamiento. Con lo que ahora me toca disfrutar del frío, que vienen días gélidos. Tiene que ser divertido (siempre hablando relativamente) hacer algún entrenamiento mientras va nevando; pero en una ciudad como Hospitalet es muy difícil que suceda esto.
Día: 100
Aunque esta semana noto que me está costando un poco ponerme las pilas. También será por la bajada de las temperaturas y todo eso; pero bueno, si miro atrás, creo que ha habido días que me ha dado muchísima más pereza levantarme para ir a correr. También tiene que ver la distancia que me toca correr, que dependiendo si es más o menos perreo en la cama hasta más pronto o más tarde. Pero lo que estaba contando, llevo unos días en los que me cuesta más arrancar el motor. Evidentemente tampoco voy a estar todos los días a tope, que no soy ninguna máquina; tendré días mejores que me encuentre más cómodo y días peores en los que me apetezca menos correr.
Hoy, supongo que otro motivo por el que me he notado más cansado, habrá sido que he intentado ir un poco más rápido. En los tramos de subida apretaba el ritmo para ayudar a fortalecer las piernas; y evidentemente cuando tenía alguna bajadilla me dejaba llevar. Vamos, que el entrenamiento de hoy no ha sido relajado. Y lo que siempre me pasa, que al principio me cuesta, se me hace pesado (también estoy recién levantado, con el cuerpo frío y demás), pero luego, la segunda parte se me hace más rápida; será porque el motor ya está rodado.
Otra cosa a la que he vencido sin problema ha sido al frío; más que nada porque ya llevo dos días que me llevo los guantes. Así que el problema del frío ya está resuelto; con las manos tapadas y pareciendo una cebolla por las capas de ropa, entro enseguida en calor y a disfrutar.
Mañana, para no perder la rutina de los últimos miércoles me toca hacer 13 kilómetros; y espero que el insomnio de los martes no se vuelva una rutina. Así que he de estar tranquilo y ya olvidarme hasta mañana, cuando me suene la alarma, del entrenamiento. Con lo que ahora me toca disfrutar del frío, que vienen días gélidos. Tiene que ser divertido (siempre hablando relativamente) hacer algún entrenamiento mientras va nevando; pero en una ciudad como Hospitalet es muy difícil que suceda esto.
Día: 100
Distancia recorrida: 10 Km.
Distancia acumulada: 649,1 Km.
No hay comentarios:
Publicar un comentario