lunes, 31 de agosto de 2015

Día 50... 10 Kilómetros.

Quincuagésimo día de entrenamiento. Parece ser que las semanas que tengo que hacer más kilómetros entre semana no me cuesta nada hacerlo, no sé si es porque me concentro al 100% o que; pero cuando tengo que hacer unos 5 o 7 kilómetros solamente, como que me confío y me canso más. En cambio si son semanas de 10 u 8 Km. los hago como si nada, como me ha pasado hoy que he hecho los 10 kilómetros que me tocaban como si nada. Y eso que he vuelto a tener una de esas noches locas mías en las que me daban las tantas para dormirme. Anoche tenía la cabeza puesta en que hoy me tocaba volver al trabajo y cuando parecía que me iba a quedar dormido me desvelé y hasta las 2 y pico no cai rendido. Eso sí, esta mañana por increíble que parezca me he levantado como si nada y a las 6:15 ya estaba saliendo a correr. Al contrario que en la Estación Linares-Baeza, que no podía salir a correr hasta que no amaneciese, porque al ir por campo el camino no estaba iluminado; en Hospitalet no hay problema por salir a correr aún sin haber amanecido, ya que el parque por el que voy a correr está iluminado, y aquí también amanece antes, a las 6:30-6:45 ya empieza a haber algo de luz.

Esta mañana estaba dudando si hacer un circuito urbano, que consiste en bajar por el barrio de Gornal hasta la Gran Vía, llegar hasta plaza España, y volver a casa por la carretera de la Bordeta; o por el contrario ponerme a dar vueltas por el parque. Al ser día laborable he preferido hacer el circuito del parque (el recorrido largo), porque sino me encuentro muchos semáforos y eso rompe el ritmo de mala manera, el parar, estar pegando los botecitos para no enfriarse, volver a arrancar, como que viene a ser bastante cansado. Así que sabiendo que es día laborable hay más movimiento de coches, con lo que por eso he decidido hacer cinco vueltas al circuito largo del parque (1,9 Km.) y media vuelta al circuito clásico de 1 Km. que es donde he ido a correr siempre.

Como he dicho antes, pese al cansancio del sábado, y el haber dormido poco esta noche he respondido muy bien al entrenamiento. Se me ha hecho un poco monótono, por eso de estar teniendo que dar vueltas, pero las piernas me han respondido perféctamente y me he sentido muy cómodo; vamos que después del tute del sábado ya cualquier distancia menor creo que la voy a ir haciendo como si nada; siempre y cuando no haya series, que eso sí que no lo soporto y me dejan petadísimo. Irán todo lo bien que sea, ayudarán para aumentar la resistencia, para mejorar la capacidad cardíaca y todo lo que uno quiera. Pero a mí no me gustan nada, porque luego voy todo el día atontado perdido debido al esfuerzo que he hecho. Yo que soy persona de ir a mi ritmo constante llevando una buena frecuencia cardíaca puedo llegar a hacer hasta una maratón. Pero yo y las series no hacemos buenas migas. Eso sí, las hago porque sé que luego me encuentro muchísimo mejor para correr (exceptuando la semana pasada con las dichositas series de 1500 metros).

Aunque realmente ya casi ni hay semanas de pocos o muchos kilómetros. Estoy rozando el ecuador de la preparación y la cosa se empieza a poner divertida. Es que es curioso, porque cuantos más kilómetros tengo que hacer, mejor me siento. El bienestar que me viene al cuerpo cuando finalizo un entrenamiento, porque sé que he rendido, haya ido más rápido o más despacio, pero lo he hecho. Como he dicho tantísimas veces ni me molesto en controlarme el tiempo para evitar caer en obsesiones de si he ido lento o rápido. Además esto también es una ventaja, porque así aprendo a saber dosificar mi propio ritmo sin tener que estar dependiendo de un reloj o de una liebre. Ya lo he dicho en otra ocasión, pero las liebres en las cursas a mi no me gustan (que conste que esto es una opinión mía, y estoy dando mi punto de vista, y todas las opiniones son respetables). Puede haber gente que le vaya de maravilla seguir una liebre para poder llevar un ritmo constante, bien porque se acelera y a mitad de carrera se desfonda, o bien por todo lo contrario. Así que si se enganchan a una liebre saben que van a llevar un ritmo constante. En cambio desde mi punto de vista, vengo a lo que hablo siempre; el running es un deporte individual, ya que si se corre con alguien hay que adaptarse uno a otro. Y lo bonito está en que cada uno sepa gestionar bien su ritmo. Y yo he intentado engancharme a alguna liebre o seguir el ritmo de otra persona, pero no aguanto mucho. Una vez quise seguir a unas liebres que llevaban un ritmo más fuerte que el mío y tuve que acabar dejando de seguirlas porque me desfondaba; y otras veces he intentado engancharme a alguien para seguir su ritmo y acabo dejándolos porque sé que puedo tirar más. Eso sí, si alguien quiere engancharse a mi ritmo yo encantado.

Mañana otro día de estos de distancia intermedia que veo que va a ser calcado a hoy. Con lo que me iré lo más seguro a hacer el circuito largo del parque, darle cuatro vueltas y luego en el circuito de siempre hacer 400 metros para acabar completando el entrenamiento.

Día: 50
Distancia recorrida: 10 Km.
Distancia acumulada: 251.7 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


sábado, 29 de agosto de 2015

Día 48... 24 Kilómetros.

Cuadragésimo octavo día de entrenamiento. Hoy he cumplido bien mi entrenamiento, me ha costado acabarlo pero he dado la talla y me siento muy orgulloso... además esta vez sí que he acabado sintiéndome los biceps femorales, jeje. El entrenamiento de hoy se presentaba con dudas de si lo hacía, si me lo dejaba para la tarde o para mañana; porque resulta que hoy ya había quedado con mis suegros para ir a la playa; y el entrenamiento de hoy no era precisamente de poco tiempo, ni 16 kilómetros ni 19 kilómetros, sino que han sido 24 Km. que se resume a estar más de dos horas corriendo. Claro, si había quedado a las 10 de la mañana, quería decir que me tenía que levantar bien pronto para hacer mi entrenamiento; esta vez no valía perrear en la cama, ni seguir durmiendo. De ahí que me saliesen las dudas. Primero había pensado en posponerlo para esta tarde, pero a ver quien es el guapo que después de una mañana de playa y una paella se pone a correr con el calor que pega. Hasta las ocho y pico no podría ponerme, y tranquilamente me darían casi las 11 de la noche; así que esa opción descartada. Otra opción era hacer el entrenamiento mañana domingo; pero como que va a ser que no, después de un día de muchos kilómetros, lo que apetece realmente es descansar. Hasta se me ha pasado por la cabeza no ir a correr hoy, tampoco habría pasado nada, pero no hubiese estado tranquilo; quiero que los días que no entrene sea porque realmente no puedo. Así que como me he conseguido levantar pronto, y también he conseguido evacuar rápidamente me he echado la manta a la cabeza y me he ido a correr. Y tampoco iba a pasar nada si llegaba luego diez minutos tarde.

Hoy ha sido un día que realmente me ha costado acabar el entrenamiento; no sé si el no estar convencido del todo, o el calor que ha hecho de buena mañana ha podido influir en algo; o sino también el que no haya desayunado. Porque claro, una media maratón la puedo hacer sin haber comido nada y luego desayunar como los reyes; pero a partir de esa distancia creo que me va a tocar ir desayunando para aguantar mejor el entrenamiento, porque ha habido algún momento en el que me ha dolido un poco el estómago, pero eso ya ha sido en los últimos dos o tres kilómetros. También me ha ido bien cansarme así y no llevar música para comenzar a trabajar la mente dándome ánimos a mi mismo. La verdad es que me he dado cuenta que me costaría acabar el entrenamiento cuando llevaba unos 13 o 14 kilómetros, ya que veía que las piernas se me empezaban a cansar; por suerte de resistencia pulmonar he ido de maravilla. Eso sí, cuando he acabado el entrenamiento casi ni me podía mover, que mal rato he pasado (ya ni me acordaba de estos momentos en los que casi ni me podía mover, y en los que las piernas me flojeaban). Por suerte una buena ducha me ha hecho que las piernas se me calmasen, y más aún cuando he estado en la playa, bajo la sombrilla, corriendo una buena brisa y comiéndome mi plátano para recuperar la glucosa perdida. Ese momento no lo cambio por nada del mundo jeje. Y si encima después de la playa se le añade una buena paella marinera, acompañada con una ensalada bien completa, entonces eso es y ha sido el summum. Si a veces lo bueno que tiene correr es que luego puedo comer grandes cantidades de comida, y me quedo muy satisfecho.

Como decía antes los últimos 9-10 kilómetros han sido bastante durillos de hacer, quizás por el calor, el haber intentado querer llevar un buen ritmo, o que hoy era día para cansarme un poco. Yo lo atribuyo a todo un poco, pero principalmente a querer intentar llevar un buen ritmo, vamos que me he querido poner a prueba para ver si era capaz; pero he visto que lo suyo hubiese sido llevar un ritmo un pelín más suave. También inconscientemente la mente juega mucho en esto, porque hay que creérselo y tener confianza en uno mismo; esa es la base de poder hacer distancias largas. Porque claro, yo no hago un recorrido circular; yo voy y luego vuelvo por donde he venido, y lo que nunca hay que pensar es "uff, aún tengo que hacer todo este recorrido de vuelta, menudo palazo". Eso nunca, porque entonces es cuando uno se desinfla. La buena mentalidad es a la que se da media vuelta o se pasa por la mitad del entrenamiento decirse "venga va, que esto ya está hecho, me queda nada y menos". Aunque parezca mentira hace efecto pensar así. Por eso digo que la mentalidad es muy importante. Así que cuanto más monótono, repetitivo y aburrido sea el recorrido, más trabajo tendrá que hacer la mente, y luego a la hora de la verdad en la maratón entre la gente animando, el ambiente y las vistas ayudarán mucho.

