jueves, 19 de febrero de 2015

Día 116... Descanso

Centésimo décimo sexto día de entrenamiento. Menos mal que hoy me toca descanso y ya hice bien ayer la jugada de salir a correr y tener hoy el día libre. Es que esta mañana me ha sonado la alarma y he seguido durmiendo una media hora más; y como lo he agradecido. A ver mañana que tal va, que al ser viernes sí que tengo que levantarme al momento para poder hacer el respectivo entrenamiento.

Esta semana la estoy notando rara; no sé si es que me voy a resfriar, o bien voy más cansado, o como he corrido la media maratón tengo la cabeza un poco descolgada y más cansancio de lo normal. El cansancio se puede explicar perfectamente. El domingo, en la cursa, bajé mi marca personal en dos minutos y medio. La semana pasada decía, cuando corrí los 16 Km., que había encontrado un ritmo bueno y calculaba hacer la media entre 1 hora y 50 minutos; y 1 hora y 55 minutos. Pero luego llegó el día de la cursa y tiempazo 1 hora 47 minutos 33 segundos. Eso quiere decir que me esforcé bastante, aunque yo no me diese cuenta.

Luego el martes, como me tocaba hacer 5 kilómetros, me confié y los hice a un ritmo bastante fuerte. Claro, con razón ayer me desperté como si me hubiesen pegado una paliza. Así que ayer por la tarde los 8 kilómetros me los tomé con más calma.

Bueno, a lo que iba. Decía que por esas circunstancias me encontraba más cansado. Espero que el descanso de hoy me sirva para reponerme, ya que el sábado tengo la última tirada larga. Este fin de semana sabré si soy maratoniano o no. Me tocará corre 42 kilómetros. Aunque no se podrá comparar un entrenamiento con el gran día. Como me contaba el otro día el marido de mi prima (corrió la maratón en el 2011) una cosa es el entrenamiento, donde uno va solo, a su bola y aguantando como puede. Y otra cosa es el día de la cursa que con el ambiente, la gente de alrededor entra un nosequé por el cuerpo que es bestial y motiva mucho. Esa sensación ya la pude vivir el domingo, cuando pasé por la salida me entró de todo por el cuerpo, pero cuando llegué fue también brutal; desde unos metros antes de la meta ya estaba levantando los brazos, saludando a la gente y sobretodo disfrutando. Porque ese es el motivo principal para hacer estas "locuras" (como suele decir mi madre) el poder disfrutar y vivir esa sensación. Y como decía ayer, al menos una vez en la vida hay que correr la maratón.

Mañana espero no envalentonarme y hacer el entrenamiento con calma. Lo suyo es intentar hacerlo al ritmo que voy a querer ir el sábado... pero eso es muy difícil, porque al ser muy poca distancia me embalo.

Día: 116
Distancia recorrida: 0 Km.
Distancia acumulada: 764,197 Km. 

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


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