Cuadragésimo sexto día de entrenamiento. No se si fue el menú de anoche del AVE, el que esta mañana no hacía ni frío ni viento, o que se yo. Pero hoy ha sido uno de los entrenamientos más cómodos que he tenido en este mes y medio corriendo cinco días por semana y ya me va bien porque así me motivo un poco; ya que llevaba unos cuantos días en los que me costaba levantarme y ponerme manos a la obra (bueno, en este caso piernas a la obra). Además tengo que cargarme bien las pilas, que el sábado toca día guapo en el que tendré que correr 24 kilómetros.
Esta noche no es que haya dormido mucho realmente (pero esta vez no ha sido por insomnio, como otras tantas noches) sino porque entre que llegaba anoche a casa tarde y una cosa y otra eran casi las 12 cuando me iba a la cama. Pero esta mañana me he despertado la mar de bien y con ganas de ponerme a correr. Como decía antes no se si lo que cené anoche tuvo algo que ver (ensalada de espinacas con salmón; y unos tortellini). O simplemente que hoy ha sido un día que me sentía con fuerzas y motivado.
A veces es curioso como reacciona el cuerpo humano, hay días en que se puede dar más de si, y en cambio otros en los que si las piernas dicen que no es que no. Aunque también creo que el ambiente y las condiciones meteorológicas tienen mucho que ver. Hoy es un día que han subido un poco las temperaturas; y eso se nota mucho a la hora de correr. Ni falta me ha hecho ponerme la camiseta térmica. Claro después de llevar unos cuantos días corriendo con bastante frío, hacer unas series en las que acabé muy cansado, otro día con muchísimo viento y casi sin haber dormido. Pues claro cuando todo esto mejora uno se siente como si pudiese correr la maratón con los ojos cerrados.
Mañana toca día de transición, 5 Km. para que las piernas no se relajen antes del día fuerte. Que esta vez sí que tengo ganas que llegue para poder vencerme a mi mismo después de la "pájara" de hace dos semanas. Pero como siempre digo, eso lo explicaré cuando toque.
Día: 46
Esta noche no es que haya dormido mucho realmente (pero esta vez no ha sido por insomnio, como otras tantas noches) sino porque entre que llegaba anoche a casa tarde y una cosa y otra eran casi las 12 cuando me iba a la cama. Pero esta mañana me he despertado la mar de bien y con ganas de ponerme a correr. Como decía antes no se si lo que cené anoche tuvo algo que ver (ensalada de espinacas con salmón; y unos tortellini). O simplemente que hoy ha sido un día que me sentía con fuerzas y motivado.
A veces es curioso como reacciona el cuerpo humano, hay días en que se puede dar más de si, y en cambio otros en los que si las piernas dicen que no es que no. Aunque también creo que el ambiente y las condiciones meteorológicas tienen mucho que ver. Hoy es un día que han subido un poco las temperaturas; y eso se nota mucho a la hora de correr. Ni falta me ha hecho ponerme la camiseta térmica. Claro después de llevar unos cuantos días corriendo con bastante frío, hacer unas series en las que acabé muy cansado, otro día con muchísimo viento y casi sin haber dormido. Pues claro cuando todo esto mejora uno se siente como si pudiese correr la maratón con los ojos cerrados.
Mañana toca día de transición, 5 Km. para que las piernas no se relajen antes del día fuerte. Que esta vez sí que tengo ganas que llegue para poder vencerme a mi mismo después de la "pájara" de hace dos semanas. Pero como siempre digo, eso lo explicaré cuando toque.
Día: 46
Distancia recorrida: 8 Km.
Distancia acumulada: 234,7 Km.
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