Ayer dudaba que recorrido hacer hoy, si irme a la carretera de les Aigües, o bien irme hacia el río Llobregat y llegar hasta el Prat. Al final, después de muchas vueltas de cabeza (porque como ya he dicho antes esta mañana estaba bastante dubitativo) he decidido irme hacia el delta del Llobregat, a correr en paralelo al río; que ese trozo de camino me ha recordado mucho a la vía verde. No había olivos (bueno había alguno que otro, pero no de la misma clase de olivo que el jienense). Pero el tipo de camino venía a ser el mismo, más o menos de tierra con gravilla, con sus terraplenes a ambos lados y rodeado de vegetación. Pero a la que he llegado al Prat del Llobregat, mientras iba hacia el camino que rodea el aeropuerto he estado rodeado de los huertos pratenses. Esa es la parte buena de esta ruta; la parte mala son los primeros 4 o 5 kilómetros (hasta que llego al campo de fútbol del Espanyol, justo antes de cruzar el río llobregat) que voy por la zona industrial que separa Hospitalet de Cornellá y se hace un poco monótono. Eso sí, como el sábado que viene sólo he de correr 11 kilómetros, entonces sí que me iré a la carretera de les Aigües.

Mañana sí que toca un merecidísimo día de descanso después del duro día de entrenamiento. Y lo aprovecharé echando un día de fideua y piscinita (que bien me cuido jejeje). Así cojo fuerzas para el lunes, que aunque no me toque hacer series (por fin un lunes tranquilo), empezaré la semana teniendo que correr 10 kilómetros, con lo que tampoco es moco de pavo. Pero bueno, después de haber corrido hoy 24 Km. lo del lunes no será nada. Además las semanas que me tocan hacer estas distancias son las que rindo mejor.

Día: 48
Distancia recorrida: 24 Km.
Distancia acumulada: 241.7 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.



viernes, 28 de agosto de 2015

Día 47... 5 Kilómetros.

Cuadragésimo séptimo día de entrenamiento. Que gusto poder volver a escribir la entrada del blog desde un ordenador y no tener que ir con el teclado de un móvil con una minipantalla para ir escribiendo mis experiencias en el mundo del running o del footing, o de practicar deporte, vamos eso que ahora está tan de moda porque es relativamente barato; teniendo una camiseta, unos pantalones cortos y unas zapatillas deportivas ya basta, pero luego vienen los extras; algo así como un coche, que se compra de serie y viene pelado, pero se compra "full equip" y viene equipadísimo hasta arriba. Pues en el mundo del running pasa lo mismo, porque si se empieza con gorra, gafas especiales, mallas, calcetines compresores, pulsómetro, podómetro, las mil y una aplicaciones para el móvil, y las zapatillas deportivas que las hay desde las más baratas (haciendo una comparación con el mundo automovilistico) que serían como un Dacia, con el equipamiento justo y necesario para poder correr; y luego estarían las de alta gama ligerísimas, adaptadas al pie, con un sistema de rebote de no sé qué, que serían como un Porche o un Ferrari. Yo en mi caso no suelo ir muy equipado; zapatillas eso sí que quiero unas buenas (se podrían comparar con un Wolkswagen), unas mallas sencillas y corrientes del Decathlon, camiseta utilizo las que me dan en las cursas (que son técnicas), gafas de sol graduadas y una gorra para no me chorree el sudor; si es por la noche o no hace sol prefiero usar cinta.

Después de subirme por las ramas, como viene siendo habitual, decía el gustazo que da volver a escribir una entrada desde un ordenador; eso quiere decir o bien que estoy en algún sitio con wi-fi; o que estoy ya en Hospitalet; pues bien es la segunda. Y al volver a casa, he agradecido ciertas cosas, pero también he echado en falta otras tantas. La primera cosa que he agradecido ha sido poder volver a correr con mis gafas de sol graduadas. Me las olvidé, y al principio costaba adaptarse a eso de correr sin gafas, medio de noche, mis despistes, me daba el sol de cara. Así que cuando me las he puesto ha sido otro mundo, lo veía todo bien, no me molestaba el sol. Otra cosa que he agradecido ha sido el romper un poco con la monotonía de no tener que ir a hacer el mismo recorrido, soportar los olores que desprende la fábrica de grasas; y también que estoy en mi terreno, que aunque no quiera me siento como más protegido; no sé cómo explicarlo, pero el estar en mi "zona", vamos donde vivo habitualmente, me hace estar más seguro ante cualquier contratiempo. He explicado los cambios buenos, y ahora me toca explicar las cosas que ya desde hoy estoy añorando de mis entrenamientos por tierras extremeñas y andaluzas. Lo primordial y lo que más echo de menos es el no sentir bochorno. No se puede comparar una ciudad como Linares donde la humedad relativa está entre el 30% y el 35%; que acababa de correr, iba sudado (evidentemente), pero ya no sudaba más y salía de la ducha tan fresquito y muy a gusto. En cambio en Hospitalet donde la humedad relativa ronda entre el 75% y el 80%, la sensación de bochorno es brutal. Hoy he acabado de hacer mis 5 kilómetros, y mientras iba haciendo mis estiramientos, seguía sudando, los brazos chorreando; y ha sido salir de la ducha y aún daba la sensación que sudaba un poco. Otra cosa que también echo en falta es el correr por el campo, no es lo mismo correr entre olivos, respirando aire puro, que correr en un parquecillo en el medio de la ciudad, donde la gente va estresada, los coches pitan, ruidos de ambulancia... además que si en el campo tengo que hacer una parada técnica de urgencia, me meto entre matorrales y listo... que me pase aquí, que seguro que acabo pesando un poco más.

Con respecto al entrenamiento de hoy, poco tengo que contar realmente. 5 kilómetros, poca distancia, se hace en un momento. Me he encontrado bastante bien y los dos últimos kilómetros me he podido permitir poder acelerar el ritmo; y es más los últimos 500 metros he podido subir más aún el ritmo. Menos mal que es mi segunda preparación y sé que a base de entrenamiento el cuerpo coge mucha resistencia; porque cuando empecé la preparación que me fatigaba al tercer kilómetro; si me pillase de novato, creo que ya habría tirado la toalla... o no, porque con lo que me autoexijo, para estos casos es una virtud. Pues este puede ser el resumen del entrenamiento de hoy. Aunque hoy también he probado una cosa que hacía tiempo que quería saber. Siempre me he preguntado la finalidad del último agujero de las zapatillas deportivas, era algo incómodo de utilizar ya que está más bajo. Pues ayer por la tarde investigué en youtube y descubrí que ese agujerito se utiliza y sirve para tener el pie bien agarrado, así éste no se mueve y se evitan las incómodas rozaduras y ampollas. En tres sencillos pasos lo explicaré.
- Paso 1: El cordón sobrante se pasa por el último agujero de su mismo lado dejando un agujero o hueco.
- Paso 2: El cordón sobrante se pasa por el agujero que se ha creado en el "Paso 1" del lado contrario.
- Paso 3: Se tira de los cordones cerrando los agujeros, el tobillo queda bien sujeto y ya se pueden atar las zapatillas.

Los tres pasos explicados gráficamente.

Mañana toca un día divertido, 24 kilómetros. Ya tenía ganas que comenzasen estos días para ir ya probándome a ver que tal voy y como reaccionan las piernas. Lo que no sé es si irme hacia la carretera de les Aigües, o bien tirar para el delta del Llobregat. La carretera de les Aigües me encanta, pero sólo son 9 kilómetros de ida y otros 9 de vuelta, con lo que tendría que ir y volver en algunos tramos para así hacer los 6 Km. que faltan. En cambio si tiro hacia el delta del Llobregat, tiene lo bueno que casi ni hay desnivel, pero hacer los 5 primeros kilómetros es un poco aburrido porque tengo que ir por la zona industrial de Hospitalet y Cornellá y no es lo más bonito de ver. Bueno, eso mejor lo explicaré mañana que ya habré tomado una decisión.
 
Día: 47
Distancia recorrida: 5 Km.
Distancia acumulada: 217.7 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


miércoles, 26 de agosto de 2015

Día 45... 8 Kilómetros.

Cuadragésimo quinto día de entrenamiento. Último día ya que entreno por tierras andaluzas; ya dejo atrás la vía verde por la que tantos días he ido. Han sido prácticamente dos semanas, lo que se traduce en diez días de entrenamiento, de los cuales siete he tirado siempre por el mismo camino, uno no he salido de la Estación Linares-Baeza, otro día subí hasta Linares desorientándome un poco y teniendo que hacer una parada técnica; y otro día cogí el coche y me fui para Linares. En estos días me he notado muy bien de forma, y eso de no sentir bochorno es una gozada. Tampoco me puedo olvidar de mi experiencia extremeña por las calles de Mérida, corriendo por el parque del río Albarregas, o por la "isla" teniendo a mi lado el río Guadiana, o pasando por el acueducto de los milagros, la estatua de Rómulo y Remo, o cruzando los 792 metros del puente romano. Vamos que durante estas vacaciones he podido disfrutar de buenos paisajes y lo mejor de todo, de muy buena temperatura y nada de bochorno. A ver lo que me encuentro el viernes cuando haga mi entrenamiento... esperemos que se haya calmado el bochorno tan horrible que hacía cuando comencé con la preparación.

A veces es curioso como reacciona el cuerpo, la semana pasada tenía la sensación de como si ni hubiese hecho ningún entrenamiento; las series las hice sin ningún tipo de dificultad; y los días que me tocaba correr 8 o 10 kilómetros estaba como si nada, me encontraba de maravilla; en cambio en estos cuatro días de entrnamiento de esta semana estoy casi para el arrastre, algo de cansancio en las piernas y cada vez me cuesta más salir de la cama. Aunque he de decir que hoy me he encontrado ya mucho más cómodo. Eso sí, que nadie me quite mañana mi día de descanso, que eso sí que es sagrado, jeje. Como iba diciendo, es curioso que la semana en la que es algo más durillo el entrenamiento respondo a la perfección; y en cambio la semana que aparentemente parece más sencilla me cuesta más... aunque yo creo que tiene mucho que ver el sobreesfuerzo que tuve que hacer el lunes con las dichosas series de 1500 metros; cuando las tenga que volver a hacer, o me mentalizo bien o sino creo que podría llegar a obsesionarme. Pero bueno, como no soy un novato en esto, ya sé bien como prepararme mentalmente.

