Octogésimo octavo día de entrenamiento. Uff que semana más loca que llevo, el lunes voy por la tarde a correr, el martes me cuesta un montón levantarme, ayer me quedé dormido y no pude salir a correr por la tarde. Suerte que hoy era mi día de descanso y lo he cambiado con el día de ayer. Al no salir a correr ayer, me lo tomé de descanso y hoy he hecho los 13 kilómetros. Pero igualmente una semana de mucho sueño; de irme a dormir muy pronto y costarme mil demonios levantarme. Y ayer me fui a la cama a eso de las 12 de la noche, y esta mañana en cuanto ha sonado la alarma he pegado un bote de la cama y a las 5:50 ya estaba en la calle dispuesto a hacer mi recorrido habitual de los 13 kilómetros recorriendo los barrios del Centro, Can Serra, Sant Josep y Santa Eulalia de Hospitalet.
Anoche al ver la hora que era y que aún no me había ido a la cama, me lo dije para mi, que cuanto más tarde me fuese a la cama, menos me costaría levantarme. Es que es curioso el cuerpo humano; cuanto más se duerme, más sueño se tiene luego. En cambio cuanto menos duermo, luego me levanto perfectamente; aunque luego esté que ni me aguanto de pie... pero me levanto perfectamente. Con el tema del sueño me pasó ayer, que cuando me quise dar cuenta ya era demasiado tarde para salir a correr los 13 kilómetros (no he de salir más de fiesta, que luego lo que cuesta volver a coger el ritmo bueno de sueño). Luego decidí que iría por la tarde a correr, pero entre que se puso a llover y que tenía reunión con los que hago teatro, pues como que no tenía ganas de ponerme a correr a las 9 de la noche. Así que como hoy me tocaba descanso, preferí descansar ayer y hoy darlo todo; que espero que no me pase factura para el sábado.
Hoy me ha pasado como casi todos los días, que al principio me cuesta encontrar el buen ritmo, pero a la que lo encuentro ya puedo ponerme a hacer kilómetros; aunque me he de ir con mucho ojo, porque muchas veces, sin darme cuenta, empiezo a subir el ritmo y cuando me doy cuenta llevo un ritmo fuerte, y esto es lo que creo que me ha pasado factura en las dos veces que he tenido que hacer tiradas largas. He de conseguir llevar un ritmo más tranquilo y constante; y sobretodo no tener tanta prisa por acabar; cuando acabe pues acabé. Me da igual tardar más o menos, lo importante es acabar. Eso entrar por segunda vez en el estadio de Anoeta alzando los brazos y poder decir que lo he hecho.
Realmente no es que tenga que contar muchas más cosas hoy, tampoco es que tenga muchas ideas para escribir. Bueno, que a veces la mente hace malas pasadas. En parte tengo ganas que llegue el sábado para poder por fin superarme y acabar el entrenamiento; pero hay otra parte de mi que hace que me ralle un poco; y es ese pensamiento el que me tengo que quitar de la cabeza, porque yo sé que puedo, lo he hecho una vez, y ahora lo volveré a conseguir. Además hace dos semanas sólo me quedé a 3 Km. que no son 10 kilómetros los que me faltaron, sino tres kilómetros y ya no quise hacerlos porque no tenía ganas, y tanto parar en los semáforos me rompió el ritmo totalmente. Así que el sábado voy a por todas, y para demostrar que no me importa me iré al delta del Llobregat, para así quitarme esa espinita de la última vez que no tengo muy buen recuerdo. Pero, claro, todo es cabeza y estar bien preparado, así que de malos rollos y ralladas nada de nada.
Mañana, viernes ya, y como todos los viernes iré a trabajar corriendo para así matar dos pájaros de un tiro y ya me quito el entrenamiento de encima.
Día: 88
Distancia recorrida: 13 Km.
Distancia acumulada: 510.3 Km.
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