domingo, 22 de febrero de 2015

Día 119... Descanso

Centésimo décimo noveno día de entrenamiento. Ayer tenía que haberme puesto a escribir la entrada correspondiente; pero no me apetecía, tuve un día muy malo y para escribir tonterías y sin ganas pues mejor no escribir, y hoy con la cabeza más fría y relajado cuento lo de ayer.

Realmente no hay mucho que contar de ayer. Me tocaba hacer 42 kilómetros y me quedé en la mitad. Ya lo iba diciendo que he pasado una semana muy cansado, con dejadez, falto de ganas. Evidentemente pasó factura ayer. Cuando me desperté ya tenía pocas ganas de ponerme a correr, pero por hacer fondo lo que fuese, y cuando me eché a la calle ya me dí cuenta que iba a ser un día bastante duro y me daba la sensación que no estaba para hacer los 42 kilómetros. Y efectivamente no me equivoqué. Es curioso, pero cuando no se está muy fino mentalmente no hay ganas de nada; y uno sabe cuando es capaz de darlo todo y cuando no. Y también más vale una retirada a tiempo que llegar arrastrándome.

Para empezar, el viernes por la noche trasnoché un poco y bebí también un poco. Con lo que el sábado cuando me desperté ya iba un poco sin ganas. Claro, la semana pasada con la media maratón me pasó lo mismo; pero no se puede comparar una cursa donde el ambiente da mucha motivación, con un entrenamiento, encima el día medio lluvioso con lo que con muy poca gente me cruzaría. Ese es uno de los primeros puntos. Eso ya me hizo remolonear más de la cuenta y como querer alargar la hora de salida; quería irme a las 7:30 y me acabé yendo a las 8:30 pasadas. Luego cuando empecé a correr me notaba la espalda cargada, me molestaban las rodillas y alguna llaga del pie me estaba comenzando a molestar.

Así que todo ese cóctel llevó a que no me encontrase nada cómodo corriendo y cuando iba por el río, ya me di cuenta que no iba a acabar. Pensé en darme la vuelta y para casa; pero la fuerza de voluntad pudo más y seguí para adelante. Pero al llegar al Prat ya me notaba muy pesado y cansado. Aunque llevaba música no le estaba haciendo nada de caso. Mi cabeza iba más rápida que mis piernas y me estaba diciendo que parase. Con lo que cuando llegué al camino que rodea el aeropuerto me di media vuelta y ya tenía pensado en el Prat coger un autobús que me dejaba muy cerca de casa. Vamos, que me lo monté al menos para correr la mitad, 21 kilómetros. Que ya sé que no es el objetivo pero al menos cumplo un poco.

Con esto es con lo que me tengo que conformar y confiar en mis fuerzas, porque se acabaron ya las tiradas largas. Los dos sábados que me quedan son 19 kilómetros lo que he de hacer. Así que yo confío en mi; porque ya he conseguido hacer 38 kilómetros, sólo son 4 Km. más y con el ambiente y la gente sé que lo conseguiré.

Hoy me he despertado bastante reventado y sin ganas de hacer absolutamente nada. Espero que se me pase y poder afrontar las últimas tres semanas con muchas ganas. Me he de poner las pilas; que ya mismo está ahí el tema.

Día: 119
Distancia recorrida: 0 Km.
Distancia acumulada: 790,197 Km. 

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


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