Tal y como he dicho unas líneas más arriba hoy ha sido otro mundo el entrenamiento comparándolo con el de ayer. Lo que no ha cambiado ha sido lo que he tardado en salir de la cama. De la primera alarma casi ni me he enterado, la he apagado como si fuese un acto reflejo; y con la segunda alarma me he hecho un poco más el loco y he aprovechado para perrear un poco en la cama que también viene bien de vez en cuando. Al final habré comenzado a correr a eso de las 8:15; y hoy ha sido uno de esos días que nada más comenzar a correr me he sentido cómodo y a gusto. No sé si habrá sido porque ya voy a cambiar de rutina o que sé yo; pero cuando normalmente me cuesta arrancar, hoy no. Me ha dado un poco de bajóncillo cuando he dado media vuelta, pero enseguida se me ha pasado, me he puesto a pensar que yo doy muchísimo más de sí, y que por llevar cinco kilómetros no me voy a venir abajo. Ahí ha sido cuando se me ha pasado todo y he seguido corriendo. Eso sí, en cuanto me he puesto a cruzar el puente del río Guadalimar ya me he crecido del todo porque me queda nada y menos, y ya inconscientemente he ido apretandoel ritmo. Y ya cuando llego a la avenida de la estación me crezco del todo y aprovecho para hacer el sprint final como si estuviese en la película de "Carros de fuego".

Así que después del entrenamiento he hecho mis típicos estiramientos (incluyendo hombros y espalda, que también son fundamentales). Con lo que después de los estiramientos he subido ya para darme una ducha; y ahí me ha pasado una cosa que hacíatiempo que no me pasaba. Normalmente en Barcelona cuando salgo de la ducha, me siento en la tapa del water (como si fuese un taburete) y ese es mi momento de relax; ahí me quedo sentado durante 5-10 minutos sin hacer absolutamente nada, ni pensar en mis preocupaciones... vamos nada de nada, es un momento único. Pues eso aquí en la Estación Linares-Baeza no lo había podido hacer hasta ahora, más que nada porque la tapa del water es de plástico y no vaya a ser que me siente y la rompa. Pues bien, cuando llego a casa me voy directamente a la galería (lavadero) y allí me quito la ropa para irme a la ducha; como la galería tiene un escalón, aprovecho para sentarme ahí a quitarme las zapatillas. Así que he llegado, me he quitado la camiseta, y cuando me he sentado y me he quitado las zapatillas, ahí me ha dado tal estado de relajación que me he quedado ahí sentado sin hacer ni pensar absolutanente nada; me sentía fenomenal y relajado. Científicamente creo que eso se debe a que el cuerpo segrega unas hormonas que hacen sentir ese estado de bienestar, relajación y ganas de hacer más kilómetros. Esas hormonas son la serotonina, la dopamina y las endorfinas.

Mañana aprovecharé el día de descanso para hacer el viaje de regreso a Hospitalet, y así no perder ningún día de entrenamiento. Ya me irá bien descansar para así poderme recuperar del lunes; y más me vale recuperarme bien porque el sábado ya supero la media maratón. Eso quiere decir que la preparación maratoniana se pone interesante y me encanta (hay que echarle las culpas de esto a las hormonas citadas anteriormente que voysegregando).

Día: 45
Distancia recorrida: 8 Km.
Distancia acumulada: 212.7 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


martes, 25 de agosto de 2015

Día 44... 5 Kilómetros.

Cuadragésimo cuarto día de entrenamiento. Yo no sé cómo me lo monto pero cada día salgo a correr más tarde; cuando en teoría debería ir espabilándome porque el lunes que viene ya vuelvo al trabajo y no es plan de ir perreando en la cama y luego no poder hacer mi entrenamiento. Hoy tranquilamente me han dado las 8:30; pero es que me ha sonado la alarma y he seguido durmiendo como si nada... y eso que después de comer suele caer una buena siesta. También puede ser que ayer fuese agotado del sobreesfuerzo que hice con las dichosas series; aunque, bueno, dicen que sarna con gusto no pica, y al estar aún de vacaciones que más da salir a correr a las 7 de la mañana que a las 9; lo más importante es que no pegue muy fuerte el sol, y como hoy solamente tenía que correr 5 kilómetros pues he aprovechado para hacerme un poco más el remolón en la cama, es quese estaba tan bien. Al menos, esta vez no he dicho eso de "hoy es uno de esos días queno me apetece salir a correr".

Lo que sí que he notado hoy, ha sido que me notaba algo cansado, y lo que podría haber sido un entrenamiento de lo más apacible, se ha convertido en un entrenamiento algo cansado. A lo mejor también puede ser que le haya metido un buen ritmo sin darme mucha cuenta. Con esto tendré que llevar mucho cuidado el sábado porque me toca correr 24 kilómetros (que cuando hice este entrenamiento la vez pasada fue cuando ni me notaba los bíceps femorales y a mi primo Juan Carlos le hizo tanta gracia). Pues lo que decía, el sábado tengo que irme con mucho cuidado y saberme dosificar bien para aguantar sin problemas, y si acabando me encuentro bien ya subiré el ritmo.

Yo estoy aquí hablando ya del sábado, cuando estamos a martes y tengo que explicar el entrenamiento de hoy; que vale que es mi blog y escribo lo que me apetece a mi antojo, y nadie escribe el blog por mi (como a cierta periodista que le escribieron su libro). Bueno, no es que tenga que explicar mucho más, porque ya lo he explicado antes entre un comentario y otro.

Como he dicho antes, no sé si es por el cansancio de ayer o poque hoy he ido más rápido de la cuenta, pero lo importante es que lo he acabado bien. Puede que haya ido a un ritmo algo más fuerte de lo habitual (debido a que tenía en mi memoria las series de ayer), pero tampoco ha sido un ritmo de superar mi capacidad cardíaca; eso sí, yo creo que habré llevado un ritmo de algo menos de 5 minutos el kilómetro. También, otro motivo por el que me haya podido cansar algo más, es posible que haya sido porque hoy no me he levantado con la mente muy bien colocada y no he estado concentrado. Como he dicho en otras ocasiones, el estado mental también es fundamental para poder realizar un buen entrenamiento, como evitar rallarse, no tener prisa y disfrutar del entrenamiento. Eso son factores que ayudan mucho, sobretodo cuando se empiezan a hacer distancias largas. Lo importante es que cuando he dado media vuelta ya me he ido adaptando al entrenamiento y lo he podido acabar llevando un buen ritmo.

Mañana tocará continuar entrenándose por la vía verde, para no perder la rutina jeje. Pues mañana son 8 kilómetros los que me toca hacer; creo que me llevaré algo de música, que desde que comencé a prepararme aún no me he puesto música. Puede parecer aburrido, pero yo sin música también rindo bien, porque así voy con mis historias, esperando a ver con quien me cruzo; porque al igual que en Hospitalet me encuentro a la misma gente cuando voy a correr por el parque, aquí me pasa lo mismo, y más aún siendo un pueblo y habiendo casi un único camino para ir hacia la vía verde (que es el que expliqué ayer); aunque también hay otro camino, pero no es que me haga mucha gracia pasar por allí. Con lo que los jubilados que van a pasear de buena mañana creo que piensan igual que yo y prefieren ir por el camino seguro.

Día: 44
Distancia recorrida: 5 Km.
Distancia acumulada: 204.7 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


lunes, 24 de agosto de 2015

Día 43... Series 3x1500

Cuadragésimo tercer día de entrenamiento. Sigo diciébdolo, odio hacer series y más cuando son tan largas como las de 1500 metros que al llevar un ritmo tan fuerte luego acabo muy agotado; es más, hará unas cuatro horas que he acabado el entrenamiento y aún me siento agotado. Si he salido a dar una vueltecilla por Linares y me he tenido que volver enseguida porque me noto como cansado. No sé si será que esta noche tendría que haber dormido más (tampoco me fui muy taede a la cama); o que realmente he hecho un esfuerzo físico bastante grande y me he desfondado prácticamente dsl todo.

Hoy sí que me hubiese quedado en la cama durmiendo tan a gusto como estaba (siempre digo lo mismo, que si fuese por todos los días estaría en la cama). Pero como tengo esa fuerza de voluntad, al final he salido de la cama a eso de las 7:30; y poco antes de las 8:00 ya estaba corriendo por las calles de la Estación Linares-Baeza en dirección a la vía verde de Linares a Almería llevando el trote cochinero, porque como tocaban series, había que calentar motores primero para así evitar posibles lesiones musculares.

Mientras iba trotando hacia en punto de partida (el otro lado del puente cuando se cruza el río Guadalimar), ya tanía la sensación que hoy me iba a costar; no sé, las piernas no me estaban respondiendo todo lo bien que me gustasen. Pero por suerte al final ha sido la sensación que tengo todos los días cuando empiezo a correr. Lo que sí que es verdad, es que hoy he sufrido mientras hacía las series. Y lo más curioso que se me han hecho más pesadas la primera y la última serie que no la segunda... y eso que el recorrido era el mismo, sólo que en sentido contrario. Comenzaba en la estación de tren, de ahí tiraba por la Av. Estación hasta comenzar a bajar para pasar por debajo de las vías, giro a la izquierda para pasar por encima de la N-322 (carretera de Albacete a Bailén). Una vez cruzada la nacional he encarado la carretera de Miralrío, pasar por debajo de la autovía y un poco más alante a mano derecha el puente del río Guadalimar (que es donde empieza la vía verde). Cruzar el puente y ya se han hecho los 1500 metros.

Así que cuando ha llegado el momento me he puesto a tirar. En la primera serie he acabado ya algo cansado de llevar un ritmo fuerte; pero ahí he estado dando la talla; y con unas sensaciones bastante buenas. La segunda serie he tenido la sensación de comenzar flojo, pero pronto he empezado a tirar y he acabado bastante fatigado... y aún me quedaba la última serie, que esa es la que más me ha costado hacer, que más que serie ha sido ir a ritmo aguantando como pudiese, porque con las dos series me he acabado casi desfondando.

Aunque estoy por decir que lo peor ha venido después; no se si ha sido por el esfuerzo realizado pero que llevo todo el día como si se me hubiese acabado la batería. Porque es curioso que el otro día cuando hice los 19 kilómetros mi cuerpo estaba perado pero respondía; en cambio hoy por tres series de 1500 metros esté fuera de combate. Más o menos estuve así hace dos semanas, cuando empecé las series; pero vamos ni punto de comparación a lo del otro día. Hoy el cansancio es brutal... a ver mañana cuando tenga que levantarme a correr.

Mañanatoca correr 5 kilómetros, con lo que en un principio será dejarme llevar, porque el miércoles tengo que continuar con mi entrenamiento y no es plan de seguir agotándome sin necesidad alguna. Así que la entrada de mañana se presesnta cortita y breve, a no ser que me de por explicar.

Día: 43
Distancia recorrida: 4.5 Km.
Distancia acumulada: 199.7 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.

sábado, 22 de agosto de 2015

Día 41... 8 Kilómetros.

Cuadragésimo primer día de entrenamiento. Hoy es un día que tengo pocas ganas de ponerme a escribir la entrada, porque llevo tal relajación en el cuerpo que no tengo ganas de hacer nada jeje. Hacía días que no me encontraba así de bien y de a gusto conmigo mismo después de un entrenamiento... y eso que sólo han sido 8 kilómetros. Pero he venido de correr, he sacado a la perrilla, me he duchado, y cuando estaba acabando de desayunar me ha entrado ese estado de relajación, la sensación de bienestar, de sentirse realizado porque ya he acabado mi sexta semana de entrenamiento; solamente me quedan catorce semanas para estar corriendo por las calles de Donosti, dándolo todo durante los 42,195 kilómetros.

Tal y como dije ayer, hoy iba a correr acompañado y así ha sido. Por un día he abandonado los olivos y la gravilla de la vía verde de Linares, y me he ido a correr por las calles linarenses acompañado de un bien amigo que también practica el running y más o menos suele llevar mi mismo ritmo, así que no le ha costado mucho trabajo amoldarse a mi ritmo. Durante el entrenamiento hemos estado conversando de bastantes cosas relacionadas con el running como el ritmo que hay que llevar, las cursas, el tipo de zancada, cuando de hobby pasas a obsesión, y a lo que quería hablar hoy, las ventajas e inconvenientes de correr acompañado. Evidentemente obviaré lo de amoldarse uno al ritmo del otro porque ya es un tema que he tratado en otras entradas y no tengo ganas de ser muy repetitivo. Como ventajas de correr acompañado puedo decir que el entrenamiento se hace mucho más ameno y no hay que estar trabajando tanto la mente para poder aguantar sin problema. Otra ventaja es que si por desgracia (esperemos que nunca pase) hubiese una lesión, agotamiento, flato o cualquier dolencia física, ya hay un punto de apoyo y ya no se está solo sufriendo; que pensando egoístamente se convierte en inconveniente para el acompañante porque se le fastidia el entrenamiento. Otro inconveniente de correr acompañado es que indirectamente uno se fatiga antes, porque quieras que no siempre acabas hablando con el acompañante, y eso hace trabajar más a los pulmones, con lo que la fatiga aparece antes; pero también puede convertirse en ventaja ya que puede servir a modo de entrenamiento. Porque si uno va hablando siempre cuando entrena, a la hora de la cursa si va callado el rendimiento será mayor.

Lo de la fatiga lo he notado en mis carnes hoy, porque cuando voy acompañado no puedo estarme callado sin hablar. Claro como no estoy acostumbrado enseguida me he notado un poco cansado; y por eso los cuatro primeros kilómetros se me han hecho pedadillos; además mi amigo llevaba podómetro y cada dos kilómetros pitaba el chivato; así que yo estaba esperando como agua de Mayo que pitase el podómetro. Por suerte a partir de la mitad mi cuerpo ya se ha adaptado y los últimos 4 Km. los he hecho cómodamente, vamos hasta me he permitido en los dos últimos kilómetros aumentar el ritmo e incluso esprintar en el tramo final.

Hoy aunque haya sido solamente 8 kilómetros lo que tenía que correr, si se mira el global de la semana he corrido bastante distancia, vamos que lo mínimo que he hecho (sin contar las series) han sido 7 Km. Así que mañana toca un merecido descanso para el lunes atacar a las temidísimas series de 1500 metros, que aún no se como me lo plantearé. Supongo que aplicaré el ritmo que utilicé el miércoles para acabar el entrenamiento.

Día: 41
Distancia recorrida: 8 Km.
Distancia acumulada: 195.2 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


viernes, 21 de agosto de 2015

Día 40... 8 Kilómetros.

Cuadragésimo día de entrenamiento. Sólo me faltan cien días para la maratón; con lo rápido que han pasado estos primeros cuarenta días, el resto pasará en un abrir y cerrar de ojos. Cuando algo se hace con gusto pasa el tiempo volando, pero cuando se convierte en obsesión se sufre, se pasa mal y da la sensación que los días no pasan... y lo peor de todo es cuando uno puede llegar a tirar la toalla. Por eso mi consejo es y siempre será disfrutar, esto es un hobby, no se va a ganar ninguna carrera. ¿Qué importancia tiene tardar dos minutos más o menos? ¿Superarse a si mismo? Sí, puede satisfacer; pero se puede tener un día en el que no se rinda al 100%, se puede estar un poco bajo de forma; o incluso ese día no responden bien las piernas. Por eso yo voy a disfrutar y a pasármelo bien con el ambiente y demás; que me supero a mi mismo porque me he encontrado bien, las piernas han respondido, y he podido tirar, pues fenomenal. Que no ocurre eso; pues no pasa nada y en otra ocasión será. Precisamente ayer estuve cenando con un amigo y hablábamos de esto mismo; me estuvo enseñando páginas web donde los planes de entrenaniento eran muy complejos, casi convirtiendose en una obligación hacerlos a rajatabla. Yo, lo siento mucho, pero no soy partidario de esos planes de entrenamiento (a mi opinión están hechos para semi-profesionales). A ver, que yo sólo soy un runner aficionado, que me da igual tardar cuatro que cinco horas en hacer la maratón, y esto es mi humilde opinión. Cada uno es libre de seguir el plan de entrenamiento con el que más a gusto esté. Pero por mi forma de ser, yo voy a lo básico y a pasármelo en grande.

Después de esta charla que he pegado voy a centrarme en el entrenamiento de hoy, que realmente no hay mucho que contar. Si simplificase sería: otra vez vía verde, me ha costado un riñón despertarme, me he sentido bastante a gusto y no he querido forzar mucho porque mañana tocan otros 8 kilómetros. Más simplificado no puede estar, jeje. Como acabo de decir, esta mañana me las he visto y deseado para despertarme; anoche entre que llegué tarde a casa y me costó bastante dormirme por culpa del calor, pues me daban las tantas cuando conseguía dormirme; con lo que esta mañana se me pegaban los ojos. Yo no la consideraría noche de insomnio, porque más bien ha sido el calor, ya que a la que ha soplado algo de airecillo he caído rendido. En fin, que al final esta mañana entre que me despertaba, evacuaba y me vestía me echaba a correr a eso de las 7:35 pasadas con bastantes pocas ganas. Es que hasta que no cruzo el río Guadalimar no consigo entrar en calor... pero una vez ya puesta en marcha la maquinaria no hay quien me pare, impongo mi ritmo y quien quiera correr más, ala que tire por la vía verde hasta Almería. Pero como yo ya he dicho en tantas ocasiones soy un Carlos Sastre del fondo, marco mi ritmo y a ese ritmo voy tarde lo que tarde; lo importante es correr a gusto sin fatigarse para evitar desfondarse. Más vale empezar a un ritmo suave y luego tirar (los resultados son muy satisfactorios), que empezar fuerte y luego desfondarse y acabar arrastrándose por el suelo; tal y como me pasó cuando corrí el año pasado la Cursa dels Bombers, que empecé muy fuerte, y a partir del Km. 6 me entró flato, me desfondé y acabé sufriendo.

Bueno siguiendo con el entrenamiento de hoy, que me subo por las paredes explicando mis batallitas, teniendo en cuenta que ha sido otro entrenamiento más por la vía verde de Linares a Almería, he tenido una pequeña anécdota. Claro, al estar en un pueblo ya tengo fichado a casi todo el mundo que sale a caminar o a correr (más gente de la tercera edad que gente que ronda mi edad), al no haber gimnasio no se matan por coger una cinta estando una hora antes que abran el gimnasio, y prefieren caminar respirando aire puro, viendo amanecer por detrás del cerro iluminando los olivos. Pues eso, resulta que a la que llevaba unos tres kilómetros delante mío habría un grupo de seis o siete jubilados caminando ocupando todo el ancho del camino. Estas personas no se han percatado de mi presencia, claro, cuando he pedido permiso para pasar y los he rebasado corriendo sin pararme, a los pobrecillos les he pegado un susto jeje.

Mañana me toca hacer otra vez 8 kilómetros; pero esta vez no me iré por la vía verde; esta vez cambiaré el recorrido, ya que aunque esté lejos de casa, mañana correré acompañado. Un buen amigo que tengo en Linares y también es runner. Así que ya mañana explicaré que tal me ha ido eso de correr en compañía... pero lo que decía hace días de correr en compañía, uno se tendrá que amoldar al ritmo del otro. Por eso el running es un deporte que se practica en solitario.

Día: 40
Distancia recorrida: 8 Km.
Distancia acumulada: 187.2 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


miércoles, 19 de agosto de 2015

Día 38... 10 Kilómetros.

Trigésimo octavo día de entrenamiento. Desde luego no sé que voy a hacer cuando vuelva otra vez a la rutina laboral, porque eso de salir de la cama de buenas a primeras como que va a ser que no. Hoy otra vez estaba demasiado a gusto en la cama; y cada vez que intentaba abrir los ojos se me cerraban más. Vamos que al final entre una cosa y otra me daban las 7:30 pasadas; pero bueno como estoy de vacaciones tampoco me importa mucho salir a correr más temprano o más tarde; aunque mucho no me puedo dormir en los laureles, porque en Andalucia cuando empieza a pegar el sol pega fuerte, pero al menos bochorno cero. Porque hoy he llegado de correr con la camiseta empapada (evidentemente), pero enseguida tenía el cuerpo seco... ya podría ser así en Hospitalet. Suerte que cuando esté de nuevo por allí las temperaturas ya se habrán suavizado un poco y el bochorno no será tan horroroso.

Hoy, para no perder la costumbre he tirado para la vía verde dirección Guadalimar. Es que no me queda más opción para mis entrenamientos. Lo que no voy a hacer es dar vueltas por el pueblo, para eso prefiero escaparme y ponerme a correr por un camino que sé que no hay coches, el camino no es puro asfalto sino que tiene algo de gravilla (eso tambien va bien para las rodillas) y una de las cosas que a mi más me gustan, correr rodeado de olivos, el árbol por excelencia de la provincia de Jaén, de donde sale uno de los mejores aceites de oliva... lo siento pero mi ascendencia jienense me tira mucho, jeje.

Como iba diciendo esta mañana me he ido a correr por la vía verde en dirección hacia Guadalimar, pasar el primer túnel y ahí dar media vuelta para volver a la Estación Linares-Baeza. Al principio de ponerme a correr, y como siempre, me ha costado un poco coger el ritmo y sentirme cómodo; lo típico, recién levantado pocas ganas tengo de poner en funcionamiento la máquina. Pero una vez que ya me he puesto a tono, pues como siempre, he empezado a sentirme bien y cómodo, así que no me ha costado para nada llevar un buen ritmo; y como mañana me toca descanso, he podido darme el lujo de ir apretando hasta el punto de hacer los últimos 1500 metros a un ritmo fuerte. He de decir que tambiénhe aprovechado este aumento de ritmo a modo de ensayo de las series que me tocan el lunes; porque no he de hacer ni 200, ni 400 metros. Esta vez ya toca algo serio como son las series de 1500 metros; por eso he querido probarme un poco a ver como reaccionaba. La sensación ha sido bastante buena, porque despues de llevar 8,5 kilómetros en las piernas, cascarme 1,5 Km. a ritmo fuerte y aguantarlo bien es buena señal.

Uno de los túneles de la vía verde

Luego, otro punto de motivación ha sidoel ver que he tardado relativamente poco en cubrir los 10 kilómetros. Ya sé que siempre he dicho que no me gusta correr controlándome el tiempo para evitar obsesionarme en si ahora he hecho mucho tiempo, o tengo que hacer tanto (en su día ya lo expliqué mejor cuando me estaba entrenando para la maratón de Barcelona). Pues bueno, aún así cuando he visto que he hecho rápidamente el entrenamiento me he llenado de moral. Porque habré salido de casa más o menos sobre las 7:35-7:40; y cuando acababa el entrenamiento salía el autobús de las 8:30; con lo que aproximadamente habré llevado una media de cinco minutos el kilómetro, que eso para un entrenamiento es muy buen ritmo.

Otra cosa que me está pasando últimamente es que los entrenamientos me saben a poco. Vamos que me quedo como si nada, tengo la sensación de no haber hecho el entrenamiento porque no me noto cansado, y luego sigo con mi tute turístico. Eso son los frutos de las series y del entrenamiento del sábado pasado. Y esto me encanta, porque no sufro nada, sino que disfruto; cuando el disfrutar es lo más importante del entrenamiento, ya que si se sufre es cuando se pasa mal y ya no se disfruta... Entonces, ¿eso es un hobby? La respuesta es NO. Un hobby tiene que ser algo que se haga por gusto, se disfrute, y no se sufra para pasarlo mal.

Mañana toca un merecido descanso, así que podré dormir tranquilamente hasta que mi cuerpo diga basta. Ahora vendrá cuando a las 7 de la mañana ya no puedo dormir más. Y el viernes toca 8 kilómetros, que los haré por donde he ido hoy y por donde fui ayer. Así que hasta el viernes ya no habrá entrada del blog.

Día: 38
Distancia recorrida: 10 Km.
Distancia acumulada: 179.2 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.

martes, 18 de agosto de 2015

Día 37... 7 Kilómetros.

Trigésimo séptimo día de entrenamiento. Hoy ha sido otro de esos días en los que estaba muy a gusto en la cama, y se ha demostrado porque me ha sonado la primera alarma y he seguido durmiendo, vamos que tenía los ojos demasiado pegados y me costaba mucho abrirlos, menudo faenón jeje. Pero bueno, prácticamente una hora después (o algo más) lo he conseguido. Así que a eso de casi las 7:45 me he lanzado a hacer mi entrenamiento de hoy.

Realmente hoy es un día que no es que tenga mucha cosa que explicar, además tampoco es que esté demasiado inspirado para ponerme a contar mis batallitas. El no poder estar delante del ordenador y tener que escribir la entrada del blog con el móvil hace mucho también. También hoy ha sido un día de lo más normal; esta vez no me he desorientado, ni he tenido que hacer una "parada" obligatoria. Lo que sí que he tenido que hacer ha sido aflojar un poco el ritmo a la vuelta, ya que como me encontraba tan bien, sin darme cuenta he ido poco a poco acelerando el ritmo; y eso tampoco me interesaba mucho, ya que mañana me toca correr 10 kilómetros y no era plan de petarse mucho, porque sino mañana a ver quien es el guapo que se pone a correr.

Hasta ahora sólo me he puesto a contar las cosas buenas que tiene correr estando por ahí de vacaciones, que si hace fresco por la mañana, que si es una gozada correr por los alrededores de los monumentos romanos, que si no hace nada de bochorno, que si cada vez me voy encontrando mucho mejor... Hasta ahí todo genial, pero también tiene sus pequeños inconvenientes. Al estar de vacaciones pues es normal que se vaya a un sitio y aotro, visitar familia y demás; con lo que eso conlleva a que a uno le den las tantas de la noche, se haya bebido algunas cervezas (es que el zumo de cebada está muy rico jeje) y que la dieta rica en hidratos de carbono y proteinas se vaya al carajo. Claro, eso hace que luego me cueste muchísimo despertarme. Y si además de eso, después del entrenamiento hago visitas turísticas llega un momento en el que ya estoy KO. Por suerte, como voy cogiendo la forma, luego no me cuesta nada hacer el entrenamiento. Y también gracias a mi autoexigencia puedo ir haciendo los entrenamientos; porque otra persona en mi lugar se quedaría en la cama perreando hasta las 10 o las 11 porque está de vacaciones.

Mañana toca hacer 10 kilómetros; la cosa ya se está empezando a poner seria y divertida. Ya tenía ganas que llegasen estas distancias, porque es que ya menos me empieza a saber a nada. Y esto me gusta mucho, porque ahora me acuerdo de hace un mes cuando comencé a prepararme para la maratón donostiarra lo mal que lo llegué a pasar corriendo 5 o 7 Km. y ahora gracias a mi insistencia y a mi dedicación tengo unas ganas locas de estar ya corriendo por las calles de San Sebastián y entrar alzando los brazos en el estadiode Anoeta finalizando mi segunda maratón; y eso que tiempo atrás decía que no iba a correr ninguna maratón más, pero de momento esta vez me está costando menos; supongo que será porque el cuerpo humano tiene memoria.

Día: 37
Distancia recorrida: 7 Km.
Distancia acumulada: 169.2 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.

lunes, 17 de agosto de 2015

Día 36... Series 3x400

Trigésimo sexto día de entrenamiento. Hay días en los que apetecería mucho quedarse en la cama, y ese día ha sido hoy. Hoy no había quien me sacase de la cama para ir a entrenar. Es lo que tiene las vacaciones, que vas de un lado a otro y luego dan las tantas para irse a la cama. Claro, cuando suena el despertador no hay quien se levante. Suerte que hoy me tocaba hacer series y por eso he podido perrear un poco más... pero bueno, a las 7:30 me he echado a la calle a corrern. Y hoy sí que he evacuado antes de salir a correr; no tenía muchas que me pasase lo del sábado, ni lo de hace un par de semanas.

Como ya he dicho me tocaba hacer series. Hoy por suerte no me he despistado, ni he tenido que hacer una parada técnica obligada para hacer una evacuación de urgencia. Hoy he estado muy cerca de casa por la Estación Linares-Baeza. Antes de venirme para aquí fui  estudiando la ruta para hacer las series de 400 metros. Tenía que ser un sitio donde tuviese dos buenos puntos de referencia para así no hacer más metros de lo que toca o menos. En un principio no sabía por donde ir, pero luego encontré la ubicación ideal, un tramo recto de 400 metros con dos buenos puntos de referencia para saber el inicio y el final de la serie. En la Estación Linares-Baeza, justo después de la estación de tren (si se mira en dirección hacia Espeluy) hay una hilera de casitas, que en su día tendrían que haber sido muy bonitas y donde supuestamente vivían los empleados relacionados con el tema del ferrocarril. Hoy en día la imagen es muy distinta; habrá como mucho un 20% de esas casas habitadas; el resto están abandonadas dejadas a la mano de dios y ofreciendo un paisaje bastante desolador. Pues ahí he ido a hacer mis series.

Después de mis clases de geografía y de historia me toca comentar como me ha ido el entrenamiento de hoy. Se me ha pasado volando, porque sólo tenía que hacer tres series; pero esas series a la vez se han hecho un poco interminables. Claro, voy llevando un ritmo fuerte para las series y el cansancio va haciendo mella y parece que la serie no se acaba. Porque una cosa es hacer series de 200 metros en las que se puede ir muy fuerte porque es una distancia corta; pero cuando hay que hacer el doble de distancia uno se confía, intenta ir al mismo ritmo y es cuando te das cuenta que dicha serie se hace interminable. Eso me ha pasado con la última serie; se ve que no me he dosificado bien y al final iba ya bastante pasado. Espero que cuando me toque hacer las series de 1500 metros no me pase y me pueda dosificar bien. Porque hacer series va muy bien para coger buena forma, que si no las haría quien yo sé jeje.

Ya para ir acabando y a modo de anécdota he de decir que la gente de pueblo es bastante curiosa (por no decir muy chafardera). Cuando he acabado la primera serie llegaba un tío en coche para trabajar en uno de los edificios relacionados con el ferrocarril. Pues el buen hombre no se ha bajado del coche hasta que no he acabado la última serie y me he ido ya para casa. ¿Qué se creía que era un quinqui o algo por el estilo? Anda que no era evidente que yo era un runner, con mis mallas, la camiseta de la 1/2 maratón de Barcelona y con gorra. Pero en fin, que se le va a hacer, esto es un pueblo y mucha gente es así de  "curiosa".

Después de los 19 Km del sábado (la mitad de ellos de subida) y las series de hoy, mañaname toca hacer 7 kilómetros; así que supongo que será una etapa fácil en la que espero no desorientarme, ni tener que hacer paradas técnicas.

Día: 36
Distancia recorrida: 1.2 Km.
Distancia acumulada: 162.2 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.

sábado, 15 de agosto de 2015

Día 34... 19 Kilómetros.

Trigésimo cuarto día de entrenamiento. No sé que pasa con mis entrenamientos vacacionales, pero raro es el día que no me desoriente. Hoy tres cuartos de lo mismo a la hora de la bifurcacion del camino. Yo sabía que tenía que coger un desvío a la derecha. Pero en el camino había dos desvíos a la derecha muy juntos. Creía que era la segunda bifurcación la que tenía que coger; pero no sé porqué estaba en que la primera bifurcación en lugar de subir a Linares se iba para abajo. Así que me he cogido la segunda bifurcación todo convencido que era el camino correcto; pero cuando en lugar de subir bajaba me he empezado a mosquear, y ya cuando me he empezado a meter entre olivos ya sabía que ese no era el camino correcto. Con lo que me he dado media vuelta y he cogido el primer desvío pero sin estar convencido; porque no me sonaba de otra vez que subí a Linares ese camino; y más me desconcertaba cuanto más me alejaba de Linares. Así que otra vez vuelta atrás y coger la segunda bifurcación... pero como no al ver tanto olivo a mi alrededor y tanta curva eso era imposible que fuese la vía verde. Con lo que no me ha quedado otra que volver a coger la primera bifurcación (todo esto corriendo y haciendo distancia de más) y aún sin estar convencido... pero bueno que fuese lo que fuese y ya llegaría a algún lugar; y eso que a cada cruce en el suelo había un trozo de rail para indicar que eso era la vía verde. Y aún así, nada. No ha sido hasta que no he visto un punto kilométrico y ponía bien claro que eso es una vía verde.

Famosa doble bifurcación que tanto me ha liado

Después de este pequeño lapsus he conseguido ya centrarme en el entrenamiento de hoy; ya que tenía que estar bien concentrado. La primera mitad del entrenamiento era subida, y ya no estoy hablando de unos tramitos de subida, no. Estoy hablando de prácticamente 9,5 kilómetros subiendo, porque una vez finalizada la vía verde en Linares tenía que dar alguna vuelta por el correspondiente barrio para hacer la distancia indicada... y precisamente el barrio donde acaba la vía verde no es una zona llana, es una zona con muchas pendientes. Vale que en una vía verde ha pasado el ferrocarril y no puede haber una pendiente mayor del 4% pero invito a todo el mundo ha hacer toda esa distancia corriendo en subida. Por eso el motivo principal por el que tenía que estar concentrado y saberme dosificar bien las fuerzas para así no desfondarme a las primeras de cambio.

Por suerte se nota que estoy bien en forma y he respondido muy bien, he llevado un buen ritmo, y dentro de lo que cabe me he encontrado bastante a gusto, excepto un momento enlo que me ha pasado exactamente lo mismo que hace dos semanas. Pero hoy ha sido más grave, porque he estado en casa intentando evacuar al menos durante un cuarto de hora y no ha habido manera. Así que tonto de mi he pensado que no me daría el famoso retortijón, ¿qué no? Vamos al poco de haber reconducido el lapsus de la desorientación me ha dado tal retortijón que hasta me dolía y todo. Con lo que no me ha quedado más remedio que cobijarme un poco y evacuar; suerte que soy precavido y siempre llevo un par de kleenex encima. A parte de eso todo ha sido, dentro de lo que cabe, bastante cómodo hasta que se ha acabado la vía verde y me he adentrado en el barrio en el que las calles tienen nombre de flores y he girado la primera calle a la derecha. Cuando he visto que lo que tenía delante era practicamente un muro casi me da algo (cuando voy en coche por esa zona nunca me he percatado de lo fuertes que son esas pendientes). Pero bueno, ya que estaba pues a por todas, además eso sirve para fortalecer las piernas. He de decir que ha sido duro, pero me ha gustado y aunque haya sufrido he disfrutado porque por fin he conseguido coronar la cota más alta y ahora venía lo mejor, la bajada. Vale que la bajada es dejarse llevar y ya está, pero también hay que darle a las piernas y no envalarse mucho porque llevaba atrás 9,5 Km. y aún me quedaba hacer otros tantos de regreso, que han sido buenos de hacer pero ya con cierto cansancio encima. Y más el último kilómetro que ha costado un poquillo de hacer; aunque muy orgulloso porque he conseguido este reto que me había propuesto. Además para mi este entrenamiento era muy especial, ya que cuando me estuve entrenando para la maratón de Barcelona, precisamente el día que me tocaba hacer 19 Km. llovía y fue cuando me fui al gimnasio a hacerlos en cinta y me quedé en 13 kilómetros. Así que para mi ha sido el doble de satisfacción. Eso sí ya no me acordaba de lo que era acabar petado con las piernas que ni me responden jeje. Así he acabado hoy y me ha costado un buen rato recuperarme. Y como he dicho otras veces soy muy masoca y después de desayunar me he ido de turismo a la cercana y preciosa localidad de Baeza.

El entrenamiento de hoy también me ha servido de antesala o ensayo para la media maratón de Granollers, que será el 7 de febrero. Pero esta cursa se caracteriza en que la lrimera mitad de la carrera es en subida y la otra mitad en bajada, vamos algo prácticamente calcado a lo de hoy.

Mañana merecidísimo día de descanso, en el que espero no estar muy rebentado y así el lunes afrontar bien las series... que ya se va poniendo seria la cosa y tengo que atacarle a los 400 metros.

Día: 34
Distancia recorrida: 19 Km.
Distancia acumulada: 161 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.

viernes, 14 de agosto de 2015

Día 33... 5 Kilómetros.

Trigésimo tercer día de entrenamiento. Ya he dejado las tierras extremeñas para adentrarme en tierras andaluzas, y más concretamente a la cuna del aceite de oliva, tierra de olivos... vamos a la provincia de Jaén, y para ser más exacto Linares. Y aquí en Linares empieza una vía verde, de la cual algún tramo ya he hecho caminando o corriendo, tal y como sucedió en la pasada semana santa (ya lo expliqué en su día en una entrada, y lo recordé no sé si en mi última o penúltima entrada del blog).


Estos días que esté por aquí las entradas del blog no creo que sean muy extensas, ya que al no disponer de red wi-fi las he de hacer con el móvil y es mucho más lento y laborioso... pero lo importante es que aún así habrá entrada diaria del blog (excepto los días de descanso. Si quiero contar alguna historia o batallitas de las mías en las que empiezo a explicar cosas subiéndome por las ramas; como estoy haciendo ahora mismo. Pero como este es mi blog y lo hago por afición y para encontrarme bien, pues escribo lo que me apetece.

Volviendo al entrenamiento, he de decir que me ha sabido a poco, vamos que se me han pasado los 5 kilómetros volando; y eso que he hecho algunos metros de más; porque como comienza a venir siendo habitual estos días me desoriento. Claro al ir sin gafas y estar comenzando a amanecer, no veo bien por donde voy y tomo el camino equivocado... y eso que había un letrero bien majo que indicaba la dirección de la vía verde; pero yo, claro, no entraba en mi cabeza que un tren pudiese hacer un giro brusco de 90º, cuando realmente se ha modificado levemente el trazado de dicha vía verde por la construcción de la nueva autovía. Pero bueno, como comentaba unas líneas más arriba decía que el entrenamiento de hoy me ha sabido a poco y en un plis lo he tenido hecho. Hasta me he permitido el lujo de hacer los últimos 1500 metros a un buen ritmo. Esto, como ya he comentado últimamente, quiere decir que me encuentro en perfecto estado de forma, y como antesala de mañana las sensaciones son muy buenas; y eso que esta noche no ha sido una de mis mejores noches. Entre que me iba tarde a dormir y luego me costaba coger el sueño pues como que no habré dormido mucho.

Hoy realmente no he podido disfrutar mucho de la vía verde, ya que desde donde he empezado el entrenamiento hasta el inicio del puente que da acceso a la vía verde habrá más o menos 1,2 Km. así que poco más he podido disfrutar si el trayecto ha sido de ida y vuelta. Además, la vía verde no empieza a ser guapa hasta que deja a un lado la Estación Linares-Baeza; pero bueno, como estos días voy a hacer casi siempre el mismo recorrido podré ir disfrutando del paisaje de este antiguo trazado del ferrocarril.


Mañana toca etapa pepino, 19 kilómetros, pero en lugar de ir dirección Guadalimar tomaré dirección Linares; llegaré a Linares, daré una vuelta por la urbanización (o barrio) donde acaba la vía verde; y luego volveré para la Estación Linares-Baeza. Eso sí, mañana me he de dosificar bien las fuerzas por dos motivos: primero porque es una distancia ya considerable... es casi una media maratón; y segundo, porque yo soy un masoca y desde la Estación Linares-Baeza hasta Linares es todo el rato subida. Así que tendrá que ser un buen planteamiento. Eso sí, si lo consigo será un gran logro y mi cuerpo estará a full, y mi motivación ya ni lo cuento. Pero eso lo explicaré mejor mañana.

Día: 33
Distancia recorrida: 5 Km.
Distancia acumulada: 142 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Día 31... 7 Kilómetros.

Trigésimo primer día de entrenamiento. Que bien sienta volver a estar en forma, disfrutar de cada entrenamiento, no sufrir y sobretodo no tener que aguantar el bochorno barcelonés. Esto de correr en el interior lejos de la costa es una gozada; sudar lo justo y necesario, vamos lo propio que el cuerpo necesita sudar; salir de la ducha, secarme y estar seco... y no como en Hospitalet que era salir de la ducha y seguía sudando. Por eso estoy disfrutando muchísimo estos días corriendo. Eso sí lo que me sigue costando es despertarme; me gustaría algún día poder salir a eso de las 6:30... pero nada, hasta las 7:00 no consigo echarme a la calle a correr. Aunque en el fondo eso que más da, si estoy de vacaciones. Lo malo, cuando tengo que hacer tiradas largas que no empiece a apretar el calor.

Hoy, realmente no es que tenga mucha cosa que explicar, porque el entrenamiento ha sido prácticamente calcado al de ayer; comienzo tranquilo, luego ir encontrándome a gusto y acabar por todo lo grande. Eso sí muchas veces me he de controlar, porque como estoy tan bien corriendo me empiezo a embalar y luego eso puede desfondarme; pero ya son unos cuantos tiros los que tengo pegados en este mundo y por suerte sé dosificarme bien las fuerzas.

Si hay una cosa que me gusta de Mérida, es la gente como le gusta salir a la calle de buena mañana a correr, a dar su paseo matutino. También, como viene siendo habitual, en cuatro días que he salido a correr ya me voy quedando con los habituales del parque. Me pasa lo mismo que cuando salgo a correr por el parque de Hospitalet de al lado de casa. Hay un matrimonio mayor que siempre sale a dar su paseo matutino; un chico joven con un boxer precioso. Y luego hay un tío que me hace mucha gracia, va siempre sin camiseta, tiene el pecho tatuado y lleva cresta... vamos que me recuerda al Koke de la serie "La que se avecina"; este hombre tiene tres galgos (dos negros y uno blanco) y los tres perros siempre van corriendo y jugando como locos. Son historias que se podrían contar de toda la gente con la que me cruzo.

Ayer me enteré que la zona por la que yo voy a salir a correr, que yo hasta ahora le he llamado el canal, es en realidad un río que va desde el embalse de Cornalvo hasta el río Guadiana, que es donde desemboca. Según pude leer ayer durante mi visita turíscita por la alcazaba emeritense, este río en realidad es artificial, ya que se construyó para así evitar las crecidas del río Guadiana a su paso por la ciudad de Mérida. Ala, ya he dado mi lección de historia, jeje.

Mañana, aunque no lo parezca, toca día de descanso. Puedo disfrutar mucho corriendo y todo eso, pero el cuerpo también me pide descanso, y he de relajar las piernas un poquillo. Así que ya hasta el viernes no habrá entrada en el blog.

Día: 31
Distancia recorrida: 7 Km.
Distancia acumulada: 137 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.

martes, 11 de agosto de 2015

Día 30... 5 Kilómetros.

Trigésimo día de entrenamiento. Primer mes de entrenamiento y realmente se me ha pasado volando; vale que he estado cinco días sin poder correr, uno por los abusos del alcohol en una boda con la consecuencia de una gran resaca; y los otros cuatro por temas de salud debido al temido catarro de verano, ese que te viene sin venir a cuento por culpa de los cambios bruscos de temperatura. Pero bueno a fin de cuentas un mes de entrenamiento. De los primeros días a ver que no podía, que me fatigaba y demás; a cada día querer más. Yo ya lo he dicho muchas veces, el correr es mi droga, es lo que me hace sentir bien, tranquilo, relajado, olvidarme de todo durante el rato que estoy corriendo. Cada uno tiene su propia vía de escape y la mía es esta; y si además se le añade que estoy en buena forma, pues no hace falta decir nada más.

Ayer después de las series, vuelvo a insistir que pese a ser sólo un kilómetro es mucho más cansado; y después de todo el turismo que hice por la capital extremeña (porque ya que estoy en la pequeña Roma no voy a visitar todos los monumentos romanos... vamos sería un delito no entrar al teatro romano, visitar la cripta de la basílica de Santa Eulalia o torrarse al sol mientras se visita la alcazaba a pie del río Guadiana). Pues eso después del entrenamiento, de hacer de turista caminando por la calle a una temperatura de entre 35 y 40 grados, acabé rebentado no, lo siguiente; con lo que tenía bastante miedo para ver como me encontraba hoy para poder afrontar los 5 kilómetros. Pues bien, esta mañana me he levantado con sueño (normal en mi), pero las piernas me han respondido de fábula... bueno, al principio me ha costado un poco coger el ritmo, pero a la que he cogido el ritmo me he encontrado genial, y al ser hoy sólo 5 Km. he podido meterle caña también. Así que el último kilómetro he acelerado todavía más el ritmo, como en mis buenos tiempos de entrenamiento en los que ya 5 Km. me sabían a poco; y es que me ha pasado hoy realmente eso, que me han sabido a poco, hasta me creía que había hecho mal el camino escogido (incluso lo he comprobado antes de ponerme a escribir la entrada, y era correcto el camino). Así que esto sólo quiere decir que esoy ya en buena forma.

Como todos los runners emeritenses, evidentemente me he ido a correr por la Corchera y por la "isla" hasta el puente de Lusitania, y de allí vuelta para el inicio del recorrido, hasta así acabar recorriendo los cinco kilómetros. No sin antes desorientarme un par de veces, como ya me pasó el sábado. Es que claro entre que está amaneciendo y que voy sin gafas (las gafas que utilizo para correr me las dejé olvidadas en Hospitalet, así que me toca correr sin gafas), claro, no es que tenga mucha miopía, pero el fondo de mi visión es borroso... aunque al final la vista se me acaba adaptando. Pues eso que decía, que entre una cosa y otra me he desorientado un par de veces y he tenido que volver para atrás en el recorrido; también cuando es un recorrido que sólo he hecho una vez es normal que pase esto.

Pero seguro que mañana no me pasará cuando tenga que correr los 7 kilómetros, porque esta vez ya tendré la ruta bien estudiada y ya será la tercera vez que la haga. Mañana, también he de decir que será mi último día que corra por tierras extremeñas. Y de Extremadura tiro para Andalucía, que allí sí que tengo la ruta más estudiada, que es la vía verde, aquel trozo que hice por semana santa; quien no se acuerde le invito a que eche un vistazo a una de las entradas de abril y lo encontrará, que por aquel entonces hice unos 17 kilómetros si no me equivoco. Pero bueno, cuando esté por allí ya lo explicaré mejor.

Día: 30
Distancia recorrida: 5 Km.
Distancia acumulada: 130 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.

lunes, 10 de agosto de 2015

Día 29... Series 5x200

Vigésimo noveno día de entrenamiento. Por fin llegaron las series; y puede haber alguien que diga que hacer 200 metros cinco veces no cansa. Evidentemente no cansa si se hacen a un ritmo suave y tranquilo, pero cuando hay que hacerlo cinco veces y tirando bien fuerte ya digo yo que si cansa y con unas ganas locas de llegar al final de la serie; que se está viendo el punto hasta el que se tiene que llegar, pero parece que no llega nunca y se hace eterno.

Hoy, aún sigo por Mérida, así que como cerca de casa de mi hermano está el canal, donde hay un paseo para correr y está el acueducto de los milagros, pues lo tengo perfecto para salir a correr y además rodeado de la naturaleza y cruzándome con otros runners. Porque aquí en Mérida ya he visto unos cuantos runners. Según me ha contado mi hermano prácticamente todos los runners de Mérida se concentran para ir a correr o bien a la zona de la Corchera (lo que yo llamo el canal), o bien a la "isla"... que realmente la Corchera enlaza con la "isla". La "isla", como su nombre bien indica, es una especie como de islote (en realidad península, porque tiene un punto de unión con la tierra firme) que está en medio del río Guadiana, que abarca desde el puente de hierro (por donde pasa el tren) hasta pasado el puente de la N-630. La "isla" tiene un caminito que va bordeándola, y al ser un camino llano que sigue el cauce del río es un terreno idóneo para los runners. También a parte de los runners también se ve a mucha gente mayor dando su paseo matutino y respirando aire fresco... no como en Hospitalet o Barcelona que prefieren meterse en un gimnasio a caminar en una cinta y hacer cola una hora antes que abran el gimnasio.

Como he dicho al principio, aunque en realidad sólo sea un kilómetro lo que tenía que hacer en total, al tenerme que esforzar tanto en cada serie he acabado bastante cansado. Y no solo es ese kilómetro global, sino que antes de las series siempre hay que calentar durante otro kilómetro o unos cinco minutos. Es muy peligroso echarse a correr sin haber hecho un previo calentamiento para preparar los músculos y así evitar posibles lesiones musculares que rompan todo el entrenamiento. Porque una cosa es un catarro, que en cuestión de tres o cuatro días está curado (aunque haya un día que se tenga fiebre). Pero una lesión muscular, mínimo son dos semanas. Por eso es tan importante hacer un calentamiento previo y sobretodo estirar. Como he dicho más vale la pena perder diez minutos estirando y recuperando el cuerpo, que perder dos o tres semanas por una lesión muscular y volver a coger el ritmo; porque aunque parezca mentira se nota mucho cuando se está más de dos semanas sin salir a correr.

Las series, tal como lo he comentado, hay que darlo todo pero procurando no desfondarse antes de tiempo, con lo que para las de 200 metros aún se puede dar todo. Luego una pausa de 90 segundos y a continuar. Y ya digo yo que a partir de la tercera serie se empieza a notar el cansancio. Y yo como soy tan bruto y masoca, en la última serie, ya al tramo final lo he dado absolutamente todo esprintando a tope... y ahí ha sido cuando he acabado que no podía más. Y aún ahora, después de una hora y media, haberme duchado y haber desayunado me noto algo cansado. En cambio el sábado, cuando hice los 16 Km. no acabé tan cansado.

Mañana me toca hacer 5 kilómetros, y como buen runner emeritense me iré a correr por la isla para seguir la tradición; ya que correr hacia el centro no es muy conveniente; porque el centro de Mérida está en alto y con rampas bastante potentes.

Día: 29
Distancia recorrida: 1 Km.
Distancia acumulada: 125 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.


sábado, 8 de agosto de 2015

Día 27... 16 Kilómetros.

Vigésimo séptimo día de entrenamiento. Cuatro días que llevaba sin salir a correr, porque físicamente no he estado disponible. Sin venir a cuento el martes por la mañana me acatarré de mala manera (típico catarro de verano por culpa del bochorno y de los aires acondicionados), con lo que ni pude realizar el entrenamiento correspondiente. El miércoles ni pude ir a trabajar debido a que ni me podía mover de la cama, con fiebre y todo; jueves y viernes fueron días de recuperación, acabando de pasar el catarro (por suerte ya sin fiebre). El viernes ya me encontraba prácticamente bien, pero como además estaba de viaje tampoco pude hacer el correspondiente entrenamiento. Así hasta hoy sábado, que ya tenía unas ganas locas de echarme a la calle a correr y hacer un montón de kilómetros, además hoy tocaba hacer 16 kilómetros; y por suerte lo he hecho en una nueva ubicación, de la que ya tenía el recorrido estudiado hace mucho tiempo.

Emerita Augusta, la Roma chica, la capital de Extremadura... vamos, Mérida. Este es mi primer destino de las vacaciones, y como no, no podía desaprovechar una ocasión así para salir a correr por esta ciudad. Poder pasar por el acueducto de los milagros, ir por la "isla" del río Guadiana, atravesar los aproximadamente 800 metros del puente romano (peatonal), pasar por la estatua de Rómulo y Remo, ir un tramo paralelo a la muralla emeritense. Pues hacer todo este recorrido corriendo, es casi tan comparable (no tanto) como los lugares emblemáticos de la maratón de Barcelona. Vamos que correr ya en un sitio distinto al de siempre por unos cuantos lugares emblemáticos, y si además se le suma que he estado cuatro días inactivo con unas ganas de correr, pues el punto de motivación es brutal.

Imagen: Google Earth.
 
El recorrido empezaba en la zona del canal; acto seguido cruzaba el acueducto de los milagros y bajaba hasta el río Guadiana donde ya enlazaba con la "isla"; allí llegaba hasta el final y volvía para atras hasta casi el puente de Lusitania donde subía hasta el nivel de la calle, iba hasta el puente romano; cruzaba los 800 metros y me dirigía hacia el puente de Lusitania para cruzarlo y volver a bajar a la "isla". Una vez allí, pasado el puente de hierro (por donde pasa el tren), volvía hacia el acueducto de los milagros, llegaba al punto de partida y seguía hacia adelante hasta el final del parque, dando media vuelta hasta el punto de inicio. Ese recorrido eran algo más de 10 Km. con lo que faltaban 6. Ha sido facil rellenar esos 6 kilómetros restantes; rodeando el acueducto de los milagros y llegando hasta el final del parque y volver al punto de inicio eran 2 kilómetros. Así que no me quedaba otra que darle tres vueltas y distancia completada.

Lo de hoy ha sido un cambio brutal, con respecto a la climatología de Barcelona. Para empezar soplaba un poco de aire a las 6:45 de la mañana; y lo mejor de todo es que no hacía absolutamente nada, pero nada de bochorno. Con decir que he acabado el entrenamiento de hoy casi sin sudar. Vamos, que con la motivación de después de estar cuatro días sin salir a correr, el estar en una ubicación nueva, y sobretodo el no tener nada de bochorno ha sido de lo mejorcito que me ha podido pasar. Vamos que hoy ha sido el día perfecto, y veo que los días que esté por aquí serán así.
 
 

Después de estar más de media semana sin entrenar y haber pasado un buen catarro yo creía que me iba a costar un poco hacer el entrenamiento; pero ha sido todo lo contrario, me he encontrado muy bien, nada cansado y las piernas me han respondido muy bien; además pudiendome permitir hacer la última vuelta de 2 kilómetros acelerando el ritmo. Eso quiere decir que ya me estoy poniendo en forma, y que tengo unas ganas locas de empezar a correr las largas distancias. Además para cuando sea la maratón de San Sebastián la probabilidad que haga frío y que caiga txirimiri es bastante alta; con lo que para mi es perfecto.

Ya como apunte para acabar la entrada de hoy decir que esta noche he tenido un sueño muy extraño. Soñaba con el día clave. Creo que ya dije en alguna ocasión la cursa acaba en el estadio de Anoeta. Pues bien no sé por qué casualidades de la vida en el estadio de Anoeta se estaba jugando un C.E. Hospitalet vs. Manchester United. Claro, yo a ese partido había ido con mis buenos amigos de peña "Col'hossos"; cuando de repente se pega el pistoletazo de salida y yo que me doy cuenta me pongo a correr cuando ya ha salido todo el mundo. Así que no me quedaba otra que ponerme a dar vueltas de 1 Km. hasta completar los 42 Km. vamos algo muy paranoico pero curioso.

El lunes empezaré con las series; espero que no sea tan mortal como los cambios de ritmo. Pero como siempre digo esto ya lo explicaré cuando toque.

Día: 27
Distancia recorrida: 16 Km.
Distancia acumulada: 124 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.

martes, 4 de agosto de 2015

Día 22... 7 Kilómetros Fartlek

Vigésimo segundo día de entrenamiento. He llegado a la conclusión que odio los cambios de ritmo, además que lo paso bastante mal. Porque una cosa son hacer series en las que uno pega un sprint de los metros que toquen y luego tiene su tiempo de recuperación... pero con los cambios de ritmo no hay tiempo de recuperación, todo lo contrario, hay que seguir; y ayer el último kilómetro fue mortal, casi ni podía con mi alma. Claro después de acelerar, toca volver al ritmo inicial; cuando lo que apetece es parar, pero si además se le añade que el tramo es de subida, más o menos unos 350 metros, de los cuales 150 son fuertes pues la recuperación es larga... así que el tramo de bajada me dejo llevar para ir recuperándome, pero claro, cuando parece que me estoy recuperando, otra vez hay que hacer un cambio de ritmo... pues eso es un círculo vicioso durante 7 kilómetros; que parece poco, pero yo invito a todo el mundo a que lo pruebe una sola vez y sabrá de que hablo. Luego además de todo esto hay que añadirle el horrible bochorno que hace en esta ciudad; con lo bien que yo corrí el sábado, con airecito, nublado y clima seco... llega ayer, las siete de la tarde, me pongo a correr y al finalizar el primer kilómetro ya estoy sudando, que los chorreones de sudor ya me bajan por toda la cara. Que da igual que sea primera hora de la mañana, media tarde, como última hora del día, que el bochorno siempre va a estar presente. Por eso tengo unas ganas que llegue el otoño y pueda correr a gusto.

 ¿Qué voy a contar del entrenamiento de ayer? A parte que lo paso mal, es que no me gusta nada hacer cambios de ritmo... y lo he dicho mil veces, que yo soy persona de mantener siempre un ritmo constante. Aunque estos cambios de ritmo luego valen para hacer buenos planteamientos en las cursas, como hacer la primera parte tranquilamente y luego, a la hora de la verdad poder darlo todo. Me quejo mucho, pero en realidad, luego ayuda mucho a la hora de afrontar las cursas. No sé como explicarlo realmente, pero lo que sí que sé es que eso va bien para aumentar la resistencia a la hora de poder llevar un ritmo constante. Así que aunque lo pase mal, sufra, esté a punto de sacar los hígados por la boca, y vaya arrastrándome, si me toca hacer veinte cambios de ritmo haré veinte cambios de ritmo. Estas son las ventajas o inconvenientes de ser tan autoexigente como soy.

Ya más o menos, sin contarlo expresamente, he explicado como me fue el entrenamiento ayer. Mucho bochorno, cansancio y en el último tramo de entrenamiento me costó bastante acabarlo; es más creo que el último cambio de ritmo que hice fue más fuerza de voluntad que otra cosa... porque tampoco aumenté tanto el ritmo. Lo que sí que sé, es que cuando acabé no podía ni con mi alma de lo petado que estaba; y haciendo mis estiramientos lo pasé un pelín mal porque tenía esa sensación del estómago revuelto. Por suerte, ya hasta la última semana de entrenamiento no tengo que hacer más cambios de ritmo... pero tengo que hacer series, que realmente no sé que puede ser peor si las series o los cambios de ritmo. Las series lo bueno que tienen, que entre serie y serie (y no precisamente las de la tele) se puede descansar para recuperar, mientras que con los cambios de ritmo hay que seguir dándolo todo. Pero las series, si son de 200 o 400 metros no hay ningún problema; lo malo es cuando son de 800 o 1500 metros que ya no se puede ir tan a tope, sino que hay que llevar un ritmo bastante fuerte, pero que a la vez de garantías para no acabar petado, y poder afrontar el resto de series con garantías. Como se nota que a mi esto de tener que cambiar de ritmo o ir a tope no me hace mucha gracia. Pero es necesario para aumentar la resistencia y demás.

Esta tarde a ver que tal va el calor... bueno, más bien el bochorno. Me toca hacer 5 kilómetros, pero esta vez a mi ritmo; así que después de lo de ayer no creo que me cueste mucho hacerlo. Todo dependerá del bochorno que haga o de lo que pique el sol. Pero como ya he dicho en tantísimas ocasiones, y me repito más que el ajo, eso lo contaré mañana.

Día: 22
Distancia recorrida: 7 Km.
Distancia acumulada: 108 Km.

Saludos y a dejarse llevar por las piernas.